¿Eres directivo del siglo XXI? ¿Has oído hablar del Supply Chain Finance?

Año 2019. En pleno siglo XXI nos encontramos inmersos en la era tecnológica. Queramos o no la digitalización de la economía y de las finanzas ya no es una utopía, es una realidad en crecimiento. Para las empresas, la digitalización está dejando de ser una opción para transformarse en una exigencia urgente.

Lo más acertado que puede hacer un directivo del siglo XXI es perder miedo a este tsunami digital y “aprovechar sus olas”. Algunos analistas han acuñado la expresión «Digitalizarse o morir» aunque si miramos hacia la digitalización como optimistas moderados sería más propio decir «Digitalizarse para vivir»: para poder competir y ser más eficientes y rentables.

Ya no existen directivos de empresas que no conozcan para qué sirven las tecnologías de analítica avanzada, la robótica, la inteligencia artificial, la automatización de procesos o el blockchain. Pero, ¿podemos poner la mano en el fuego diciendo que conocen para qué sirve el SCF (Supply Chain Finance)? Probablemente nos quemaríamos.

¿Qué es el SCF? Una tecnología que pone a disposición de las empresas y sus proveedores una plataforma digital para gestionar pronto pagos y cobros de facturas de forma que les sea más fácil optimizar la gestión del circulante y la liquidez en los procesos de la cadena de suministro.

¿Qué se consigue con el Supply Chain Finance? Esta tecnología introduce innovación en las prácticas comerciales ya conocidas y permite que se utilicen de una forma 100% digital logrando así su adopción universal sin esfuerzo. Aportando la flexibilidad y agilidad de uso que antes resultaba imposible de conseguir, además de la conexión en un entorno privado y seguro entre las empresas socias. Así, ambas partes pueden colaborar y optimizar las ventajas que les aportan esos instrumentos.

Por ejemplo, muchas soluciones de SCF permiten a las empresas colaborar con sus proveedores a través de sus plataformas, gestionando de empresa a empresa (B2B) el pronto pago de facturas. Las empresas compradoras ganan en rentabilidad sin tener que asumir ningún riesgo adicional. Solo tienen que añadir inteligencia a una actividad cotidiana, como es la gestión del pago de facturas, para rentabilizar los saldos de tesorería disponibles.

El director financiero de una empresa compradora que utilice el SCF no dejará de sorprenderse del alto porcentaje de descuentos colaborativos que obtiene de sus proveedores y de lo fácil que resulta incrementar el importe de los mismos, en tanto en cuanto adelante el pago de las facturas. En realidad, tiene en su poder un instrumento renovado, el descuento dinámico.

El director financiero de la empresa proveedora, al aceptar las propuestas de pronto pago, consigue puntual o recurrentemente los fondos que necesite para la gestión del circulante y ganar en productividad.

Estas soluciones SCF se utilizan dentro del Área Financiera aunque benefician también a otras áreas que se relacionan con ella para la gestión y pago de facturas, como las de Compras y Tesorería. No es necesario que sean grandes compañías ni tener tan diferenciados esos departamentos. El SCF es efectivo en todos los sectores y en todo tipo de empresas que tengan compras a proveedores.

Cuando se incorporan a la plataforma del SCF entidades financieras, se pueden alcanzar aún mayores sinergias en esa colaboración entre empresas. Se amplían las posibilidades de elección de las empresas compradoras para optimizar el circulante, ya que pueden optar por financiar los pagos anticipados de facturas en vez de utilizar su propio efectivo.

Este tipo de SCF es una de las modalidades más utilizadas a nivel global, según el informe SCF Barometer realizado por PwC y la Comunidad de Supply Chain Finance. Las otras son el SCF de confirming y de financiación de órdenes de compra.

En España justifica cierta ignorancia sobre estas herramientas tecnológicas, pues han llegado recientemente al mercado. De ellas, BilliB es la única solución española de SCF (Supply Chain Finance) adaptada a nuestra fiscalidad. Es un proyecto global desarrollado por nettit colaborative payments SL, sociedad del grupo everis. En su comercialización en España también ha invertido Bankia a través de una joint venture con everis.

Decir directivo del siglo XXI es decir directivo digital que sabe aprovechar la fuerza de “la ola de la tecnología”. Utilizando como tabla una herramienta de SCF, “surfeará” con éxito el entorno embravecido de las finanzas empresariales.