Es de sobra conocido en el entorno bursátil el concepto de “sell in may and go away”, que viene a ser en español algo como “vender en mayo e irse”. Siempre centrándonos en el panorama de la bolsa. Así, este año la cuestión que se puede plantear es si ahora es momento de apartarse de los mercados o no.
Según Christian Schmitt, gestor senior de Ethenea Independent Investors, en primer lugar, cabe preguntarse si los inversores “deberían vender sus acciones después de las fuertes subidas acumuladas en general este año”. En este caso, cree que no pues, desde una perspectiva empírica, “los fuertes movimientos de precios en un horizonte de 3 meses tienden a ser seguidos por rendimientos superiores a la media en los 6 a 12 meses siguientes”.
No obstante, también es factible que haya una pequeña consolidación a corto plazo y sería, lo que se suele llamar, en su opinión, “una corrección saludable”. Pero estas consolidaciones no son, en promedio, lo suficientemente significativas como para ajustar el posicionamiento de una cartera en función de ellas.
Las diferencias reales versus la situación de hace un año es que, tal y como apunta David Rabella CAIA – CIO en Alkimia Capital, ahora la inflación “no está ni se le espera (cuidadín cuando nadie descuenta un escenario), las crisis de emergentes ( Argentina, Venezuela o Turquía ) ahora parecen factores únicamente idiosincráticos y del Brexit y la guerra comercial de Trump estamos tan hartos de leer noticias que parecen agua pasada ( aunque justamente ayer Trump repetía un estilo de tweet que hacía tiempo no veíamos )”.
Las valoraciones en general en un punto parecido al del año pasado. De ahí a que Rabella siga pensando que son altas en algunos estilos como “growth” que ahora están dominando el mercado en Europa y en Estados Unidos; en cambio en otros estilos como el “value” “podemos como mínimo considerarlas en línea con su histórico”. Quizás lo más importante aquí, añade, es “poder seleccionar gestores activos que sepan encontrar buenas oportunidades más allá de la composición de los índices”.
Sin embargo, estos 365 días no han pasado en valde y tenemos algo más de información. Como siempre de los datos macro podemos hacer lecturas muy distintas pero la realidad es que en Estados Unidos siguen fuertes y en Europa y China el margen de mejora es evidente.
Pero a diferencia de hace 12 meses, los Bancos Centrales indicarían que “hay que tener cuidado, según el experto de Alkimia Capital, “con el crecimiento y que ellos estarán siempre aquí para ayudarnos, al mismo tiempo que las empresas están presentando generalmente bien – aunque como siempre ha habido algunas sorpresas negativas cómo Alphabet o Intel – pero quizás lo más importante es que también generalmente han sido mucho más cautos en lo que a las perspectivas de crecimiento se refiere”.
La segunda versión en la que se centra Schmitt es sobre si los inversores deberían vender, efectivamente, sus acciones al llegar el mes de mayo. En este caso, la respuesta no es simple pues, desde un punto de vista empírico, el «sell in May and go away» encuentra algunas evidencias históricas, tal y como señala el gestor.
De hecho, los meses de verano son los más débiles en términos de rendimiento promedio. Pero esto es sólo un argumento más que” los inversores deben tener en cuenta a la hora de tomar sus decisiones de inversión”, indica.
Con todo, existe otro par de argumentos, que son mucho más importantes. Desde nuestro enfoque de mercado, que incluye una visión general de todos los factores que influyen en los rendimientos futuros de la renta variable -sumando todos los factores macroeconómicos, política monetaria, los fundamentales, valoraciones, aspectos técnicos del mercado y señales de otras clases de activos como materias primas, divisas y renta fija-, llegamos a la conclusión de que actualmente existe un entorno de mercado favorable para la renta variable.
El hecho de que estemos en mayo y que las bolsas ya hayan registrado algunas ganancias significativas desde principios de año, no es suficiente para vender las acciones en cartera.
AUMENTAR O NO LA LIQUIDEZ EN CARTERA
Es momento de tener algo de liquidez en cartera. Las razones son bastante simples. Para Schmitt, por un lado, definitivamente “no es el momento de tener toda la cartera invertida en acciones”.
Por otro lado, las alternativas en el mercado de renta fija denominada en euros no están aportando rendimientos significativos. Por lo tanto, tener algo de efectivo o mayor liquidez en cartera, a su modo de ver, “tiene sentido”.
¿OPORTUNIDADES EN ELOS PRÓXIMOS MESES?
Desde principios de 2018, la economía mundial está experimentando una desaceleración cíclica, especialmente en el sector manufacturero. Actualmente, no desde Ethnea II, que esa desaceleración desemboque en una recesión mundial, y ya identificamos “los primeros signos de esperanza de que lo peor podría haber pasado”.
Por el contrario, es probable que las incertidumbres económicas y políticas se mantengan “durante algún tiempo”. En el entorno actual de creciente incertidumbre, no habría que estar demasiado cíclicos ni demasiado defensivos.
En su opinión, las mejores ratios de riesgo/rentabilidad se encuentran actualmente en “modelos de negocio de alta calidad con motores estructurales de crecimiento”. En este caso, los inversores pueden beneficiarse de dos maneras: por un lado, “pueden participar en el desarrollo positivo a largo plazo del negocio” y, por otro, “los riesgos potenciales a corto plazo de una desaceleración inesperada y continua se ven limitados en la mayoría de los casos gracias a la alta calidad de la empresa”.
Así las cosas, en general, estas oportunidades pueden encontrarse en casi todas las regiones o sectores. No obstante, desde una perspectiva top-down, opta por decantarse por EE.UU. por encima de los valores europeos, ya que “la lista de riesgos potenciales sigue siendo mucho más larga para los valores del viejo continente frente a sus comparables estadounidenses”.