Así deja en evidencia la Fira a Ifema: mal en ingresos y excusas pésimas

Los que saben sobre este negocio (el de juntar letras), también los que dominan el arte de juntar números, suelen explicar que cuando el encabezado en una presentación de cuentas de una empresa aparece cualquier otro dato que no son los beneficios, es que algo se oculta. Las sospechas son todavía mayores cuando ni siquiera lo encabeza ninguna cifra operativa (como puedan ser ingresos o ebitda). Por ello, cuando Ifema presentó sus resultados del 2018 con un titular: «El crecimiento de Ifema dispara su impacto económico en Madrid hasta los 4.374 millones anuales», fue toda una declaración de intenciones.

Quizá, la razón que se esconde tras tan hábil truco de comunicación pudiera ser la fuerte conciencia social, pensar en el bien común de la compañía. Aunque las malas lenguas apuntan a otro motivo mucho más mundano, y es que su gran competidor en el negocio de las ferias (lo que viene siendo su archienemigo, la Fira de Barcelona) obtuvo hasta un 51,6% más de ingresos que la propia Ifema. Vamos, que alguno (malpensado seguro) podría pensar que la firma madrileña solo intentaba tapar sus vergüenzas, aunque sin mucho éxito, todo hay que decirlo.

Además, por si fuera poco, desde la ciudad condal se congratularon de que el 2018 fue un año récord de ingresos con 210 millones de euros, que obviamente palidecen los 138,5 millones con los que acabó Ifema. Tampoco si nos atenemos al crecimiento respecto al año de la cifra de negocio de ambas se puede sacar pecho desde la capital del país, ya que el aumento de la facturación de la primera ascendió a más de 22 millones, mientras que en el caso de la madrileña se quedó en los 20 millones. Pero no todo son malas noticias, puesto que si medimos el incremento en términos porcentuales Ifema gana por cuatro puntos (¡cuatro puntazos! Del 13% al 17%) a la Fira, ¿descorchamos el champán?

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A pesar de todo, desde Madrid parece que no hay ningún problema con estar tan ampliamente por detrás, ya que, según su director general, Eduardo López-Puerta, las cifras evolucionan «a velocidad de crucero», incluso que para 2022 alcanzarán una cifra de negocio de 202 millones. Algo de lo que sin duda deberían sentirse orgullosos todos los madrileños y alrededores, conozcan o no los datos, sino fuera por un pequeño detalle: y es que ni con dichas previsiones, que como poco son muy optimistas, lograría alcanzar la cifra con la que ha acabado la Fira en 2018. Bueno, solo son tres años de retraso, podría ser peor.

Pero el drama para la firma madrileña no termina en su evidente desventaja en la cifra de facturación, sino que dicho hándicap se da pese a que la Fira posee muchos menos recursos. En primer lugar, estar en la capital de cualquier país ya es un plus, como se ve en la comparación entre los datos de negocio de El Prat y Barajas. En segundo lugar, el número de metros cuadrados (también el de recintos) que poseen ambos importa, es de sentido común que a más superficie más estantes y más dinero se ingresa, pero ni con esas, ya que el ferial de Madrid ocupa cerca de un millón de metros cuadrados frente a los 400.000 que tiene el de Barcelona.

IFEMA INGRESA 3 VECES MENOS QUE LA FIRA POR M2

La clave de la diferencia entre una y otra al final reside en el partido que es capaz de sacarle a la superficie disponible, en este caso la diferencia es todavía más sonrojante. Así, la Fira de Barcelona es capaz de sacar unos 525 euros a cada metro cuadrado, mientas que Ifema solo es capaz de conseguir 139,5 euros. Dicho de otra manera, la firma de ferias de la ciudad condal explota cada unidad de su espacio casi tres veces más que lo que consigue hacerlo la madrileña, una cifra abismal y que ha llevado a Ifema a buscar actividades alternativas para lograr un mejor aprovechamiento de las instalaciones.

La Fira de Barcelona es capaz de sacar unos 525 euros a cada metro cuadrado, mientas que Ifema solo es capaz de conseguir 139,5 euros

Aun así, desde Madrid gusta eso de sacar pecho e informan de que en 2018 tuvieron hasta 3.000 expositores más que su competidor, con algo más de 33.000. Más expositores, menos dinero ingresado no se sabe bien en qué lugar les deja, pero sí cuál es la gran excusa que siempre está presente: «La Fira factura tanto gracias al Mobile, de hecho, dicho congreso supone cerca de un 40% de toda su facturación», explica un alto cargo de la firma madrileña.

Ante tal aseveración, que de nuevo no se sabe bien si no deja en peor lugar a Ifema, se podrían hacer dos objeciones: la primera, es la de pensar que el Mobile es un milagro divino que cae del cielo, y no en el mucho trabajo que ha costado a los organizadores barceloneses hacerse con él. Obviamente si quieres ferias grandes debes trabajar por traerlas. En segundo lugar, aunque obviemos dicho evento (que genera más de 80 millones de facturación) el resultado de la facturación de ambos sería: la Fira con 130 millones (aproximadamente) e Ifema con 139,5 millones, lo que haría que la compañía de la ciudad condal seguiría más que doblando en rendimiento por metro cuadrado a la madrileña (325 euros frente a 139,5 euros).

Pedro Ruiz
Pedro Ruiz
Colaborador de MERCA2