Uber y Cabify se establecieron por sorpresa a España con su servicio VTC (vehículos turismos con conductor) y han ido ganado terreno a los taxis hasta hacerse habituales en las ciudades. Se contratan a través del móvil y su servicio los hace rápidos, cómodos y más baratos. Perfectos para los millennials que están cambiando los servicios tradicionales y adaptándolos a las nuevas tecnologías.
Uber es una ‘startup’ que nació en 2012, en San Francisco y llego a España en 2014. La respuesta española a Uber es Cabify, que comenzó su andadura en 2011 y después se extendió por países como México, Perú y Chile. Ambos operan de manera similar, pero también tienen diferencias entre ellos.
Cada vez más licencias VTC
Según datos del registro general del Ministerio de Fomento, en España hay registrados 63.121 taxis y 14.827 licencias VTC a junio 2019. Eso supone un incremento del 13% respecto 2018. Con estos números se han superado con creces la proporción de un VTC por cada 30 taxis fijada por ley. Estos datos de 2019 suponen una proporción de un VTC por cada 4,3 taxis
La Comunidad de Madrid concentra más del 56% de las licencias que exceden en toda España, en total hay 15.615 autorizaciones de taxi frente a 7.662 de VTC. Tras Madrid, Cataluña y Andalucía son las comunidades donde más se sobrepasa el número de licencias VTC.
Las quejas de los taxistas
Ante el aumento de las licencias de VTC, los taxistas han aumentado las protestas. Recientemente se ha sabido que más de 2.000 taxistas de toda España interpondrán una querella contra Uber y Cabify. Los delitos de los que les acusan son varios. Desde engaño con la alteración de precios, administración desleal, delito contra la Hacienda pública, blanqueo de capitales y abuso de los derechos del trabajador, hasta estafa.
Los taxistas además de acusarles de competencia desleal, quieren acusarles de delitos más graves para poner fin a la amenaza de los vehículos VTC contra el sector del taxi. Y piensan tomar medidas legales si hace falta para conseguir sus objetivos de limitar los VTC en las grandes ciudades.
Los clientes de Uber y Cabify
Mientras la lucha contra los taxis y contra la legislación de algunas comunidades sigue abierta, Uber y Cabify siguen aumentando su clientela. Estos servicios han cambiado la manera de atender al cliente y lo hacen sentir importante. Por eso muchos clientes los prefieren. Por ejemplo, es habitual que estos vehículos ofrezcan un botellín de agua de cortesía, que dejen elegir la música de la radio, u ofrezcan Wifi gratuito.
Cabify, además, intenta ofrecer un servicio personalizado a cada cliente según los datos que conoce de él, sus gustos y necesidades. Así quiere diferenciarse de los taxis ofreciendo calidad y un servicio adecuado a lo que el cliente quiere, con el fin de ganar cuota de mercado.
La tecnología ayuda
Aunque sin duda la gran ventaja de Uber y Cabify es la comodidad y disponibilidad que ofrece al cliente. Gracias a las apps para el smartphone y a la inteligencia artificial, se puede buscar un conductor que está por la zona a punto de terminar un viaje o reforzar con conductores un sábado por la noche en las zonas con más demanda de vehículos.
Además, se pueden hacer cosas tan prácticas como dividir el importe del viaje entre varios pasajeros para pagar cada uno su parte. Algo que los taxistas siempre dificultan (además de no ofrecer cambios de billetes o protestar por hacerlo). Son servicios y detalles que no cuestan nada pero que gustan a los clientes y los fidelizan.
Comparativa de precios Uber y Cabify
En diversas comparativas de tarifas por el mismo trayecto, Uber y Cabify suelen resultar más baratos, sobre todo en trayectos largos. Cabify además informa desde el primer momento cuál va a ser el precio, ya que lo calculan por la distancia recorrida. Los taxis suelen cobrar más por el precio de bajada de bandera, o por el tiempo de espera. Uber, si existe una demanda alta de servicios, puede subir las tarifas.
Según los datos de la OCU, para los trayectos por debajo de los 2 kilómetros interesan más los taxis, mientras que para los largos son más baratos los coches como Uber o Cabify. El ahorro no es mucho, pero si la distancia es grande, puede merecer la pena. Como clientes, podemos consultar las comparativas en cada ciudad para ver qué servicio nos interesa más.
Elegir un coche a tu gusto
Tanto Uber como Cabify te deja elegir el tipo de vehículo que necesitas. Puedes optar por vehículo eléctrico, por un coche de tamaño normal, por uno de tipo executive, más elegante y lujoso (y más caro), por vehículos para familias con niños o por furgonetas para grupos grandes. Todo a través de la aplicación del móvil para hacerlo más cómodo.
Además, una de funciones que permiten estos servicios es conocer el nombre del conductor, y poder valorarlo después en la app. Así te aseguras un buen servicio y evitas los malos modos que se han hecho comunes entre algunos taxistas. Cada conductor tiene su valoración de otras clientes anteriores y así evitamos sorpresas desagradables.
Cuidando el medioambiente
Las dos empresas de VTC quieren renovar su flota de coches y hacerlos mayoritariamente eléctricos. Sale más barato y ayuda al medioambiente. En trayectos urbanos, que son los más habituales, es la solución perfecta. Cabify ha apostado por los coches BMWi3 para prestar un servicio ecológico y premium. Se trata de un vehículo 100% eléctrico que une comodidad y tecnología.
Estas empresas de transporte saben que si quieren conquistar al público más joven, este tipo de medidas pueden ayudarles a decantar la balanza y que la gente los prefiera a los taxis. Además, las restricciones al tráfico en las grandes ciudades son un motivo más para optar por los vehículos eléctricos.
Una guerra abierta con Uber y Cabify
Mientras en comunidades como Cataluña y Valencia, los Ayuntamientos han tomado medidas para restringir el número de vehículos VTC, en otras lugares, Uber y Cabify siguen ganando clientes frente a los taxis. Durante la huelga de taxis en Madrid a principios de año, aumentaron las descargas de las apps de ambos servicios.
La huelga mostró que la ciudad está más descongestionada sin los taxistas. Además, gente que nunca había utilizado Uber y Cabify lo hizo por primera vez y quedó contenta con el servicio. De esta manera se están convirtiendo en los dueños del transporte de pasajeros en España.