El plan secreto de Florentino: el nuevo Bernabéu como antídoto al dinero inglés

El nuevo Santiago Bernabéu es ya una realidad, o lo que es lo mismo, la nueva arma financiera con la que Florentino Pérez pretende someter Europa está lista. El proyecto del Real Madrid esconde muchas aristas, pero la primera y más importante es que el fútbol es dinero y que a su vez el dinero es el fútbol. El que será nuevo templo para la parroquia madridista cumplirá a su vez el propósito de ser la base central de la economía blanca, con la que poder hacer frente al cada vez más fastuoso fútbol inglés.

En la presentación del nuevo estadio, el presidente, Florentino Pérez, pronunció unas palabras que miradas bajo una lupa financiera hablan a las claras del objetivo que tiene el mega proyecto: “La reforma conllevará una importante mejora que hará que el Real Madrid pueda seguir siendo competitivo en un escenario de fútbol internacional más difícil”. En realidad, lo que el presidente quería decir es que es la única oportunidad que tiene el Madrid para poder competir con los clubes ingleses (también se englobaría el dinero procedente de estados como el PSG) en los próximos años.

El Real Madrid, también le ocurre al Barcelona, ya no se erige como el club que más dinero ingresa gracias a las retransmisiones de los partidos: los blancos sumaron en 2017/2018 hasta 178 millones, los culés 187 millones, mientras que el United sumó más de 237 millones de euros, según sus últimas cuentas presentadas ante la SEC (Sistema Europeo de Cuentas).

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La evolución habla más a las claras de que la desigualdad de aquí a un lustro podría ser desorbitada, lo que pone en riesgo la capacidad competitiva del propio Madrid. De hecho, en sólo cinco años el United ha pasado de cobrar 157 millones a los 234 millones, un incremento del 32%, mientras que los blancos sólo lo han incrementado en un 9,8%. Lo anterior supone que al actual ritmo, los diablos rojos en 2023 podría ingresar más de 300 millones, mientras que los merengues ‘sólo’ sumarían unos 195 millones. Aunque lo anterior no solo se circunscribe al United (se sacan los datos porque cotiza en bolsa y son más fiables) el City los ha aumentado en un 232% en los últimos diez años, el Liverpool en un 155% o el Chelsea en un 169%.

A pesar de ello, el Madrid (también el Barcelona) tienen otras armas para intentar frenar la diferencia en los próximos años y todo pasa por el Bernabéu. Durante los años en los que el dinero recibido por las retransmisiones no crecían, los ingresos por socios y explotación del estadio se han disparado. No solo es la gestión de las zonas VIP, cuyos ingresos se han doblado en apenas un par de años, sino todo el entramado que incluye el Tour al Bernabéu (que visitan más de 1,3 millones de personas a 25 euros la entrada) o la tienda que ubicada en el mismo corazón madridista y que atrae a 1,7 millones de compradores (mientras que el conjunto de las 16 restantes que el club tiene repartidas por todo el mundo las visitan 3,4 millones de personas).

“La reforma conllevará una importante mejora que hará que el Real Madrid pueda seguir siendo competitivo en un escenario de fútbol internacional más difícil”

Al final, la suma total de ingresos por socios y estadio ascendió a 174 millones. Esta cifra es prácticamente lo mismo que lo que cobra por derechos televisivos, una cifra que sí es muy destacada respecto del resto de clubes: por este mismo concepto el Barcelona ingresó apenas 60 millones (cerca de un 66% menos) y el Manchester United logró 109 millones. Además, en este caso la evolución vuelve a marcar la diferencia, ya que desde 2014 los cobros por el uso de la parroquia blanca se incrementaron un 20%, mientras que los del United lo hicieron por debajo del 1%.

UNA MARCA QUE HACE CIUDAD

Pese a la importancia de las cifras, el nuevo proyecto va todavía más allá. El Real Madrid no construye un estadio nuevo, sino lo que considera “la mejor infraestructura deportiva del siglo XXI y en un símbolo de Madrid”. La anterior frase, sacada de la memoria anual del club, es el fiel reflejo de porqué (como muchos opinan) el Bernabéu sigue en su sitio y no se han vendido los terrenos y se ha ido a las afueras. El objetivo principal es que se vea, que todos los turistas que llegan a Madrid (incluidos principalmente aquellos que no les gusta el fútbol) lo vean y lo quieran visitar.

Un estadio de dichas dimensiones es un escaparate para la marca ‘Real Madrid’ que fuera de la ciudad perdería visibilidad, y es que tener un estadio (el más impresionante del mundo, según muchos aficionados el fútbol) y sacarlo a las afueras, dónde mucha gente no lo visitaría (no todos los que llegan a Madrid conocen al equipo y mucho menos al campo) es cómo guiñar un ojo a alguien con la luz apagada. No sirve para nada. Aquí entraría la otra gran pata de los planes de Florentino, potenciar la imagen de marca y seguir generando ingresos vía marketing que se ha convertido en el otro gran pilar para las cuentas madridistas (sumó 295 millones de euros en 2018, un 115% más que en 2011) y el que más recorrido al alza tiene en los próximos años.

UN PROYECTO CON MÁS DE UNA DÉCADA DE ANTIGÜEDAD

El proyecto ya es una realidad, pero no ha sido un camino fácil. En total han sido 10 años los que el club ha tenido que esperar para hacer plausible el sueño del presidente blanco. Una década en la que el Real Madrid ha tenido que lidiar con ayuntamientos y sentencias judiciales que han paralizado, e incluso puesto en riesgo, la remodelación.

