La plataforma de alquiler Airbnb prevé «una ola de recursos» después de que la Comisión de Urbanismo del Ayuntamiento de Madrid haya aprobado el Plan Especial de Hospedaje (PEH) que prohibirá el 95% de los pisos de alquiler para turistas en el centro de Madrid. Así lo confirma la plataforma a MERCA2, que considera que «el Consistorio sometería a la industria a una doble regulación que puede ser contradictoria”.
La principal novedad del PEH es que las viviendas que se quieran usar como piso turístico tendrán que tener un acceso independiente al del resto de los vecinos. Los turistas no podrán utilizar las puertas de entrada ni los ascensores comunes a la vivienda. Airbnb cree que «esta situación creará inseguridad legal e indefensión en los anfitriones, huéspedes, empresas y trabajadores en este sector».
Según el Ayuntamiento, el nuevo plan, que será sometido al Pleno del próximo 27 de marzo para su aprobación definitiva, tiene un doble objetivo: preservar el uso residencial del centro urbano y buscar que la actividad del hospedaje se extienda a otras zonas de la ciudad.
«FAVORECE A LA INDUSTRIA TRADICIONAL»
Además, el PEH establece nuevas condiciones para la implantación del uso de hospedaje en los edificios de uso residencial en función de las siguientes variables: el nivel de usos admitidos, nivel de protección del edificio, uso implantado y la zona de ubicación del edificio.
Por otro lado, el plan señala que las viviendas que se alquilen para alojamiento turístico más de 90 días al año -según la legislación sectorial de la Comunidad de Madrid- se entiende como que están desarrollando una actividad comercial y, por tanto, debe solicitar una licencia de uso terciario u hospedaje.
«Numerosos expertos legales han expresado sus dudas sobre la legalidad de alguna de estas medidas, que pueden acabar siendo rechazadas en los tribunales por violar la libertad de competencia y la libertad comercial, así como afectar a los derechos de propiedad», señala Airbnb.
ÁMBITO AFECTADO
El Plan Especial de Hospedaje afecta a tres zonas o anillos concéntricos: el primero coincide con los límites del Distrito Centro, el segundo con los barrios de Chamberí, Chamartín y Retiro, y en el tercer anillo se incluyen los barrios de La Latina, Moncloa-Aravaca y Usera.
Este documento viene precedido de una Mesa de participación a la que han asistido más de 80 representantes de asociaciones y colectivos preocupados por el auge del uso de viviendas en alojamientos turísticos, además de asociaciones de vecinos, plataformas de alojamientos turísticos, el sector turístico tradicional, investigadores, grupos políticos y representantes municipales.
“Airbnb ha trabajado con más de 500 gobiernos en todo el mundo en normativas claras y proporcionadas. La normativa propuesta suponen un riesgo al beneficiar solo a un grupo de empresas e imponer trámites innecesarios y restricciones desproporcionadas. Esto va en contra de las directrices de la Unión Europea e ignora las necesidades de los viajeros modernos, que buscan opciones de alojamiento local, auténtico y asequible. Queremos trabajar con el gobierno en la ciudad de Madrid para encontrar una normativa que beneficie a todos», señala Sara Rodríguez, responsable de políticas públicas de Airbnb.
