Los trabajadores de la empresa Babcock, antigua Inaer, empresa de trabajos aéreos y uno de los principales operadores de helicópteros de emergencias en España, inician hoy una huelga de 27 jornadas, en protesta por la rebaja salarial de entre un 13% y un 30%, planteada por la compañía.
Los paros han sido convocados por el Sindicado Español de Pilotos de Líneas Aéreas (Sepla), la Asociación Sindical Española de Técnicos de Mantenimiento Aeronáutico (Asetma) y el sindicato UGT y a ellos están llamados unos 1.200 trabajadores, sumando las dos filiales de la empresa.
En concreto, las 27 jornadas en las que se han convocado los paros se reparten en los meses de mayo (17, 20, 21, 22, 23, 27, 28, 29 y 30); junio (3, 4, 5, 6, 10, 11, 12, 13, 17, 18, 19, 25, 26 y 27) y julio (1, 2, 3 y 4 de julio), con una duración de 24 horas, mientras que Sepla la ha convocado para los 330 pilotos de la empresa en dos tandas (18-23 y 27-30 de mayo).
La compañía sufrió a raíz del ‘Brexit’ una escisión en noviembre
Este tipo de operaciones están garantizadas por la Administración Pública con un 100% de servicios mínimos, por lo que los paros no tendrán «impacto real en el servicio». Babcock tiene contratos en servicios como Salvamento Marítimo, Aduanas, el Servicio de Salud de Castilla-La Mancha (Sescam), Sanitarios e incendios de campaña en la Comunidad Valenciana y Andalucía y Sanitarios en Islas Canarias y Madrid, entre otros.
REBAJA «UNILATERAL» DE LOS SALARIOS
Los sindicatos Asetma y UGT han explicado que la decisión de rebajar los salarios estuvo presente en las negociaciones del convenio colectivo y posteriormente se comunicó al comité de empresa, como «una decisión unilateral», que la compañía iba a iniciar un proceso de modificación sustancial en las condiciones de trabajo.
El Sepla considera que esta rebaja salarial es una medida «torpe e injusta», que no tiene en cuenta la «ineficiencia en la gestión de Babcock» en los últimos años y ha recordado la «dificultad» del trabajo de pilotos, rescatadores o médicos que conforman la tripulación de vuelo de un helicóptero de servicios cruciales para la sociedad como el salvamento marítimo, el salvamento en montaña o el traslado de enfermos.
Tras primera reunión del comité de huelga con la compañía, ésta sigue decidida a que la única vía posible pasa por la reducción salarial de los trabajadores, han lamentado los sindicatos. La parte social había propuesto dejar sin efecto la modificación sustancial de la condiciones de trabajo y mantener congelados los salarios durante 12 meses, hasta revisar la evolución económica de la empresa tras la adjudicación de nuevos contratos.
MODIFICACIÓN DE LAS CONDICIONES LABORALES
La filial española del grupo británico Babcock comunicó su intención el pasado día 2 de abril de iniciar un procedimiento de modificación de las condiciones de trabajo (MSCT) a toda la plantilla de trabajadores que están dentro del I Convenio Colectivo, de la entonces denominada Inaer.
La compañía sufrió a raíz del ‘Brexit’ una escisión en noviembre, pasando a dividirse en dos, Babcock MCS España, integrada por personal del área de operaciones, y Babcock MCS Fleet Management, en la cual se encuentra personal de mantenimiento y estructura.
Asetma asegura que la compañía ha comunicado a los trabajadores, un total de 624 en BMCS Fleet, y hasta 1.200 si se suma BMCS España, que se reducirán sus condiciones salariales entre un 13% y hasta un 30% en conceptos extra salariales, así como también afectaría a jornadas, turnos, distribución del tiempo de trabajo, guardias, suplencias y cobertura de incidencias.
«Todo esto dentro del marco de la negociación de un nuevo convenio, ya que el anterior fue denunciado por la compañía en noviembre de 2017″, asegura el sindicato.
Hasta día de hoy, la compañía ha venido sosteniendo que está en pérdidas y que la única solución pasa por ejecutar un recorte a la parte social para reducir la masa salarial de las dos empresas. Pero los sindicatos aseguran que «tras revisar las cuentas se ha podido constatar que en los resultados de explotación del grupo de empresas Babcock en España no solo no hay pérdidas, sino que además hay beneficios».