Cada verano, los aeropuertos españoles se colapsan por el aumento de pasajeros que se van de vacaciones. El año pasado la situación se agravó por las huelgas de Ryanair o del personal de seguridad. Para esta temporada no se prevén grandes paros (de momento), pero sí retrasos –especialmente El Prat y Barajas– motivados por la alarmante escasez de controladores aéreos en nuestro país, tal y como denuncia Susana Romero, portavoz de la Unión Sindical de Controladores Aéreos (USCA).
“La falta de controladores, el envejecimiento de la plantilla o el caro acceso a la profesión es una realidad que juega directamente con la seguridad aérea”, denuncian desde USCA. Esta es una de las razones por la que los controladores aéreos prevén demoras en los aeropuertos de toda Europa, y especialmente en España.
Actualmente hay 1.974 controladores en plantilla en toda España. De ellos, un total de 1.765 son los que están en contacto con aviones. Entre 2014 y 2018 el número de controladores aéreos ha descendido alrededor de un 10%, periodo en el que ha aumentado el tráfico aéreo un 20%.
Esta situación trató de revertirse. En julio del año pasado, Enaire y USCA cerraron un preacuerdo nacional de bases que recoge un incremento de la plantilla de un 21% (420 controladores nuevos) hasta 2025 al margen de las tasas de reposición por jubilaciones, que incorpora un nuevo modelo de masa salarial y de productividad ligado a objetivos y garantiza un horizonte de paz social durante el periodo 2018-2025. De esta forma el ente contará con 2.600 efectivos en 2025, de ellos 2.394 controladores operativos.
No obstante, estas nuevas plazas “a corto y medio plazo no se va a notar”, señala Romero, quien alega razones como periodos de formación y de revisión por un instructor, así como los puestos de trabajo que no se cubren por las prejubilaciones que se están produciendo. Esto último es consecuencia del envejecimiento de la plantilla de controladores, cuya media es de 50 años. “La más envejecida de Europa”, aseguran desde USCA. “Hay que tener en cuenta que en los últimos diez años no se han producido contrataciones”, denuncian.
EL PRAT, EL AEROPUERTO MÁS AFECTADO POR LOS RETRASOS
Si hay un aeropuerto que acapara todos los focos mediáticos y los descontentos de gran parte de los pasajeros en verano ese es El Prat. El aeródromo catalán –el segundo con mayor tráfico en España– “será, de nuevo, el que más demoras registre este verano”, señala la portavoz de USCA. Motivo por el cual se ha retenido a algunos controladores que cambiaban de destino hasta que las nuevas incorporaciones estén formadas.
Una medida que parte del compromiso del Gobierno por aumentar hasta un 5% la plantilla de controladores en El Prat, aunque para algunos sigue siendo escasa. Además, Vueling elevará a diez el número de aviones en reserva, con sus respectivas tripulaciones, según adelantó ‘Cinco Días’.
El pasado año, las huelgas de controladores franceses pusieron en jaque el espacio aéreo, especialmente los paros de Marsella. Este verano no se descartan nuevas huelgas, aunque oficialmente no hay ninguna prevista.