El empleo en el sector asegurador se mantiene estable. En concreto, y según el informe ‘Estamos Seguros’ elaborado por la patronal Unespa, son 47.686 las personas que integran dicha fuerza laboral (son datos de 2017 y representan un 0,96% menos que un año antes). En otro orden de cosas, pero relacionado con los seguros, España es el segundo país europeo (sólo por detrás de Alemania) en número de mediadores registrados. Su número se acerca a los 80.000, es decir, algo menos de la mitad del número de personas que las aseguradoras tienen en plantilla, según EIOPA (Autoridad Europea de Seguros y Pensiones de Jubilación).
Pues bien, el sector asegurador desembolsó 1.970 millones de euros en sueldos y salarios de sus empleados. ¿Y a mediadores? ¿Cuál fue esa cantidad? Casi el triple: 4.525 millones de euros. ¿Por qué? Porque de su mayor actividad depende que engorden más o menos su particular saca. Vayamos por partes.
Los agentes y los corredores de seguros dependen de su destreza a la hora de vender para conseguir más comisiones
Un mediador se puede definir como un asesor que aconseja sobre qué modalidad de seguro se amolda mejor a las circunstancias personales del cliente. Dicho esto, en España existen tres tipos de mediadores atendiendo a su relación con las compañías de seguros: agentes, operadores de banca-seguros, y corredores.
En el caso de los agentes (que pueden trabajar con una sola entidad o con varias), el contrato con la agencia de seguros es retribuido mediante comisiones y otros derechos económicos; los operadores de banca-seguros (que desarrollan su actividad a través de las oficinas de las entidades de crédito); y los corredores. Estos no mantienen vínculos con entidades aseguradoras y se llevan una comisión por la venta. Tanto en el primer como en el segundo supuesto, de su esfuerzo depende su recompensa. En el caso de banca-seguros, un dato: el salario medio anual por trabajador en el sector seguros, en términos de contabilidad nacional, se sitúa en 42.273 euros; en el caso de los servicios financieros, esa cantidad aumenta hasta los 50.417 euros.
LA HUELLA ECONÓMICA DEL SEGURO
Además del desembolso en sueldos y salarios, y los pagos a mediadores, el sector del seguro pagó prestaciones por 33.733 millones de euros (desde médicos vinculados a asistencia sanitaria a reparadores de averías en los domicilios); 13.822 millones de euros a proveedores; 4.264 millones de euros a retribuir a sus accionistas; y 3.200 millones en pagos a Hacienday a la Seguridad Social (IVA, Impuesto de Sociedades y la parte correspondiente al IRPF por salarios).
¿Y cómo son las condiciones de trabajo en el sector asegurador? Un dato: el 95,9% de los empleados tienen un contrato laboral de duración indefinida. Un porcentaje que se mantiene estable en el tiempo, incluso en los momentos más duros de la crisis no se resintió. El porcentaje de altas y bajas del sector ronda el 10%.
Según el informe ‘Estamos Seguros’, de cada cinco bajas producidas en el año 2017, una tuvo carácter voluntario y las otras cuatro fueron involuntarias. Una de cada tres bajas tuvo como detonante la terminación del contrato, y una de cada cinco por causa de despido colectivo o disciplinario. Las jubilaciones son, aproximadamente, una de cada 20 bajas.
Fue el año 2013 el que marco el máximo en el sector asegurador en lo que a despidos se refiere. En la actualidad, y según el Ministerio de Trabajo, Migraciones y Seguridad Social, los ERE que conllevan extinción de contrato se mantiene en los 150 trabajadores al año. En el citado año 2013, la cifra se disparó hasta los 400. La edad media de los trabajadores es de 44 años.