La ministra Reyes Maroto sale (ahora) al rescate de los coches diésel

La ministra de Industria, Comercio y Turismo, Reyes Maroto, ha querido hacer un guiño a los coches diésel y gasolina ante el descenso de ventas nacionales en los últimos cinco meses. Para ello no ha dudado en asegurar que se trata de un “sector que sigue siendo una fuente de crecimiento de España”.

Durante la inauguración del Congreso de Faconauto, la ministra ha reconocido que los motores de combustión «todavía tienen mucho que decir» y que el mercado automovilístico español se encuentra actualmente en un contexto en el que no puede prescindir de ellos. Además, ha incidido en que los fabricantes han logrado una «mejora sustancial» en cuanto al nivel de emisiones de los nuevos propulsores diésel y gasolina, por lo que continuarán en el mercado.

Reyes Maroto ha pedido a todos los actores del sector de la automoción “trabajar juntos” hacia una sociedad moderna, sostenible y justa. La ministra ha hablado de una transición ordenada, «una hoja de ruta que convierta los desafíos en oportunidades que perdure en el tiempo». Para ello desde el Ejecutivo siguen preparando un acuerdo estratégico del sector de la automoción en el que todos tendrán voz y están siendo escuchados.

La responsable de Industria ha querido destacar los avances realizados por el Ejecutivo de coalición desde su llegada al poder. Por un lado, ha recordado la moratoria hasta el 31 de diciembre de 2020 de la entrada en vigor del nuevo protocolo de emisiones WLPT. Por otro, la eliminación del gestor de cargas para agilizar e impulsar el aumento de las electrolineras en España.

Antes de las palabras de la ministra, el presidente de Faconauto, Gerardo Pérez Giménez, ha aprovechado su presencia para solicitar un marco jurídico transparente y justo que permita a los concesionarios seguir invirtiendo y creando puestos de trabajo en el futuro. Ha recordado que los concesionarios facturaron 46.240 millones de euros en 2018, el 3,2% del PIB nacional, y se trata de un sector que aporta 162.234 empleos directos y más de 500.000 indirectos.

El sector no puede esperar más”, ha afirmado Gerardo Pérez. “Hay que buscar en el próximo semestre un equilibro regulatorio en las relaciones comerciales entre marcas y concesionarios que vele por el adecuado funcionamiento de la competencia, mediante soluciones integrales que tengan en cuenta los derechos de miles de pymes y trabajadores”, ha ahondado.

El presidente de Faconauto ha exigido “un plan a medio-largo plazo que cuide el presente” porque ahora mismo “99% de nuestro negocio procede de los coches gasolina y diésel”. Ha mostrado el compromiso de la patronal y sus socios en la transición tecnológica del sector, apoyada en la formación de sus profesionales. “No vamos a ‘achantarnos’”, ha dicho.

Por su parte, el presidente de la CEOE, Juan Garamendi, ha expresado la necesidad de una serie de medidas fiscales y de formación que apoyen al sector. Del mismo modo, ha agradecido a la ministra Maroto que escuche a los empresarios, “aunque luego hace lo que puede”.

PREVISIONES DEL SECTOR

El Libro Blanco de la Distribución elaborado por Faconauto y la consultora MSI Insight ha presentado sus previsiones para 2025. Las preocupaciones son similares a las actuales: coche eléctrico, nuevos modelos de movilidad y envejecimiento del parque móvil español. Dado que los vehículos con motores alternativos son más caros, los concesionarios alzan la voz ante la necesidad de implantar una política estable de saneamiento del parque para evitar que la edad media alcance los 13,7 años en 2025 (12,5 años en la actualidad) y que los coches con 16 o más años lleguen a ser el 43,4% en 2025 (31,7% hoy en día).

“La apuesta por todas las tecnologías permitiría que cualquier ciudadano pueda acceder a esa movilidad más segura y eficiente independientemente de su nivel de renta”, ha indicado el presidente de Faconauto.

En cuanto a las matriculaciones, según las estimaciones del Libro Blanco de la Distribución, la demanda de coches nuevos (VN) habría tocado techo en 2018, se mantendrá en 2019 y caerá ligeramente en años posteriores hasta 2025. Lo que sí subirá será la demanda de coches usados (VO) hasta llegar a una ratio sobre VN de 2,02 en 2025, según las estimaciones de los concesionarios.

Sin embargo, esta apuesta por renovar el parque automovilístico actual, con vehículos muy antiguos y más contaminantes que los nuevos, tiene sus aspectos negativos. De ser aprobado el Anteproyecto de Ley de Cambio Climático, los negocios de posventa perderían el 38% de su facturación en esta transición ecológica del vehículo de combustión al eléctrico, según el informe “La descarbonización de la posventa” elaborado por la compañía Solera.

En concreto, la posventa factura 13.639 millones de euros anuales, pero si en 2050 el parque fuera 100% eléctrico, esa cifra se reduciría hasta los 8.472 millones. “Esto sucede porque en un vehículo de combustión interna se realizan toda una serie de mantenimientos preventivos cada equis años o kilómetros que con el eléctrico desaparecen”, ha explicado Solera. El mayor retroceso afectaría a la parte de mecánica, que es donde se generan dos terceras partes de los ingresos totales y donde se perdería de forma particular un 56% de la facturación.