Novartis toma la delantera en la carrera para tratar aquellas personas con insuficiencia cardíaca severa. La multinacional suiza presentará sus últimos datos de su producto, el Entresto, en relación con el tratamiento de dicha enfermedad, una vez haya concluido el verano y con ello se adelantará a otras grandes firmas que deberán esperar a 2020 para conocer si sus ensayos son positivos. El premio de fondo es un mercado que podría retornar a las farmacéuticas unos 4.000 millones de dólares.
La insuficiencia cardíaca, en cualquiera de sus vertientes (puede ser, a grandes rasgos, crónica o aguda), es una enfermedad crónica y degenerativa del corazón que le impide para bombear sangre con una frecuencia normal, qué además puede presentarse a cualquier edad y es muy común. De hecho, existen más de 20 millones de afectados por dicha enfermedad solo entre Estados Unidos (5,7 millones) y Europa (15 millones), lo que deja un hueco importante para que las grandes farmacéuticas puedan ganar dinero.
Al menos un puñado de firmas ya se han lanzado a su tratamiento y están desarrollando y modificando sus medicamentos, ya en uso pero para otras enfermedades, SLGT-2. Curiosamente, hasta ahora, dichos fármacos solo se proporcionaban a los pacientes con diabetes, puesto que actúan de inhibidores de ciertas moléculas responsables de la mayor parte de la reabsorción de la glucosa, pero eso está a punto de cambiar gracias al trabajo de distintas farmacéuticas.
Hasta ahora, existía una razón de peso por la cual no se habían creado tratamientos específicos para este tipo de insuficiencia cardíaca que se denomina fracción de eyección preservada (HFpEF), por sus siglas en inglés: la enfermedad no se comprendía bien y, por ello, no ha habido apenas ensayos con animales. Pero, el nuevo modelo desarrollado, principalmente por Novartis, ha abierto una puerta de esperanza y ha puesto en valor su fármaco cuyos resultados ya superaron la denominada Fase 2 (hay tres hasta la comercialización) y que abre muchas esperanzas.
Así, la firma suiza está enfrascada en los ensayos denominados Paragon HF que deberá presentar en apenas unos meses sobre la eficacia del fármaco Entresto, y que de ser óptimos (podría obtener la aprobación para su comercialización) implicaría duplicar el grupo potencial de pacientes para dicho medicamento, hasta ahora solo lo usan pacientes con diabetes. Los analistas señalan que en el ensayo prueba realizado por Novartis en pacientes con lHFpEF, que es uno de los dos tipos de insuficiencia cardíaca que se conocen, se adelantará por pocos meses a la presentación que hará Bayer, de su Vitaly que también lucha contra el dicho problema, de los datos de la Fase II.
Novartis lidera la carrera para tratar la insuficiencia cardíaca, aunque sus competidores lo siguen de cerca. El premio es un mercado de más de 4.000 millones.
«Si los medicamentos tienen éxito en el tratamiento de la insuficiencia cardíaca en pacientes no diabéticos, como esperamos, agregará nuevas oportunidades significativas para la clase, pero creará un riesgo negativo para Entresto», explican desde Bloomberg por la situación de Novartis en el mercado. La razón se debe a que en 2020 podrían salir al mercado, no lo presentarán hasta el año que viene, otros dos grandes fármacos similares al Entresto denominados, AstraZeneca y Eli Lilly, y que presionaran «los precios a la baja, si los dos anteriores también se aprueban».
En concreto, el medicamento de Jardiance, Eli Lilly, podría costar en torno a 1.800 dólares lo que supone hasta un 43% menos que el producto de Novartis. Una situación que le pone en clara desventaja a la suiza y que la obligaría a «reducir el precio del Entresto para cerrar la brecha». En definitiva, la llegada de nuevos fármacos, si las pruebas son satisfactorias en los primeros meses de 2020, podría traer consigo una importante reducción en el precio de este tipo de medicamentos, y el premio (por llegar primero) es de 4.000 millones de dólares.