El presidente de Bankia, José Ignacio Goirigolzarri, y el consejero delegado, José Sevilla, han centrado el futuro próximo de la entidad en su transformación digital y cultural una vez superada “con éxito” y “en un tiempo récord” la integración de BMN.
El máximo mandatario del banco ha contado durante su discurso durante la junta de accionistas celebrada el pasado viernes en Valencia que en veranos de 2008 el equipo directivo comenzó “un profundo periodo de reflexión sobre la necesidad de emprender una transformación de gran calado para enfrentarnos a los retos futuros de nuestro sector”. Esta debe ser tanto digital como cultural.
En el primer ámbito, Bankia está realizando un “permanente esfuerzo de mejora” en la app y en la web (tanto para particulares como para empresas). De hecho, Goirigolzarri ha indicado que en 2019 más de la mitad de los clientes del banco serán digitales. Otro aspecto fundamental son los medios de pago. “Van a ser el campo competitivo de mayor calado estratégico en los próximos dos/tres años”, ha incidido el presidente. El consejero delegado ha especificado que “en 2018 la facturación de nuestras tarjetas aumentó un 12,8% y las ventas realizadas con los terminales punto de venta se incrementaron un 15,2%”. De ahí la incorporación de más de 200 personas especializadas en nuevas tecnologías.
En cuanto a la transformación cultural del banco, el presidente ha indicado que el objetivo es convertirse en “una organización más flexible, que favorezca la creatividad, que se configure como un proyecto muy atractivo y que, por tanto, sea capaz de atraer y retener el mejor talento”. No obstante, ha dejado claro que “tenemos mucha tarea por delante”. Para empezar, en enero han abordado la reestructuración de su Comité de Dirección.
Tras escuchar a la sociedad y entender lo que espera de Bankia, la entidad ha aprobado su segundo Plan de Gestión Responsable en 2018 donde se recoge la implementación de un gobierno corporativo “excelente”, la potenciación de la Formación Profesional Dual a través de la Fundación y un claro compromiso con el medioambiente y la sostenibilidad del planeta.
BANKIA 2018: UN AÑO MARCADO POR BMN
El presidente de Bankia ha afirmado que “el ejercicio 2018 ha sido un año muy especial y yo le doy una enorme importancia desde el punto de vista estratégico”. Al analizar la incorporación de BMN en el banco ha declarado que “hoy somos una entidad perfectamente integrada, con procesos y estilos de dirección totalmente unificados, con un equipo unido y una cultura común”. Todo ello, “en un tiempo récord”.
El consejero delegado ha indicado a este respecto que “el proceso de integración ha sido clave en la consecución del resto de objetivos de nuestro Plan Estratégico”. José Sevilla ha asegurado que las sinergias de costes relacionadas con la fusión de BMN valoradas en 190 millones de euros se obtendrán al cierre de 2019, un año antes de la meta que se fijó el banco en el plan.
Con todo, Bankia ha cerrado 2018 con un beneficio neto atribuido de 703 millones de euros. Además, ha mostrado un crecimiento en la cartera de crédito al consumo del 14,1%, y de un 4,4% en crédito a empresas. Eso sí, con una reducción de los activos improductivos en 6.000 millones de euros, algo más del doble del objetivo para el primer año del Plan 2018-2020.
Estos números han permitido que la Junta General de Accionistas de Bankia aprobara el reparto de un dividendo de 357 millones de euros a cuenta de los resultados de 2018, lo que supone una cuantía un 5% superior a la del ejercicio precedente.
El dividendo ha quedado fijado en 11,576 céntimos por acción, una cantidad que es también un 5% mayor a la del ejercicio anterior. El abono de esta retribución ordinaria al accionista se hará, al igual que en los cuatro últimos años, en efectivo y en un único pago y se liquidará el próximo 11 de abril.
Se trata del quinto dividendo en la historia de Bankia. Desde que en julio de 2015 Bankia abonó su primera retribución al accionista, el pago acumulado alcanzará los 1.517 millones de euros.