Hasta hace no demasiados años el hecho de conceder un crédito a través de Internet y de forma rápida era una utopía. Sin embargo, con el paso del tiempo acabó convirtiéndose en una realidad de mucho éxito. Tanto es así que diariamente las compañías prestamistas que se dedican a ello registran un altísimo índice de actividad.
El mismo se ve incrementado año tras año. Pero, ¿qué es lo que está detrás de un auge de tal calibre? En Merca2 analizamos las claves, empezando por las cuantías adaptativas con las que se logran satisfacer las necesidades de todo tipo de clientes.
Créditos personalizables a nivel de cantidad y devolución
Uno de los motivos del éxito reside en las posibilidades de personalización de cada crédito concedido. Los propios usuarios, al realizar la solicitud, pueden ajustar una barra desplazable para determinar la cantidad que percibirán. De esta manera es posible pedir desde minicréditos hasta préstamos de 3000 euros.
Los primeros mencionados resultan idóneos para los consumidores que han de hacer frente a pequeños imprevistos monetarios, tales como una repentina factura derivada de un problema surgido en el hogar. Así lo ejemplifica una rotura de tubería que exige la asistencia inmediata de un fontanero, así como una avería automovilística sencilla de reparar pero que requiere ser tratada con urgencia.
Ambos ejemplos precisan de un desembolso pequeño e inmediato, lo cual resulta inviable para aquellas personas a las que les cuesta llegar a final de mes y no tienen dinero ahorrado, viendo la solución en los microcréditos que tanta popularidad han adquirido en los últimos tiempos.
Lo mismo ha sucedido con los préstamos de mayores cantidades: tres mil euros e incluso más, siempre en función de los límites establecidos por la entidad crediticia en cuestión. En este caso la inyección de liquidez es extremadamente útil para multitud de fines.
Buenas muestras de ello son las de gozar de unas vacaciones que con los ahorros personales no podrían ser pagadas al cien por cien, así como emprender un negocio sin que la escasez monetaria inicial impida hacer realidad una excelente idea empresarial.
El nivel de personalización no termina aquí, puesto que va más allá abarcando el periodo de devolución. Los préstamos de mayor o menor cuantía no habrían cosechado un éxito sin precedentes en caso de exigir todos ellos el mismo tiempo para ser retornados.
Por el contrario, la adaptabilidad es máxima por parte de las compañías de créditos que los conceden estableciendo una devolución en base a las capacidades financieras del sujeto en cuestión, el cual se encarga previamente de elegir el periodo que él mismo estima adecuado.
Máxima rapidez gracias a Internet
Este tipo de empresas habrían acabado cayendo en el olvido si los usuarios no pudieran poner en orden sus respectivas situaciones económicas en un tiempo récord. Y es que algunos de los problemas comentados en anteriores líneas precisan actuar rápidamente para que las adversidades no vayan a más.
Las compañías crediticias son plenamente conscientes de ello, por lo que llevan años sacándole el máximo partido a Internet con el objetivo de poder conceder préstamos personales online rápidos. Si bien es cierto que las horas necesarias dependen de cada prestamista, actualmente el tiempo medio se cifra en tan solo sesenta minutos.
En una hora el usuario pasa a tener una tranquilidad absoluta al ver que su solicitud ha sido aprobada. Al día siguiente dispone del dinero en su cuenta bancaria para destinarlo al fin que considere oportuno, debiendo proceder a la devolución junto a los intereses en el tiempo estipulado. Aunque no todas las empresas aplican el correspondiente TIN.
Promociones de bienvenida que acaban con los intereses
En plena era digital son muchos los servicios que triunfan gracias a las promociones que sirven para darles la bienvenida a los nuevos usuarios, fomentando su registro y participación. Las compañías de préstamos son ejemplos inmejorables.
Ya de por sí la rapidez y la personalización en términos de cantidad percibida y tiempos de devolución son aspectos muy atractivos para los internautas. Pero, ¿cómo conseguir que se registren sin pestañear? Ofreciéndoles muy buenas condiciones contractuales. Actualmente no hay ninguna mejor que la que se resume en olvidarse por completo de los intereses.
Generalmente las empresas que conceden préstamos en línea sin interés alguno solo lo hacen con el primer crédito que es solicitado por cada cliente, consiguiendo así fidelizarlo. Por otra parte, acostumbran a ser microcréditos de cuantía no superior a los quinientos euros.
Fruto de la gran cantidad de clientes que se consiguen con prácticas como ésta, el retorno sobre la inversión presenta unas cifras muy elevadas. Así pues, no es de extrañar que paulatinamente vaya en aumento el número de entidades prestamistas que llevan a cabo dicha estrategia, sabiendo que la base de clientes se verá incrementada enormemente y por ende a posteriori también lo harán sus beneficios