miércoles, 11 diciembre 2024

DIA transforma sus franquicias ante la parálisis de la venta de tiendas

A la espera de conocer el resultado de la opa de Mikhail Fridman, DIA trata de adelgazar su estructura con el cierre de algunas tiendas y la transformación de franquicias en tiendas en propiedad. No obstante, todavía sigue “sin novedades” a la vista sobre sus activos a la venta: 258 establecimientos y los más de 1.200 de Clarel y Max Descuento.

A fecha 31 de marzo de 2019, DIA operaba un total de 6.087 tiendas, siete menos que a finales del mismo periodo que el año pasado, acumulando 304 nuevas aperturas y 311 cierres en los doce últimos meses. En el primer trimestre de 2019, el número de tiendas disminuyó en 20 en España (de 3.474 hasta 3.454), tras la apertura de dos nuevas tiendas y el cierre de 22. No obstante, la superficie comercial se incrementó en un 0,3% comparado con el mismo periodo del año pasado.

Además, el número de franquicias también cae. Pero a diferencia de meses atrás, lo hace por la transformación de estas en tiendas propias. Así, a través del proceso que la empresa califica de “desfranquiciación” la compañía transfirió 83 franquicias netas a tiendas propias. Este proceso también se está implementando en Brasil para mejorar el rendimiento de las tiendas.

“Este cambio es debido a la nueva política de la compañía de buscar franquiciados altamente cualificados que puedan ofrecer a nuestros clientes una mejor experiencia de compra. Esta política continuará a lo largo del año 2019, lo cual se verá reflejado en importantes cifras de trasferencia de tiendas franquiciadas a tiendas propias”, explica la compañía.

Cambio que ha tenido sus efectos colaterales. La empresa reconoce que ha afectado a que el ebitda ajustado cayera hasta los 12 millones de euros durante el primer trimestre de 2019 representando una disminución del 85,8% desde los 84,8 millones de euros del mismo período en el año anterior. Sin embargo, a medio y largo plazo se espera que el coste de los gastos de personal asociados al proceso de “desfranquiciación” tenga una contribución positiva en ventas.

SIN NOVEDADES DE LA VENTA DE ACTIVOS

Mucho interés despertó las 258 tiendas que DIA puso a la venta. Hasta 30 empresas nacionales e internacionales se plantearon adquirir alguno de los establecimientos; entre ellas, Lidl, Carrefour o incluso las regionales como Covirán. Sin embargo, a día de hoy, fuentes de la empresa aseguran que “no hay novedades”. Hace meses, DIA se marcó verano como la fecha límite para deshacerse de estos activos. De momento, se desconocen los compradores y el precio que podrían alcanzar.

En el mismo estado se encuentra otro de los procesos de venta abiertos de la compañía: las 1.200 tiendas de la enseña de higiene y cuidado personal Clarel y las 35 de su cadena cash & carry Max Descuento. Ambas están a la venta desde el pasado año y ya no cuentan en el recuento oficial de tiendas de la distribuidora. Si bien es cierto, la discontinuación de operaciones de ambas tuvieron un impacto negativo en el beneficio neto de 3,9 millones de euros en el primer trimestre de 2019.

La venta de estos dos formatos parece más complicada, especialmente en el caso de la tienda de higiene personal por el volumen de tiendas tan elevado con el que cuenta.

SITUACIÓN DELICADA DE DIA

DIA registró unas pérdidas netas de 144,4 millones de euros en el primer trimestre del año, frente a los números rojos de 16,2 millones de euros que se anotó un año antes. Por formato, La Plaza y Dia&Go aumentaron ventas, pero las otras tiendas descendieron en términos de volumen, particularmente las operadas en las afueras de los núcleos urbanos.

Dichos resultados son fruto de “la incertidumbre que rodea a la estructura de capital extremadamente desafiante para las operaciones y sostenibilidad, lo que unido a la cercana fecha límite (20 de mayo de 2019) para resolver la situación del patrimonio neto negativo (170-180 millones de euros) y el vencimiento de 900 millones de euros de préstamo sindicado de deuda (31 de mayo de 2019), expone a la empresa a una frágil posición”, según la compañía. De ahí que la delicada situación de DIA sea cada vez más preocupante.

Así, consideran que un acuerdo entre Letterone y los acreedores sobre la refinanciación a largo plazo del préstamo sindicado, y la ejecución de la ampliación de capital por 500 millones de euros aprobada en la última Junta General de Accionistas, debería mitigar la incertidumbre existente. En caso de que no ocurra alguno de estos supuestos, desde DIA vuelven a recordar que estarían abocados al concurso de acreedores.

Estos resultaron se presentaron tras justo un día después de que haya terminado el plazo de aceptación de la opa de Letterone. Desde el 13 de mayo, se abre un plazo de siete días para conocer el resultado final de aceptación de la oferta.


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