Cada vez son más las personas en España que contratan un seguro de vida. Estadísticamente, en 2018 hubo más de 215.000 personas que descubrieron que eran beneficiarias de un seguro de vida.
Pero, a veces, los trámites y el desconocimiento de este tipo de seguros hace que muchos no den el paso. Si siempre has querido hacerte un seguro de vida, pero no has sabido cómo, nosotros te vamos a ayudar a que lo logres.
Para ello, los pasos que debes seguir son:
1. Elige el seguro de vida adecuado
En el mercado vas a poder encontrar distintos seguros de vida (y distinta cuota de los mismos). De manera general, los seguros se dividen en:
- Seguro de vida riesgo. Cubrirá un capital en caso de que la persona asegurada muerta o haya una incapacidad por parte del asegurado.
- Seguro de vida ahorro. En este caso las aportaciones que se hacen van a un fondo que tiene como objetivo el ahorrar a medio o largo plazo.
Dependiendo de cuáles son las necesidades que se tengan, se puede elegir uno u otro. Pero aun en cada grupo tienes distintas opciones.
Todos los seguros van a cubrir varias coberturas, como son:
- Muerte. Es la cobertura básica y la que te van a ofrecer todas las aseguradoras.
- Invalidez. Entendiendo como tal invalidez total y permanente del asegurado, es decir, que no pueda realizar su trabajo habitual ni ningún otro. Esta cobertura es opcional, aunque algunos seguros también la incluyen dentro de la muerte.
- Dependencia. Cuando el asegurado necesite a una persona para llevar a cabo las rutinas más cotidianas y necesarias (ducharse, vestirse, moverse, etc.). Esta es opcional.
- Enfermedad grave. También opcional y referida al diagnóstico de una enfermedad grave, siempre y cuando esté indicada en la póliza. Las enfermedades habituales que suelen estar son: cáncer, infarto, insuficiencia renal, etc.
2. Revisa ofertas
Hay muchas aseguradoras que ofrecen seguros de vida, incluso en los bancos. Esto hace que la oferta sea amplia y que no te recomendemos que te decantes por el primero que veas.
Lo mejor es comparar ofertas para encontrar el más adecuado para ti y para tu familia (por ejemplo, para que no tengan problema a la hora de cobrar la indemnización).
Una vez escojas varios, lo mejor es llamar o informarte sobre esos seguros antes de tomar la decisión por uno.
3. La solicitud del seguro
Una vez has elegido la compañía aseguradora, debes ponerte en contacto con ella y se inicia el proceso de aseguramiento. Es cuando tienes que aportar la documentación y pasar, en algunos casos, un reconocimiento médico.
Prepara la documentación
En este caso vas a necesitar varios documentos para contratar un seguro de vida como son:
- El DNI. Tanto el original como una copia.
- Un cuestionario médico. En él deberás responder una serie de preguntas relacionadas sobre tu salud. Es importante que contestes con la verdad ya que, si mientes, puede ocurrir que el seguro al final no sirva de nada.
- Una revisión médica. Esto suele hacerse cuando la persona que quiere firmar el seguro tiene una cierta edad o se hace un seguro de vida por un capital superior a 100.000 euros. También es habitual en personas con enfermedades o que han sido intervenidas quirúrgicamente. Para ello, deberás acudir a un centro concertado de la compañía de seguros para someterte a un examen médico completo.
Nombra al beneficiario del seguro
La persona que firma un seguro de vida puede nombrar a uno o varios beneficiarios que, en caso de que la persona fallezca, pueda cobrar la indemnización por parte de la aseguradora. Pero, un punto importante es que es ese beneficiario el que debe reclamarlo.
Como hemos comentado antes, en España 215.000 personas se enteraron en 2018 que eran beneficiarias de un seguro de vida. Quizá tú lo seas sin saberlo. Para ello, nada mejor que acceder al directorio público de Contratos de Seguros con Cobertura de Fallecimientos.
En el directorio público de Contratos de Seguros con Cobertura de Fallecimientos podrás ver si eres beneficiario de alguno.
En todo caso, debes saber que, si no pones ningún beneficiario, lo serán los herederos legales, es decir, el cónyuge, los hijos, los padres, etc. El orden siempre es por descendencia.
El capital a asegurar
Finalmente, tienes que pensar en el capital a asegurar. Es decir, lo que va a cubrir las necesidades de la familia. En este caso se tienen en cuenta si hay hijos y si son menores de edad, las necesidades familiares en cuanto a hipotecas, gastos, educación, etc.; y el dinero que necesitarían para sobrevivir.
No quiere decir que vayas a dejarles la vida resuelta, pero sí un capital que les permita resolver la situación financiera con un tiempo más holgado.
4. Firma del seguro de vida
Una vez se valora toda la información, la aseguradora dará una propuesta a modo de contrato al posible asegurado. Si la aceptas, ya será vinculante y eso querrá decir que tendrás el primer paso del seguro de vida.
5. Formalizar el contrato
Por último, se recibe la póliza del seguro de vida que entrará en vigor en el momento en que se pague la cuota correspondiente y tengas los papeles firmados.
