Los criterios ambientales, sociales y de buen gobierno corporativo (ASG) son cada vez más uno de los factores que los inversores tienen en cuenta a la hora de decidir qué hacer con su dinero. El 89% de los inversores españoles está interesado en temas relacionados con sostenibilidad (una cifra que aumenta hasa el 91% en el caso de las mujeres).
Para nosotros era importante hacer una encuesta para ver de verdad cómo están los países en Europa y si de verdad es interesante la sostenibilidad en nuestro continente. Lo más interesante, de los resultados, es que Portugal, Italia y España son los que más están interesados en sostenibilidad a la hora de invertir.
El 74% de los inversores, en España, dice que apostaría por fondos de inversión sostenibles. El 25% quiere que las compañías cambien, mientras que el 35% quiere que su dinero ayude a cambiar el mundo (inversiones de impacto). De estos datos, se extrae que las mujeres son las que están más pendientes del largo plazo.
Además de obtener un rendimiento, algunas de las expectativas que tienen los españoles a la hora de optar por productos de inversión sostenibles son conseguir que las compañías mejoren sus políticas en estos aspectos (cerca de un 30% de los encuestados) y que su dinero ayude a cambiar el mundo (un 25% de los participantes de los estudios).
Las mayores exclusiones en las que invertir, según los resultados del estudio, son la explotación infantil (90%) y la venta y fabricación de armas (80%)
El 42% no cuenta con un asesor financiero. De los que sí tienen asesor, el 58% nunca ha hablado sobre sus inversiones sostenibles con él. En el caso de los jóvenes cuentan con un asesor, el 30% ha visto cómo su asesor activamente les hablaba del tema.
Los asesores financieros en el cuestionario van a tener preguntas de sostenibilidad. En el momento en el que no respuesta las respuestas del cliente, tiene un problema de responsabilidad fiduciaria. Ahora les van a preguntas si están o no interesados en el asunto.
EL CAMBIO DE MENTALIDAD EN LA INVERSIÓN
En los últimos 5 años y en los próximos 10 y 15 años está habiendo un cambio en la mentalidad de hacia adónde va la riqueza. Aquí entran dos factores en juego: El primero, que las mujeres van a tener al menos la mitad de la riqueza del mundo y va a ser la primera generación de mujeres que va a decidir cómo invertir su dinero. En este sentido, ellas piensan con una mentalidad de mayor sostenibilidad.
Por otro lado, está la visión de los millennials, que tienen una visión sobre las inversiones muy diferentes. Quieren cambiar el mundo. Esta generación tiene una capacidad increíble, con las herramientas de los medios sociales, para cambiar el entorno.
Creo que en España, Italia y Portugal hay interés por este tipo de vehículos, pero lo que no se ha hecho bien es que no se ha terminado por trasladar al cliente final. Cuando cambias la regulación algo tiene que modificarse y todo va para delante de cara al futuro.
Lo que va a aportar la legislación europea es que la gente sea más consciente y que el análisis ESG entre dentro de los criterios de inversión financiera.
Nosotros empezamos con el universo invisible y analizamos los aspectos ISR. El primero es el filtro de las exclusiones (alcohol, tabaco, armas etc.); y luego pasamos un filtro de derechos humanos. Luego un segundo filtro de cómo las compañías reaccionan ante las controversias. Ahí el universo se reduce. Más adelante entra el análisis financiero y el de buen gobierno. Ahí es cuando visitamos a la empresa y vemos si el dato que tenemos del modelo cuantitativo es justo o no. Ahí decidimos si se podemos comprar o no. El rating se hace al final del proceso. Si se hace al principio puedes caer en la trampa de informaciones que no son buenas.
Alemania no respeta mucho el buen gobierno, porque por ejemplo hay muchas empresas de corte familiar. Pero básicamente los sectores son los que determinan la mejor o peor aplicación de los criterios ISR.
Para Isabel Reuss, directora global de análisis ISR de Allianz Global Investors, “de un tiempo a esta parte se ha generado un fuerte interés por las inversiones sostenibles en Europa, y más concretamente, en Portugal, Italia y España. Existen diferentes opciones de inversión en este ámbito para encajar en los intereses de los distintos segmentos de clientes, y la mayor parte de los clientes no asocia inversiones sostenibles con rendimientos más bajos. Sin embargo, queda mucho por hacer en este ámbito y los asesores financieros en general tienen aún ciertas reticencias a la hora de recomendar este tipo de productos”.