Telefónica Venezuela es una muestra más de la ruinosa espiral en la que está inmersa el país. Pese a que se trata de la teleoperadora más importante del país, con más de 10 millones de accesos y una cuota de mercado cercana al 40%, no es capaz siquiera de llegar a consolidar cifras en el grupo debido a la abultada devaluación monetaria que vive la república y que se ha intensificado en el último año.
Las cifras que maneja la firma en el país escapan de toda lógica contable y muestran la crudeza de la situación existente. En total, el agujero contable que le hizo la situación del país al conglomerado español fue de 34 millones de euros (en 2017 fue superior a los 100 millones), aunque el verdadero destrozo se ve en el volumen de ingresos. En 2018, la cifra de ingresos de Telefónica en el país sudamericano ascendió a 18 millones de euros, lo que supone un 83% menos de lo que obtuvo un año antes (cuando sumó 106), debido a la veloz descomposición de la economía venezolana.
Los 18 millones de ingresos suponen una ridiculez si se comparan con las cifras de la firma española respecto de cualquier otro. Así por ejemplo, Telefónica en Ecuador contaba con menos de la mitad de accesos y los ingresos han sido hasta un 2.911% superior, en el caso de Uruguay pese a tener cerca de 10 veces menos de accesos los ingresos han sido un 1.127% mayores.
El principal culpable del deterioro de las cuentas de Telefónica en Venezuela se debe la inflación del país en 2018 alcanzó el 2.106.600%
El principal culpable del deterioro de las cuentas de Telefónica en Venezuela se debe la inflación del país en 2018 alcanzó el 2.106.600% (casi 10 veces más de la que experimentó un año antes), y una cifra muy pocas veces vista en la historia. La compañía llega a esa cifra debido a que Venezuela es considerada una economía altamente inflacionaria desde el 2009, lo que provoca que la telco deba «evaluar periódicamente la situación económica local y las circunstancias particulares de sus operaciones para determinar el tipo de cambio que mejor refleja los aspectos económicos de sus actividades tomando en consideración toda la información disponible sobre los factores y circunstancias relevantes en cada fecha de cierre», explica en sus cuentas.
Aunque la locura en Venezuela va mucho más allá, ya que Telefónica tuvo que pagar al régimen de Maduro un 21,5% del total del impuesto por sociedades que ha abonado en 2018 pese a que sus ingresos allí representaron el 0,02%. En concreto, la firma española desembolsó hasta 186 millones de euros (de los 895 que ha pagado en total), ya que según explica la propia compañía «el gasto por el impuesto diferido por los ajustes por inflación de los activos netos (ascendieron en el año a 216 millones) que, según la legislación fiscal actual en Venezuela, no son fiscalmente deducibles«.
En definitiva, aunque parece que el efecto de Venezuela es muy pequeño sobre el resultado final de Telefónica tampoco es así en realidad. La telco mantiene una plantilla de más de 1.800 trabajadores con 26 directivos y hasta 379 mandos intermedios. Además, la hiperinflación en el país supuso un castigo para el OIBDA de la firma (a euros corrientes) de 4,7 puntos porcentuales, lo que no supone un daño ‘pequeño’.
Por su parte, Telefónica defiende su presencia en el país como una inversión a futuro. En la presentación de resultados el presidente, José María Álvarez Pallete, explicó que «en Venezuela tenemos casi nueve millones de clientes y hemos estado ahí en los tiempos más duros. Cualquier cosa que mejore la situación del país tenemos un activo que tiene un volumen importante de clientes que tiene una red que está funcionando y que además están siendo muy fieles a Telefónica. Tendemos a verlo como pura opcionalidad a futuro».
ARGENTINA Y MÉXICO TAMBIÉN LASTRAN A TELEFÓNICA
Venezuela no ha sido la única economía que ha dañado las cuentas de Telefónica por las tensiones monetarias, ya que Argentina le ha dejado un agujero de 306 millones de euros como resultado de los problemas financieros que ha atravesado el país. Telefónica señala en sus cuentas que «la inflación en Argentina repuntó significativamente a partir del segundo trimestre de 2018 y los datos revelan que la inflación acumulada de los tres últimos años ha superado el 100%», lo anterior obliga a la teleco española a seguir contabilizando la economía argentina bajo las premisas de hiperinflación.
México también ha supuesto otro agujero contable para la firma, en concreto de 350 millones en el fondo de comercio. Telefónica tuvo que suscribir la totalidad de dos ampliaciones de capital, la primera por 176 millones de euros y la segunda por 284 millones de euros, en Móviles México. Dichas ampliaciones se unen a la que ya acometió la firma en 2017 por 129 millones de euros.
Los castigos monetarios en su negocio en la región han sido los principales culpables de que el Oibda, la medida que tiene la firma para estimar su beneficio de explotación, haya caído un porcentaje importante. Una consecuencia importante, ya que aunque la firma ha conseguido reducir su endeudamiento neto, no ha conseguido hacerlo respecto a ebitda (la métrica más importante que siguen las agencias de calificación) lo que ha añadido cierta tensión a la situación financiera de la compañía que ha solventado finalmente gracias a la venta de activos.