La fragmentación digital de la administración, un lastre para nuestra competitividad

La importancia que ha tomado internet en los últimos años obliga a las empresas a digitalizar sus servicios. Esta forma nueva de operar a través de internet facilita  nuestro día a día y nos permite acelerar muchos de los procesos que anteriormente podían tardar mucho tiempo. Buscando justamente facilitar la vida de muchos españoles, la administración pública ofrece cada vez más servicios digitalizados, pero con una fuerte debilidad: los servicios están fragmentados geográficamente. Eso significa que cada ayuntamiento o comunidad autónoma tiene una plataforma digital completamente diferente. Una empresa que opera en toda España, por ejemplo, tendrá que acceder a una página web para descargar el Boletín Oficial de Murcia, y a otra completamente diferente para acceder al Boletín Oficial de Andalucía. Esta fragmentación trae consigo algunos problemas que veremos a continuación.

¿Qué problemas se generan por la fragmentación de los procesos administrativos?

  • Un mayor coste para el Estado. La fragmentación digital de la administración pública implica un gasto mayor por una simple razón: cada comunidad desarrolla su propia plataforma digital. Todo está duplicado..
  • Los problemas de seguridad se multiplican. Cuantos más son los sistemas, mayor es el riesgo de que uno de ellos sufra de una vulnerabilidad. Las nuevas medidas de seguridad también tardan en aplicarse, pues deben aplicarse en cada uno de las plataforma por separado.
  • Difícil acceso a la información por parte de los usuarios. La fragmentación de la administración pública también significa información fragmentada. Los concursos y licitaciones, por ejemplo, se publican en más de 60 portales diferentes.
  • Una mala experiencia de usuario . Los usuarios necesitan familiaridad entre los distintos sitios web en los que deben realizar trámites de la administración. El problema es que, en nuestro caso, el usuario ingresa en una plataforma y las funciones e interacciones de la misma funcionan de una forma específica, pero, al ingresar a otra plataforma esperando una funcionalidad parecida, encuentran algo totalmente diferente y a lo que debe adaptarse de nuevo.

 

Otros países ya cambian sus paradigmas y se adaptan al presente y el futuro

En otros países europeos ya han comenzado con una reestructuración de sus sitios y plataformas web para ofrecerles a sus usuarios un proceso administrativo mucho más sencillo y modernizado. Un ejemplo es Reino Unido, un país en el que pretenden que todos y cada uno de sus procesos administrativos sean realizados en línea, y cuya web ha ganado varios reconocimientos internacionales en los últimos años. Otro país ejemplar es Estonia, que incluso permite a cualquier ciudadano del mundo tener una “residencia digital” mediante su portal web.

La administración parece que ha entendido el problema y poco a poco se comienza a trabajar en el mismo. Un ejemplo de ello es la plataforma https://datos.gob.es/, que permite a los ciudadanos descargar datos sobre el Estado en un único sitio web. También hay iniciativas privadas, como es la aplicación Infoboe la cual tiene como finalidad principal el unir en un mismo sitio web todos los boletines oficiales que son emitidos por diferentes organismos y el hacer posible que sus usuarios realicen búsquedas rápidas y crear alertas para dar con la información que puede interesarles sobre tales boletines.

Es necesario adaptar nuestras plataformas a la digitalización y que de verdad sea de gran utilidad para todos y cada uno de los usuarios que necesitan información o que buscan realizar algún tipo de trámite en la administración pública. Esperamos que ese primer cambio que se observa no sea solamente un espejismo y que se siga en el camino de adaptarse a un modelo más efectivo y que aumente nuestra competitividad.