Cómo entender el seguro de alquiler de una casa

Si vives de alquiler seguramente estés al tanto de varios de los conceptos necesarios para poder hacerlo. El tema del contrato, las facturas, renovaciones, no tendrían que ser ningún problema para ti. Sin embargo, ¿cuánto sabes del seguro de alquiler de un hogar?

Este concepto se suele tener en cuenta siempre que ocurre algo en la vivienda, aunque no siempre. Es algo que tanto inquilino como propietario recuerdan cuando ha ocurrido algún tipo de problema, usualmente relacionado con el correspondiente desembolso económico.

Por ello, es importante controlar el tema del mismo modo que conocemos nuestras cláusulas de alquiler, así como las obligaciones y derechos que adquirimos desde el momento de la firma.

El seguro de alquiler de una casa

Es muy común que, cuando algo sucede en la vivienda, no se sepa qué hacer. ¿Existe un seguro que lo cubra? ¿El propietario debe contar con un seguro para poder poner su vivienda en alquiler?

El seguro de alquiler de una casa en ningún caso es obligatorio, por lo que no se puede equiparar al del coche, por ejemplo.

Como ves, este seguro, al contrario que el del automóvil, no es obligatorio. Pero, entonces, ¿qué debe hacer el inquilino si ocurre un problema en el hogar?

No existen pólizas estandarizadas

En el seguro de una casa no existen las pólizas estandarizadas. Es decir, no hay nada tipificado como lo «idóneo». Esto es una consecuencia directa de que el seguro no sea obligatorio.

Cada persona particular puede contratar lo que más se adapte a sus necesidades sin tener que fijarse en unos estándares predefinidos.

El seguro de alquiler cubre a quien lo contrata

Este es uno de los puntos más importantes que debes tener en cuenta. Sobre todo, si eres el inquilino del hogar en cuestión. Y es que, si por ejemplo quemas la cocina de la vivienda, aunque sea de forma accidental, el seguro, si está contratado, cubrirá los gastos hacia el propietario. Sin embargo, más tarde y una vez solucionado requerirá que tú, como inquilino, respondas y abones los gastos al seguro.

Por tanto, en realidad el seguro de alquiler está cubriendo en todo momento al propietario y el inquilino no debe confiarse con este tema.

La póliza de la comunidad no cubre a particulares

Este es otro de los puntos a tener en cuenta. Si la comunidad de vecinos cuenta con un seguro, esto no quiere decir que tu piso también. Las pólizas son completamente individuales. Esta póliza solo cubrirá gastos en un piso particular siempre y cuando los daños ocasionados en dicha vivienda hayan sido provocados directamente por la comunidad.

Por tanto, tampoco es un tema con el que puedas estar confiado.

Consejos al inquilino

Si eres inquilino, ya sabes que el propietario no está obligado a ofrecer ningún tipo de seguro. Por tanto, es recomendable que tú mismo sea el que contrate uno para cubrir diversos aspectos como los daños a tus bienes que se encuentren dentro de la vivienda, la responsabilidad civil, la rotura de espejos, cristales, etc., y la defensa y reclamación.

Consejos al propietario

Asimismo, es buena idea que el propietario tenga también contratados algunos puntos en su seguro de alquiler como los daños ocasionados a sus bienes, la responsabilidad civil y la reclamación a terceros.

Si ni el propietario ni el inquilino han contratado previamente un seguro de hogar, los daños ocasionados en la vivienda deben ser sufragados por aquel que viva en el piso en el momento en que estos han sido producidos. Es decir, si eres el inquilino, en ese momento tú eres tu propio seguro. No existe ningún organismo al que reclamar si la vivienda no cuenta con un seguro de alquiler.

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Como ves, es necesario tener claros algunos puntos clave del seguro para poder decidir cuál es la mejor opción. Contratarlo, o hacerse cargo de los daños que puedan producirse.