Vinyard Wind, sociedad compartida a partes iguales por Iberdrola y el fondo danés Copenhagen Infraestructure Partners (CIP), ha adjudicado a Prysmian Group un contrato por 200 millones de euros. El objetivo es que esta compañía desarrolle un sistema de cable submarino para transportar la energía renovable del ‘macroproyecto’ de eólica marina de 800 megavatios (MW) que construirá en aguas de Massachusetts (Estados Unidos) a la red eléctrica en tierra firme.
En concreto, Prysmian, que prevé recibir el permiso para proceder (‘Notice to Porceed’) a finales de 2019, será responsable del diseño, fabricación, instalación y puesta en servicio de 134 kilómetros de cable de corriente alterna de alto voltaje (HVAC), informó la multinacional italiana. El sistema estará compuesto por dos cables tripolares de 220 kV.
Los cables submarinos se producirán en las factorías del grupo en Pikkala (Finlandia) y Arco Felice (Italia) y las operaciones de instalación se llevarán a cabo por dos buques de tendidos de cables de la compañía. La entrega y puesta en marcha del proyecto está prevista para 2021.
Prysmian también suministrará al proyecto de eólica marina un sistema para la monitorización permanente de la conexión eléctrica que permitirá identificar cualquier problema en su funcionamiento.
Vineyard Wind prosigue así avanzando en el desarrollo del parque, que será el primer gran proyecto de energía eólica marina a escala comercial de Estados Unidos. Iberdrola y sus socios prevén iniciar la construcción en tierra del proyecto en 2019, con el objetivo de que el parque esté operativo en 2021.
Dentro de estos avances, Vineyard Wind ya recibió en abril la aprobación por el Departamento de Servicios Públicos de Massachusetts de los contratos de compra de energía a largo plazo entre la sociedad y las compañías de distribución eléctrica y la pasada semana obtuvo el permiso para la construcción de las instalaciones de transmisión que enviarán la energía eléctrica a la red regional.
Asimismo, el pasado mes de noviembre ya se eligió a MHI Vestas Offshore Wind como proveedor preferente para suministrar las 84 turbinas de 9,5 MW para el parque eólico.
ENTRADA DE IBERDROLA EN EL MERCADO ‘OFFSHORE’ DE EEUU
Hace un año, Vineyard Wind se adjudicó el desarrollo de este proyecto en aguas de Massachusetts, que supondrá una inversión de unos 2.800 millones de dólares (unos 2.400 millones de euros) y que representa la entrada de Iberdrola en el mercado ‘offshore’ de Estados Unidos, marcando así un nuevo hito en su expansión internacional en el sector de las renovables.
Este proyecto forma parte de los objetivos del Estado de Massachusetts para el desarrollo de infraestructuras eólicas marinas en el marco de su Ley de Comunidades Verdes, que prevé la puesta en marcha de hasta 1.600 MW de esta tecnología en la próxima década.
En Estados Unidos, el grupo presidido por Ignacio Sánchez Galán se adjudicó también el pasado año los derechos para desarrollar y construir un parque eólico marino en la zona conocida como Kitty Hawk, en aguas de Carolina del Norte y con un potencial de hasta 1.486 MW.
Además, Vineyard Wind aspira al desarrollo de otro ‘macroproyecto’ de eólica marina en Nueva York (Estados Unidos) de hasta 1.200 MW, que sería de los más grandes del mundo de estas características.