Cazadores de opas: en busca de rentabilidad en Natra, DIA o Telepizza

Natra, Telepizza o DIA no solo comparten entre sí que están en mitad de un proceso de adquisición por un fondo de inversión, sino también que un número alto de fondos han entrado con fuerza en ellos. Un plan, el de la opa, que conjuga tantos matices que permite a otros gestores sacar, o al menos buscar con insistencia, una fuerte rentabilidad extra a su inversión.

Por normal general, este tipo de fondos como ODDO, Perpetual Limited o Water Island buscan aprovecharse de dos situaciones principalmente: por un lado, una oferta inicial a la baja impulsada gracias a que el comprador tiene lazos con alguno de los grandes accionistas. Por otro lado, una confrontación entre distintos compradores que termina elevando el precio inicial.

El caso de la chocolatera cumple los requisitos del primer grupo, ya que el precio lanzado por World Confectionary Group para adquirir a la española no satisface realmente lo que vale la empresa. El precio inicial ofertado fue de 0,9 euros por acción, frente a un nominal de 0,133, da como volumen final 142,48 millones de euros. La oferta se presentó a principios de enero y cuenta, en principio, con el beneplácito de casi el 58% de los accionistas.

el precio daría un resultado EV/Ebitda de 7,4 veces, Una cifra más pequeña que ventas anteriores como la de Nutkao (de 13 veces) y Barry Callebaut (cerca de 13,5 veces)

El hecho de que más de la mitad del accionariado secunde la opa parecería señalar que el precio es justo, pero en el fondo no es así. Los accionistas aceptantes se benefician de más aspectos que el simple beneficio de vender más caro de lo comprado: Banco Sabadell y Deutsche Bank consiguen liquidez, ya que se apuntan grandes plusvalías al convertir los bonos que mantienen (con nominal de 0,133 y los venden por 0,9 euros). Los fondos, Kingston y Sherston (Bybrook), se aseguran mantenerse en el capital a través de la reinversión.

Respecto al precio de la opa, una cuenta más o menos rápida señalaría que la operación se ha ofertado muy por debajo de otras parecidas en el sector. En primer lugar, el ebitda de la compañía en 2018 sumó en torno a los 36 millones de euros, a lo que se añade una deuda de 131 millones (a la que se podría restar tanto los bonos convertibles como una participación en la cotizada Reig Jofre, como hacen aquí, de tal manera que la deuda neta sería incluso más baja). En definitiva, el precio ofertado de 142, a lo que se añade la deuda, daría un resultado EV/Ebitda de 7,4 veces. Una cifra bastante más pequeña que ventas anteriores como la de Nutkao (alrededor de 13 veces) y Barry Callebaut (cerca de 13,5 veces).

Además, se le debe añadir las cifras que espera conseguir la compañía española en los próximos años, presentadas en su nuevo Plan Estratégico. En él prevé que el beneficio bruto de explotación pueda alcanzar los 50 millones, mientras que la deuda se reduzca con fuerza. Unas cifras creíbles en un mercado con un crecimiento esperado en los próximos años cercano al 5%. Al final, el resultado es que se trata de una operación a la baja que ha buscado la participación activa de otros accionistas con intereses distintos, y de la que minoristas y fondos que han entrado en última instancia (como el caso de ODDO) buscarán rascar un precio mayor.

Telepizza

La situación en Natra se asemeja a la que se vive en Telepizza en la que varios fondos han entrado con fuerza tras detectar que el precio que había ofertado KKR se situaba por debajo de los esperado. Los productos oportunistas atesoran hasta un 37% de la firma y el valor de las acciones sigue, tras muchas semanas ya, por encima de los 6 euros ofertados, lo que mete más presión y podría hacer que su máximo accionista tuviera que pagar más de lo esperado por hacerse con la compañía.

LA CONTIENDA EN DIA AVIVA LA ACCIÓN

Una propuesta a la baja no es la única oportunidad que ven los fondos, o inversores a título personal, para rascar una rentabilidad extra en una opa, también existe la posibilidad de que haya distintos ofertantes. Este segundo tipo se asemeja a lo que está ocurriendo con la cadena de alimentación española, en la que en un primer momento El Consejo y el máximo accionista parecían enfrentados.

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La primera decisión que tomo la cúpula de DIA fue buscar su propia financiación para enfrentar la oferta de Mijail Fridman, lo que ayudó a entrar a nuevos inversores en busca de una rentabilidad extra. De hecho, la acción de DIA acarició en algún momento lo 0,73 euros por título, lo que supone una rentabilidad cercana al 9% por encima del hipotético precio de compra que está situado en los 0,67 euros.

Aunque la situación ha cambiado radicalmente, ya que en la última sesión la acción de DIA se ha desplomado cerca de un 5% y se ha quedado clavada prácticamente en los 0,67 euros. La razón es que el Consejo habría empezado a ver con buenos ojos su oferta, lo que llevaría a que se aceptase en los próximos días (debido, además a que las necesidades de capital en la firma son acuciantes) los 0,67 euros donde se ha quedado clavada la acción.

Pedro Ruiz
Pedro Ruiz
Colaborador de MERCA2