Las empresas estadounidenses relacionadas con la marihuana continuarán luchando en los próximos meses para encontrar financiación, después de que la mayoría de los bancos del país hayan cerrado el grifo, debido a la controversia legal que existe en el país. Así, algunas grandes entidades como JPMorgan, Bank of America, PNC Bank, TD Bank y KeyCorp estarían forzando a los políticos del país (a través de declaraciones públicas) para que avancen en una legislación que les permita entrar en el negocio.
«La actual situación es que mientras no se legalice a nivel federal, la mayoría de bancos que cotizan en bolsa como Wells Fargo seguirán evitando cualquier negocio que tenga que ver con la marihuana». De hecho, el propio gigante señalaba que “como banco nacional que está regulado por el gobierno federal, Wells Fargo debe cumplir con la ley federal sobre el tema de la marihuana, incluso en los casos en que las leyes estatales pueden diferir”.
Además, la entidad proseguía explicando que «dado que la ley federal prohíbe la venta y el uso de la marihuana, los bancos no pueden a sabiendas, depositar o proporcionar servicios a empresas de marihuana o para actividades relacionadas». El punto más conflictivo, según los analistas de Amazon, es que financiar dichas actividades podría entrar en conflicto con la Ley de Secreto Bancario o en su caso con las estrictas reglas que existen para evitar el lavado de dinero.
La negativa (parcial) de la banca llega pese a que desde el Congreso se ha puesto un gran esfuerzo para desbloquear la situación, ya que la legislación actual prohibiría a los reguladores a tomar medidas de supervisión contra las entidades que trabajen con empresas involucradas en dicho comercio. Unas medidas que no solo han nacido a nivel federal, sino también local como por ejemplo la aprobada en 2018 en California que permitía a la banca privada a manejar el dinero del cannabis. Aun así, los analistas de Bloomberg señalan que las actuales medidas no propiciarán a que la gran banca se arriesgue.
El último paso para desarrollar la industria se dio este pasado 28 de marzo con la Ley SAFE que llegará en agosto al Congreso para su aprobación. Dicho proyecto de ley permitirá a las entidades a proporcionar servicios bancarios relacionados con el cannabis, pero sin temor a represalias reglamentarias. Aunque los analistas esperan que el Senado oponga resistencia, debido al poder que mantienen algunos políticos republicanos. «Dependerá del líder de la mayoría en el Senado, Mitch McConnell, y del presidente de la Banca del Senado, Mike Crapo, aunque ninguno parece estar interesado en este momento» subrayan a través de un informe interno de Bloomberg.
Pese a la negativa por el momento de las entidades, en realidad la banca si estaría interesada en apoyar a la industria del cannabis, pero las restricciones legales están frenando dicha inversión. Por ello, «primero es necesario aprobar un proyecto de ley que proporcione seguridad regulatoria» explican los analistas. Además, subrayan que “si la legislación no se aprueba en 2019, las campañas electorales pueden perjudicar las posibilidades de que entre en vigor en 2020”.