El 5G llega sin poder evitarlo. Las grandes operadoras ya están anunciando la disponibilidad de conexiones 5G como es el caso de Vodafone en España. Poco a poco llegarán las otras. Las grandes tecnológicas también luchan por quedarse con los encargos de los gobiernos para crear las infraestructuras necesarias.
Nos ofertan 5G como toda una revolución, como una red que nos va a permitir hacer cosas increíbles en poco tiempo. Cosas antes impensadas con las actuales redes 4G. No hay más que ver los anuncios publicitarios. Pero eso podría tener unas consecuencias, de hecho las tiene, como todo progreso tiene un impacto.
Para empezar, ya hay guerras geopolíticas a consecuencia del control del 5G como hemos visto entre EE.UU. y China. Evidentemente, por dinero se puede llegar a estas situaciones tensas entre diplomacias de diferentes países. Poder controlar esta tecnología y ser los que se encarguen de vertebrar los territorios con las infraestructuras necesarias deja muchas ganancias.
EE.UU. impuso un bloqueo sobre la china Huawei acusándola de supuesto espionaje. Pero realmente detrás estaba el control del 5G. De hecho, la de China sería la encargada de implementarlo en Europa.
Más de 240 científicos de 40 países también han alertado de las posibles consecuencias del 5G para la salud. Algunos informes alertan de que la saturación del electromagnetismo asociado a estas redes podría traer cosas negativas. Ya se alertaba con el 4G, pero ahora la saturación y exposición forzosa será aún mayor.
Los CEM a los que estaremos expuestos podría afectarnos a nuestra salud gravemente. La OMS (Organización Mundial de la Salud) y la IARC (Agencia Internacional para la Investigación contra el Cáncer) han catalogado los CEM de frecuencias entre 30 Khz y 300 Ghz son posiblemente carcinógenos para los humanos y agrupados Grupo 2B. Recuerda que las radiofrecuencias (RF) de 5G operan dentro de ese rango.
La Guía EUROPAEM sobre CEM que se publicó también alerta de que existen fuertes evidencias entre la exposición a largo plazo con el riesgo de enfermedades como ciertos tipos de cáncer, enfermedad de Alzheimer, infertilidad masculina, etc. Y esto no solo afecta a los seres humanos, también alteraría otras formas de vida de la naturaleza, como plantas y animales.
Además, es algo que no puedes evitar. Si no usas 5G vas a estar expuesto igualmente, puesto que las ondas electromagnéticas están presentes en el ambiente. Es algo así como la radiación natural, que no puedes evitar… Pero a pesar de todo, los millones de dólares que moverá el 5G parece tener más peso que las consecuencias, como suele ocurrir siempre.
Tampoco me gustaría alarmar con el 5G, debes ser cauto y ver qué ocurre. Con 4G también decían que podría tener consecuencias negativas, y es cierto que los casos de enfermedades o de cáncer se han disparado, pero quizás sea por un cúmulo de variables y ésta sea una más de todas las que nos rodean: alimentación, estilo de vida, malos hábitos, consecuencias del progreso…
Más allá de los posibles efectos sobre la salud de las personas y sobre la naturaleza, también hay otros puntos negativos del 5G. Y es que la contaminación electromagnética y la saturación que habrá con esta nueva tecnología tendrá una repercusión negativa sobre la propia tecnología.
Los actuales satélites que apuntan a la tierra para predecir el tiempo (concretamente los medidores de vapor que operan en frecuencias similares) podrían ser un 30% menos efectivos a la hora de analizar la climatología debido a esa saturación o contaminación electromagnética. Un reto que habrá que superar o las consecuencias podrían ser nefastas si no podemos predecir grandes tormentas, huracanes, y otros eventos violentos con antelación y precisión para tomar medidas y prepararse.
En cuanto al impacto medioambiental del 5G, parece que también los tendría. El aumento de las conexiones de red y aparatos conectados, las necesarias ampliaciones de servidores de los centros de datos, y el suministro para todas las infraestructuras, podrían subir el consumo eléctrico mundial entre un 5 y un 9%. Eso quiere decir que, si las fuentes no son renovables, la contaminación también se incrementa en aproximadamente un 2%.
Y hay más, también deben estar preocupados los operadores de TV, puesto que el TDT se podría ver afectado. En España, por ejemplo, el TDT debería dejar libre un espacio de frecuencias que ahora ocupará el 5G. Concretamente la banda de 700 Mhz, clave para garantizar la cobertura del 5G en zonas más aisladas o rurales. Eso significaría readaptar antenas, resintonizar, etc.