ING pretende «democratizar» el mundo de la inversión, para que los ahorradores pueden obtener rentabilidad de sus ahorros de un modo sencillo. La Inversión Naranja+, como ha denominado a este proyecto, busca que los clientes cumplan con sus expectativas ante el entorno de tipos de interés bajos.
Inversión Naranja+ está disponible desde el pasado mes de enero y ya ha asesorado a 5.700 clientes, de los que la mitad ha decidido invertir, y cuenta con 100 millones de euros de activos bajo gestión, de los que la mitad procede de ahorros.
El consejero delegado de ING, César González Bueno, ha apuntado que invertir en un fondo de inversión específico supone pagar unas comisiones «muy altas» y no diversificar riesgos, por lo que la propuesta de la entidad trata de «simplificar al máximo y hacer accesible a un grupo mayor de personas algo que hoy solo está al alcance de la gente que tiene unos recursos muy importantes.
Vamos a intentar democratizar el mundo de la inversión, es clave que mucha más gente tenga el acceso a lo que ahora solo unos pocos pueden optar», ha explicado el directivo.
Además, González Bueno ha reconocido que los 27.000 millones de euros que sus clientes tienen en las Cuentas Naranjas de ING no son rentables para los clientes, al estar perdiendo poder adquisitivo debido a la inflación.
En este sentido, ha señalado que una parte de ese importe debería destinarse a la inversión, no siendo así para el segmento destinado al corto plazo.
Los pilares de Inversión Naranja+ son el largo plazo, la diversificación y la gestión pasiva. Su modelo de relación ayuda a elegir la mejor opción según el perfil de cada cliente y le acompaña en todo el proceso de inversión.
Según el director de ahorro e inversión de ING España, Jan Van Sande, Inversión Naranja+ cumple con la promesa de ING de tener «productos sencillos y transparentes» y pone a disposición de todos los clientes «un modo de invertir que hasta ahora estaba solo al alcance de unos pocos: tener exposición a los principales mercados del mundo para beneficiarse del crecimiento de la economía mundial en el largo plazo.
Los pilares de Inversión Naranja+ son el largo plazo, la diversificación y la gestión pasiva. ING quiere que todo el mundo pueda beneficiarse.
El cliente tiene la oportunidad de realizar un test de idoneidad para elegir cuál de las siete carteras de fondos se adapta mejor a su perfil, todas ellas de gestión pasiva, que «consigue una rentabilidad mejor en el largo plazo», ha asegurado Van Sande.
Las carteras invierten en distintos tipos de activos (renta fija, renta variable y oro) y en los principales mercados del mundo. Cada una cuenta con un tipo de diversificación según el perfil de riesgo y todas replican el comportamiento de los índices globales.
El director de estrategia e inversión de ING España, Francisco Quintana, ha puesto de manifiesto que los españoles son reacios a invertir por una serie de falsos mitos y prejuicios que distorsionan sus decisiones de inversión.
Debido a que el ahorrador español «no ha interiorizado» que creencias como que no hay que ser experto para invertir, que con las cuentas corrientes se pierde dinero o que la renta variable es segura a largo plazo, la entidad está llevando a cabo una acción de divulgación y ha creado este nuevo producto.
FALSOS MITOS DE LA INVERSIÓN
En este sentido, Francisco Quintan, ha advertido de que, debido al entorno de tipos bajos de interés y al efecto de la inflación, en los próximos cinco años el ahorro español habrá perdido el 9% de su poder adquisitivo, en un contexto en el que el porcentaje de ahorro que los españoles destinan a productos de inversión está diez puntos porcentuales por debajo de la media europea.
Así, en España hay unos 880.000 millones de euros aparcados en depósitos y efectivo, activos de «muy baja rentabilidad», lo que equivale al 85% del PIB español.
Asimismo, ha descartado que la inversión sea únicamente para «expertos», ya que el 98,5% de los fondos globales de gestión activa no consigue batir al índice global a 10 años. «En el largo plazo los expertos no existen, no se consiguen batir los índices en el largo plazo», ha afirmado.
Respecto a la creencia de que invertir en renta variable es arriesgado, el directivo ha asegurado que esta afirmación solo es cierta si se refiere al corto plazo, ya que el efecto de un año malo desaparece cuando en las inversiones a 15 o 20 años.