Comprar un producto, solicitar un servicio, etc. implica tener una factura y, dentro de la misma, sabemos que viene reflejado el IVA. Pero, ¿cómo saber el IVA de un producto cuando este no está desglosado?
A veces, el cálculo no es tan sencillo como parece, debido a que existen diferentes tipos . Pero no te preocupes, puedes hacerlo de maneras diferentes.
Ese impuesto llamado IVA
El IVA es en realidad el Impuesto sobre el Valor Añadido. Se trata de un impuesto muy importante, no solo para particulares, sino también para empresarios y autónomos.
Trimestralmente (o mensual, según las circunstancias de cada uno) las empresas y los trabajadores autónomos deben pagar la declaración del impuesto, que no es otra cosa que darle a Hacienda la parte del IVA que ha añadido a cada una de las facturas que ha realizado (esa cantidad se recauda en nombre de Hacienda para después pagársela a ella).
Esto se realiza a través del modelo 303 de la Agencia Tributaria que se encarga de aclarar el tanto por ciento de todas las facturas que se han emitido y que han cobrado con el IVA para después ingresarlo en la cuenta.
En España existen diferentes tipos de IVA lo que hace que, según el producto o servicio, se deba tributar por uno u otro.
A modo de resumen, tienes.
General: es el 21% que se aplica a todos los productos y/o servicios por defecto.
Reducido: es el 10% enfocado en productos y/o servicios que tienen la calificación de ser «necesarios». En esta categoría entran los alimentos, transporte, reparaciones, hostelería, etc.
Superreducido: Hablamos del 4% para productos de primera necesidad tales como pan, leche, huevos, etc. También los libros (cuando los imprimes en una imprenta, se pueden beneficiar de ese 4%).
Ahora bien, todas las personas soportan un IVA en los productos o servicios, y a veces esa cantidad no viene reflejada como tal, sino en el precio total. Para deducirla, puedes hacerlo de dos modos diferentes.
Saber el Impuesto sobre el Valor Añadido con una fórmula
Que no te asuste pensar en las matemáticas, ya que la fórmula es muy sencilla y solo tendrás que realizar una operación.
Cuando tienes un precio total, con el IVA ya incluido, pero quieres conocer el precio sin ese impuesto, lo único que has de pensar es en una división.
El cálculo del precio de un producto con el IVA incluido se obtiene dividiendo la cantidad de ese producto o servicio entre 1.21.
En general, para añadir el impuesto a una cantidad, solo tendrías que multiplicar la cantidad por el tanto por ciento (en el caso actual, el 4, 10 o 21%).
Si, por el contrario, lo que quieres es dar el precio con el IVA ya incluido, lo que se hace es multiplicar la cantidad por 1.21 (la misma cifra pero con una operación diferente a sacar de un precio total el IVA correspondiente).
El impuesto a través de un programa online
Otra de las opciones que tienes para saber el IVA de un producto o servicio es utilizar las herramientas de Internet.
Hay algunas webs que te ofrecen una calculadora especial para sacar el IVA.
Por ejemplo, tienes Calcular IVA, donde con poner el tanto por ciento correspondiente y el precio con IVA o sin él (uno de los dos), obtendrás la cantidad de impuesto y el precio correspondiente.
La duda puede surgir en cuanto a saber si se le aplica una cantidad súperreducida, reducida o normal. Si no lo sabes con exactitud, lo mejor es buscar en la legislación o a través de Internet. Y, en todo caso, consultar a la Agencia Tributaria que es la que mejor puede informarte.