sábado, 14 diciembre 2024

Las eléctricas ganan 1.000 M€ extras tras apropiarse el dinero para abaratar la luz

Las eléctricas -en especial, Iberdrola, EDP y Endesa– se han embolsado cerca de 1.000 millones extra, unos 25 euros por cabeza (incluidos niños y mayores), en la factura de la luz que han ido cobrando a los españoles desde octubre. En lo que, seguramente y nadie dudará de ello, ha sido un pequeño lapsus, se les olvidó repercutir en los clientes finales la suspensión, hasta abril, del impuesto de generación eléctrica que pagaban a Hacienda. El resumen rápido del despiste, seguro que nunca lo harían a conciencia, es que lo que debería ir a Hacienda (que somos todos) ha acabado en sus arcas, mientras la electricidad no ha hecho más que subir.

Quizás nunca se termine de saber si la medida, anunciada en septiembre del año pasado, de suspender temporalmente el impuesto a la generación eléctrica propuesta por la ministra para la Transición Energética, Teresa Ribera, fue una propuesta seria, convencida (de las que se cuentan con gesto solemne) de que tendría efecto o un movimiento de cara a la galería y era consciente de que ese dinero, que ella misma cifró en 1.000 millones, acabaría en las arcas de las eléctricas. Una propuesta que por cierto, el anterior ministro de Energía del PP, Alberto Nadal, reconoció que también estaba en su agenda.

La más beneficiada con la medida que tomó el Ejecutivo socialista fue Iberdrola, cuyos ingresos y beneficios crecieron con fuerza en su segmento de generación en España. En concreto, la firma presidida por Ignacio Sánchez Galán aumentó su ebitda en dicha área un 115% pasando de sumar 334 millones, entre el último trimestre de 2017 y el primero de 2018, a registrar 721 millones de euros, mientras estuvo vigente la suspensión del impuesto. La mayor generación junto al menor pago por los impuestos ayudó a que el beneficio neto (una vez descontados impuestos) ascendiese en dicho momento a los 335 millones, frente a los poco más de 100 millones de un año antes.

Por su parte, Endesa presenta unas cifras más modestas en cuanto a crecimiento, debido a que la generación mediante hidroeléctrica no fue tan alta a finales de año, aunque también se ha beneficiado de la suspensión del impuesto. En concreto, su beneficio de explotación de generación fue de 756 millones de euros (entre agosto y abril), lo que supone un incremento del 7% respecto a la cifra de un año antes. Por último, la portuguesa EDP también figura como otra de las más beneficiadas en uno de los últimos informes sobre el sector que han publicado los analistas de Bloomberg.

El fin de la suspensión en el impuesto de generación de energía no será el único elemento que afecte a los márgenes de las eléctricas, puesto que la utilización de los bonos sociales con descuentos importantes a los clientes finales, también recaerá sobre las compañías. ¿Casualidad que se apruebe uno cuando también se aprueba el otro? Por último, las compañías de energía si se librarán de tener que asumir parte del próximo bono social térmico (que se utilizará para luchar contra la pobreza energética incidiendo sobre la calefacción) «no afectará a dichas firmas, ya que se financiará con el presupuesto general del estado», señalan desde Bloomberg.

FRACASO DE REDUCIR EL PRECIO DE LA LUZ Y LAS ELÉCTRICAS DISPARADAS

La propuesta del Ejecutivo se encuadró entre las medidas de choque ante la subida del precio de la luz, junto a una exención en el impuesto especial de hidrocarburos al gas para desactivar el denominado céntimo verde. Con ello, el Gobierno socialista estimó que podría compensarse la subida de la luz en un 4% (las carcajadas en algún despacho debieron de sonar con fuerza), pero nada más lejos de la realidad, ya que los últimos meses del 2018 fueron especialmente caros, y la tendencia prosiguió en los primeros compases de este 2019. Curiosamente, no ha sido hasta mayo (cuando ha vuelto dicho impuesto), hasta que se empezó a ver reducciones en el precio de la electricidad.

Las eléctricas se embolsan 1.000 millones tras no repercutir en los consumidores la supresión del impuesto a la generación para abaratar la luz.

El impuesto en cuestión que ha ayudado a engordar los beneficios de las eléctricas en los dos últimos trimestres fue creado por el PP en 2012, en los años más duros de la crisis, para que ese gravamen del 7% a la producción de energía de las eléctricas permitiera acabar con el déficit de tarifa, que llegó a generar una deuda de más de 20.000 millones. Este impuesto fue recurrido por Iberdrola en los tribunales. Tras un largo pleito, el Tribunal Constitucional avaló el impuesto el pasado julio del año pasado.

Por su parte, las eléctricas han sido los valores que mejor se han comportado, tanto a finales de 2018 como en lo que va de 2019, entre otras cosas por los altos precios de la luz. Así, Iberdrola se ha revalorizado hasta un 41% desde la primera sesión de octubre, siendo de lejos uno de los mejores valores del Ibex. Por detrás se sitúa Endesa con un incremento en su valoración del 25,3% también desde que arrancó el último trimestre, muy por detrás se sitúa Naturgy (la antigua Gas Natural) con un incremento en bolsa por debajo del 6% en el mismo espacio temporal.   


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