En el año 2009, el máximo mandatario del club merengue comenzó a dar forma a su nueva casa. «El camino no ha sido fácil», reconocía el propio Florentino en la rueda de prensa celebrada este martes. El verdadero proceso se inició en el año 2011 con la aprobación de la modificación del Plan General de Ordenación Urbana por el Ayuntamiento de Madrid -en ese entonces en manos del Partido Popular de Esparanza Aguirre- y de la Comunidad de Madrid.

En el 2012, el club convocó un concurso internacional de arquitectura en el que se presentaron cuatro equipos de un gran prestigio mundial. Dos años más tarde, GMP Arquitectos L35/Ribas logró imponerse a sus rivales y hacerse con la adjudicación de la reforma del Santiago Bernabéu.

A pesar de la polémica que suscitaban las obras entre algunos socios del club, el proyecto parecía encaminado a convertirse en realidad. Pero una sentencia judicial lo cambió todo. Fue en el año 2015 cuando el Tribunal Superior de Justicia de Madrid anuló la aprobación de la modificación puntual del Plan General de Ordenación Urbana de Madrid que contemplaba la reforma del estadio. «No nos amilanamos y nos pusimos a trabajar junto al Ayuntamiento de Madrid», explicó el Florentino durante la presentación del nuevo feudo.

UN PROYECTO SIN APELATIVOS NI RECURSOS

El presidente y el club blanco comenzaron a ver la luz en el 2017. En este año, el consistorio madrileño aprobó el Plan Especial del estadio Santiago Bernabéu. Una aprobación que pasó a ser definitiva a los pocos meses al no albergar ningún recurso. A partir de ese momento, el club se puso a desarrollar todos los aspectos de un proyecto de tal envergadura. Así, se dio visto bueno al proyecto de reparcelación, al Plan de Movilidad Sostenible, al proyecto de urbanización y a la licencia de demolición del centro comercial de ‘La Esquina de Bernabéu.

Ahora, la reforma del Bernabéu se encuentra en la última fase. La entidad merengue ya ha solicitado la licencia de obra. De hecho, durante el mes de abril el club tiene previsto adjudicar y firmar estas obras con el fin de empezar lo antes posible, cuando termine esta temporada.

Bernabéu
Imagen área del nuevo estadio Santiago Bernabéu.

La buena sintonía entre Manuela Carmena, alcaldesa de la ciudad, y el propio Florentino Pérez guarda relación con el proyecto ‘social’ de esta reforma. Porque precisamente, los primeros trabajos que se realizarán en el Bernabéu serán en favor no sólo de los madridistas, sino también de todos los madrileños. 

EN JUNIO ACABA EL CONTRATO DE EXPLOTACIÓN DE ‘LA ESQUINA DE BERNABÉU’ CON LARRY SMITH

En verano de este 2019, se procederá a la demolición del centro comercial ‘La Esquina del Bernabéu’ que pasará a formar parte de la plaza Sagrados Corazones con un novedoso espacio ajardinado de 6.000 metros cuadrados. Tras esto, el club tiene previsto realizar obras en las calles Concha Espina y La Castellana, así como Rafael Salgado que pasará a ser peatonal. Todo esto será financiado por las arcas del propio Real Madrid. Algo que ha agradecido la propia alcaldesa en su discurso en el recinto blanco.

«Es muy bueno que un equipo que genera tanta riqueza tenga también una visión de devolver parte de ese patrimonio a la ciudad. Todo el acondicionamiento del entorno y el ajardinamiento va a ser cosa del Real Madrid, y quiero resaltarlo”, explicó la alcaldesa.

ADIÓS A LA ESQUINA MÁS RUINOSA DE FLORENTINO PÉREZ

La remodelación del Santiago Bernabéu también servirá para acabar con uno de los mayores quebraderos de cabeza en materia financiera de Florentino Pérez: ‘La Esquina de Bernabéu’. Este centro comercial ha perdido peso con el paso del tiempo y las continuas noticias de la reforma del feudo blanco desde el año 2009 sólo ha acrecentado su declive. Es imposible intentar alquilar locales en un centro comercial sobre el que pesa el yugo de la desaparición por el sueño del presidente de una entidad tan poderosa como el Real Madrid.

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A pesar de languidecer, en junio de 2018, el también presidente del grupo ACS prorrogó otro año la gestión del centro comercial a la compañía Larry Smith. Una compañía ésta última en horas bajas y que entraremos a analizar en futuros artículos.Será este verano de 2019 cuando este contrato se quede liquidado y el centro comercial sea demolido. A tenor de los últimos resultados de este complejo de ocio, de casi 5.000 metros cuadrados. no es descabellado pensar que sea el propio Florentino Pérez quién lo derribe.

En el último ejercicio, el club facturó 467.000 euros por el cobro del alquiler del centro comercial ubicado en uno de los extremos del estadio, según publicó ‘Palco23’Esta cantidad es un 0,6% que en el año 2017. Ni siquiera el DIA que alberga en su interior ha conseguido salvar las cuentas. Aquí, Fridmann no tendrá que hacer nada.

«Disfruta de cada instante, de cada momento, de cada segundo». Este era el eslogan que rezaba en la página web de ‘La Esquina de Bernabéu’. Lo dicho, disfruten de él mientras puedan, porque Florentino ya espera ansioso con la bola de demolición en la calle.

Con información de Pedro Ruiz