Alrededor de 4.600 personas han salido a las calles de Bruselas para reivindicar una Europa más justa con los trabajadores, la subida de los sueldos y mejores condiciones laborales, según datos de la Policía belga.
La Confederación Europea de Sindicatos (CES), que esperaba la movilización de unas 10.000 personas, ha asegurado que más de 8.000 han secundado la marcha, según ha informado la agencia ‘Belga’.
La marcha, a la que han acudido ciudadanos de distintos países, pero especialmente de Francia, Bélgica e Italia, partió de la plaza de Luxemburgo, a los pies de la sede de la Eurocámara, y concluyó en el barrio de Schuman, que acoge las sedes de la Comisión Europea y el Consejo de la UE.
Convocada bajo el lema «Una Europa más justa para los trabajadores», la marcha también tenía por objetivo sensibilizar a los europeos de cara a las elecciones europeas de finales de mayo y movilizar su voto a favor de «los candidatos y partidos que lucharán por una Europa más justa para los trabajadores», ha explicado el secretario general del CES, Luca Visentini.
PROTESTAS CONTRA LA ULTRADERECHA
«No nos dejemos engañar por los partidos de extrema derecha antieuropeos y soberanistas que no proponen ninguna solución a los problemas a los que se enfrentan hoy los trabajadores», ha reclamado el dirigente sindical.
El secretario general de UGT, Pepe Álvarez, que se ha desplazado a Bruselas entre el centenar de afiliados al sindicato español, ha avisado de que «el problema no es que hay mucha Europa» sino que «falta Europa».
Por ello, ha apelado al voto para «la construcción de una Europa social, de derechos, una Europa donde prevalezcan las personas por arriba de los mercados», algo que «no es posible» construir «a partir de la ultraderecha que quiere, sencillamente, destruir Europa». «Los españoles sabemos que lo que necesitamos es más Europa», ha remachado.
En clave nacional, ha reconocido preocupación por el voto obrero que pueda ir a parar a Vox en las elecciones generales del domingo pero ha confiado en que se pueda conformar un Gobierno de izquierdas para responder a las necesidades sociales de los trabajadores.