En el sexo hay muchas formas de seducir a un hombre y que sea igual de gratificante para ambos. Lo único que tienes que tener es ganas de hacerlo y la motivación suficiente. En las parejas se comete el error de que, con el tiempo, la pasión se va apagando y se priorizan otras cosas menos importantes.
Al igual que tienes media hora al día, que será más, para dedicarle a las redes sociales, párate a pensar el tiempo que hace que no te encargas de seducir a tu compañero de fatigas como al principio.
Es cierto que la casa, el trabajo, los problemas, los hijos y todo esto a lo que llamamos vida nos puede llegar a superar. No obstante, recuerda que el sexo es de las pocas cosas que no cuestan dinero, o al menos, no si tienes pareja.
Te diré algunas argucias para poner a mil a tu pareja sin que sea San Valentín, vuestro aniversario o su cumpleaños y se te haya olvidado comprar el regalo…
Zonas a tocar
Es divertido comenzar a darle un masaje por todo el cuerpo, usando alguna crema o aceite, pero no toques sus genitales. Tan solo rózalos disimuladamente con la punta de los dedos al pasar. Es algo complicado, pero aguanta. Se trata de seducir, de que quiera más.
El hombre tiene la zona de los testículos muy sensible así que dar un masaje, ya sea con tus manos o con tu cuerpo, puede ayudar a subir la temperatura de la habitación. Pero si además consigues ir rozando suavemente esa zona tan sensible, sin llegar a tocarla, lo volverás loco. Una vez lo escuches suspirar más veces de lo normal, o incluso que intente ser él quien tome el control, podrás saber que lo de seducir te ha ido bien, pero no le des el poder tan fácilmente. Porque hay otra zona igual de sensible.
El pezón del hombre es también sensible al igual o más que el de la mujer. Demuestra que te gusta tocarle, que te excita, que te atrae que te apasiona. La virilidad masculina reside sobre todo en su cabeza y si se sienten admirados y queridos conseguirás que lo de seducir sea tu arma preferida (y la de él).
Demuéstrale que el sexo te gusta tanto como a él
En el sexo todo vale siempre que los dos estéis de acuerdo. Una forma de excitar a un hombre es empezar a comértelo sin que se lo espere. Túmbalo en la cama, átale las muñecas al cabecero de la misma, échale sirope de chocolate o miel con un pincel sobre el cuerpo. Una vez tengas toda su atención, ve lamiendo cada parte que has dibujado volviendo a dejar de lado los genitales. Solo acércate, rodéalos, pero no hagas nada más con ellos hasta que no hayas terminado.
Esto mismo lo puedes hacer después de vendarle los ojos, pero en vez de usar comida, utiliza una pluma o algo frío como un cubito de hielo. La incertidumbre de no saber por dónde pasarás hace que la libido se ponga por las nubes. Suéltale las manos y deja que te vaya tocando mientras vas jugando con su cuerpo sin que pueda verte.
El dolor hasta cierto punto puede llegar a ser placentero. Muérdele el lóbulo de la oreja, el pecho, el pezón, y la parte interna de la ingle. Apriétale los hombros a la vez que te subes encima y te va penetrando lentamente.
Modo voyeur
El hombre se calienta con la vista mucho más que la mujer. En el sexo, dejarle ver cómo te tocas o te das placer a ti misma mientras él te besa o te acaricia es una forma de hacer que su libido suba de forma considerable.
Recuerda que tras todo esto, lo que es el coito en sí puede ser que tan solo dure unos tres minutos. Sin embargo, los preliminares habrán merecido la pena y el orgasmo será mucho más fuerte y de más placer que si es un “aquí te pillo, aquí te mato”.
Déjalo que tan solo mire mientras le muerdes y le acaricias, no le dejes hacer nada o tan solo en contadas ocasiones para que sus ganas de ti aumenten. Se trata de seducir, de volverlo loco por ti.
Otra opción, es el sexo oral. Es algo que se ha de saber hacer para que de verdad guste, ya que muchos hombres son más sensibles y no obtienen tanto placer si no sabes realmente hacerlo bien. Así que, si ves que te aparta discretamente, o te pide otra cosa, hazle caso, porque si no, puedes perder lo que hayas ganado en la seducción.
Posturas que el hombre adora en el sexo
Puedes pensar que la postura que más le gusta a un hombre es cuando estás encima de él. No obstante, esa es la postura en la que se ven más comprometidos y en la que no pueden llegar a controlar el orgasmo porque eres tú la que manda.
Sin embargo, está la postura del perrito en la que tienen todo a su disposición. Puede agarrarte del pelo mientras te va penetrando a su ritmo y usar algún dedo para introducírtelo por el ano. El sexo anal es tan satisfactorio para los hombres como para las mujeres; el problema es que muchos aún no se han atrevido a dar el paso. Mientras que consigues que lo pruebe, deja que introduzca su dedo y note cómo su miembro roza con la pared interior y lo golpea. Después de esto, no creo que duréis mucho más.
En esa misma postura puedes alargar la mano por debajo de tu vientre y agarrar el miembro mientras va penetrando para que la fricción sea todavía más fuerte y el placer el doble. Rozar la zona del ano masculino mientras estás a cuatro patas hace que se excite aún más.
Seducir a un hombre en el sexo tan solo es cuestión de recordar que es cosa de dos y que tanto al hombre como a la mujer le encanta tener un orgasmo en condiciones.