Repsol, «da otro paso significativo» en su objetivo estratégico de impulsar como operador un negocio de bajas emisiones y con gran potencial de crecimiento orgánico y rentabilidad, y promueve tres ‘macroproyectos’ de producción de energía renovable. La compañía ha anunciado la incorporación a su cartera de activos del desarrollo de dos proyectos eólicos y uno solar, que suman una capacidad de unos 800 megavatios (MW), informó la compañía. Fuentes del sector indicaron a Europa Press que el desarrollo de estos tres proyectos de renovables asciende a una inversión de unos 700 millones de euros.
Estos proyectos estarán ubicados entre las provincias de Zaragoza y Teruel (Aragón) y entre Palencia y Valladolid (Castilla y León), en el caso de los dos parques eólicos, y en Cádiz (Andalucía), el parque fotovoltaico.
La cartera de clientes de electricidad de Repsol asciende a 890.000, aproximadamente el 2,4% de la cuota de mercado en España
En concreto, en Aragón se desarrollará el proyecto eólico Delta, de 335 MW; en Castilla y León se llevará a cabo el parque eólico PI, de 255 MW; y en Cádiz el proyecto solar Sigma, de 204 MW.
Estos nuevos proyectos de renovables en la cartera de Repsol, que se suman a la planta fotovoltaica de Valdesolar (Badajoz) de 264 MW y que se encuentra en fase final de tramitación administrativa, está previsto que se desarrollen y pongan en funcionamiento en los próximos cuatro años con su potencia total instalada de 794 MW, el equivalente al suministro de electricidad de unos 650.000 hogares al año.
Además, los tres nuevos proyectos supondrán una reducción de emisiones de alrededor de 2,3 millones de toneladas de CO2 al año respecto a la generación eléctrica con carbón.
La filial Repsol Electricidad y Gas del grupo será la encargada de gestionar estos proyectos, que cuentan con terrenos disponibles y tienen garantizada la conexión a la red.
SIGUE CRECIENDO EN EL NEGOCIO DE ELECTRICIDAD
La energía que se genere servirá para el abastecimiento de las necesidades de la compañía y de su actual cartera de clientes de electricidad, que asciende a día de hoy a 890.000 (aproximadamente el 2,4% de la cuota de mercado en España), después de haberse incrementado un 19% desde que inició su actividad comercializadora tras adquirir el pasado mes de noviembre a Viesgo sus activos, así como a los potenciales clientes.
Repsol cuenta actualmente con una capacidad total instalada de 2.952 MW y estos tres proyectos, la planta fotovoltaica de Valdesolar y el parque eólico flotante en Portugal de WindFloat -donde es socio de EDP Renovavéis- le permiten sumar otros 1.083 MW, que le consolidan como un actor relevante en la generación de electricidad baja en emisiones en la Península Ibérica.
Así, con estos proyectos, la compañía presidida por Antonio Brufau alcanzará el 90% (4.035 MW) de su meta de capacidad de generación baja en emisiones, cifrada en alrededor de 4.500 MW en el año 2025.
Repsol contempla en su estrategia a 2020 inversiones en este negocio de bajas emisiones de 2.500 millones de euros, con el objetivo de alcanzar 2,5 millones de clientes minoristas de electricidad y gas en España en el horizonte de 2025, con una cuota de mercado superior al 5%.
APUESTA POR EL CRECIMIENTO ORGÁNICO
El desarrollo de estos tres ‘macroproyectos’ reitera la apuesta del grupo por el crecimiento orgánico en las renovables, después de que hace unos meses descartara la compra de activos de X-Elio.
Así, el grupo cuenta con un equipo especializado en energías renovables con amplia experiencia en el sector y que está en crecimiento, lo que muestra la apuesta de Repsol por este negocio.
En la conferencia con analistas por los resultados del primer trimestre de este año, el consejero delegado de Repsol, Josu Jon Imaz, ya señaló que el grupo permanecía abierto a adquisiciones y que se analizarían operaciones de compra de proyectos en desarrollo, aunque descartó el interés en hacerse con activos ya en operación.
El directivo reiteró la apuesta de la petrolera por el crecimiento orgánico y, en el caso de alguna operación inorgánica, volvió a insistir en que se priorizaría «el retorno» sobre el crecimiento.