Inditex ha retomado la figura de consejero delegado en su compañía con el nombramiento definitivo de Carlos Crespo. El gigante textil ha elegido para este cargo al que hasta ahora era director general de operaciones de la compañía, en una decisión ratificada este mismo martes, con motivo de la junta de accionistas.
Desde su nueva posición como consejero delegado, y reportando al presidente ejecutivo, Pablo Isla, Crespo será responsable de las áreas de tecnología (sistemas, datos y digital), seguridad de la información, logística y transporte, obras, asesoría jurídica, compras y contrataciones, y sostenibilidad, y será el encargado de definir junto con Isla la estrategia global de la compañía.
La junta también ha abordado además la modificación parcial de la política de remuneraciones de los consejeros para 2019, 2020 y 2021 para añadir la fija anual de Carlos Crespo por el desempeño de sus nuevas funciones ejecutivas, donde recibirá una remuneración fija anual como consejero delegado de 1,5 millones de euros.
Crespo inició su carrera en auditoría de cuentas y se incorporó a Inditex en el 2001 como responsable de políticas contables dentro del departamento de administración financiera.
Tras dirigir posteriormente la gestión administrativa de existencias en los centros logísticos del grupo, asumió en 2005 la responsabilidad de dirigir la auditoría interna, hasta que en 2018 fue designado director general del grupo, posición que ha ocupado hasta su nombramiento como consejero delegado.
Además de las cuentas de 2018, la junta de accionistas de Inditex aprobó la reelección del presidente ejecutivo, Pablo Isla, como consejero.
Igualmente aprobó la reelección como consejeros de Amancio Ortega, José Luis Durán y Emilio Saracho, y la elección de Carlos Crespo como nuevo consejero.
Asimismo, aprobó la creación de la nueva comisión de Sostenibilidad del consejo de administración y la ampliación del número de consejeros a 11 miembros, por lo que en el futuro se designará un nuevo consejero independiente.
La junta aprobó además la nueva política de dividendo. Por una parte, el ‘payout’ ordinario se incrementa del 50% hasta el 60% del beneficio, y por otra, la sociedad repartirá, como dividendo extraordinario total, un euro por acción con cargo a los ejercicios 2018, 2019 y 2020.
De esta forma, con cargo a 2018 se aprobó el reparto de 0,88 euros por acción (un 17% más que el ejercicio anterior), 0,44 de los cuales se han distribuido el 2 de mayo, y los restantes 0,44 se entregarán el próximo 4 de noviembre como dividendo ordinario complementario y dividendo extraordinario.
MAS DE 174.000 TRABAJADORES
A cierre de ejercicio, más de 174.000 personas en todo el mundo integraban el grupo, que representan a 154 nacionalidades.
Una plantilla que, según ha destacado Isla en su intervención, comparte «una cultura de humildad, diversidad, creatividad, innovación y permanente inconformismo.
Con cargo al ejercicio 2018, Inditex ha repartido entre quienes la integran 619 millones de euros en primas y retribuciones variables, que se añaden a sus salarios, alcanzando un total de 4.136 millones de euros en concepto de remuneración salarial.
El pasado mes de abril se abonaron 32 millones de euros correspondientes al segundo ciclo del plan 2017-2018 de participación en el crecimiento de los beneficios, entre las aproximadamente 92.000 personas que, a 31 de marzo de 2019, tenían una antigüedad de al menos dos años en la compañía.
En total, se han distribuido 152 millones de euros a lo largo de los cuatro años de vigencia de estos planes.
En 2019, han entrado en vigor nuevos planes con objetivos vinculados al incremento de las ventas en cada tienda específica, en el caso de los equipos de tienda, y de la rentabilidad, en el caso del personal de servicios centrales y logística.
En otro momento de la junta, en respuesta a una pregunta de un accionista, Isla ha asegurado que la integración de Zara Home en Zara no tendrá ningún impacto en el empleo desde ningún punto de vista.
CONTRIBUCION FISCAL DE INDITEX
Por último, Isla detalló ante los accionistas el efecto tractor económico que ejerce la compañía en todo el mundo y, en particular, en España, como reflejo de la actividad de sus sedes centrales.
En 2018, la contribución fiscal total de Inditex superó los 6.166 millones de euros, de los que 1.692 millones fueron en España. La tasa efectiva del impuesto de sociedades volvió a superar el 22%.
Asimismo, en España cerca de 7.500 proveedores facturaron a Inditex más de 5.000 millones de euros en 2018.
De esta forma, la facturación global a Inditex de los proveedores españoles en los últimos cinco años asciende a más de 23.000 millones de euros.