Las tensiones comerciales y las subidas de los aranceles en el tráfico aéreo marítimo de contenedores han asfixiado a Maersk en el primer trimestre de 2019. El conglomerado danés registró pérdidas de 659 millones de dólares (589 millones de euros) en los tres primeros meses de 2019. Un dato realmente negativo, y más en comparación con el beneficio neto atribuible de 2.656 millones de dólares (2.373 millones de euros) que obtuvo en el mismo periodo del año anterior, según ha informado la compañía, que destaca como el principal operador mundial de transporte marítimo.
«Todavía nos enfrentamos a considerables incertidumbres por la mayor debilidad de las cifras macroeconómicas y los riesgos derivados de las tensiones comerciales», apuntó Soren Skou, consejero delegado de la compañía danesa, señalando que en el primer trimestre se observó una caída del volumen del comercio transpacífico entre Asia y Norteamérica, advirtiendo de que «los nuevos aranceles podrían reducir el crecimiento del volumen global de contenedores en hasta un punto porcentual».
Los ingresos de Moller-Maersk en los tres primeros meses del ejercicio alcanzaron los 9.540 millones de dólares (8.525 millones de euros), mientras que el resultado bruto de explotación (Ebitda) creció un 32,7%, hasta 1.236 millones de dólares (1.105 millones de euros).
UN PROGRAMA DE RECOMPRA DE ACCIONES
En concreto, la facturación de la división de transporte marítimo aumentó un 1,7%, hasta 6.929 millones de dólares (6.193 millones de euros), mientras que el negocio de logística ingresó un 0,5% menos, hasta 1.448 millones de dólares (1.294 millones de euros). Por su parte, la división de terminales facturó 991 millones de dólares (886 millones de euros), un 8,8% más.
«Hemos realizado progresos en nuestra transformación, completando la separación de los negocios de energía (…) Esto dio como resultado un sólido retorno del capital invertido y sinergias», añadió Skou.
Por otro lado, el consejo de Maersk ha aprobado el lanzamiento de un programa de recompra de acciones propias por un importe máximo de 10.000 millones de coronas danesas (1.339 millones de euros) que estará en vigor desde junio de 2019 y durante un periodo de 15 meses.
Asimismo, el consejo de la compañía ha fijado una nueva política de dividendos con una ratio anual de payout de entre el 30% y el 50% del beneficio neto subyacente. A medio plazo, la multinacional ha advertido de que la ratio anual de payout se situará en la parte media baja del rango