Aena se juega más de 76 millones de pasajeros por el Brexit

Con o sin acuerdo, el impacto del Brexit genera incertidumbre en el sector turístico y, más concretamente, en el aéreo. La situación de Iberia –de la que su puso en duda la continuidad de sus vuelos en España– y la posibilidad de que los británicos necesiten un visado para viajar supone un gran problema para Aena, ente acostumbrado a celebrar récords de pasajeros y beneficios. En juego los más de 76 millones de pasajeros que transporta IAG a los que se sumarían aquellos británicos que dejasen de viajar por vía aérea (de los más de 17 millones que recibió España hasta noviembre de 2018).

Según la normativa comunitaria aérea, el 50% del capital de las empresas con licencia de vuelo en la UE debe ser propiedad de accionistas de estados miembros. En el caso de IAG, el 14,91% del capital pertenece a empresas de Reino Unido, que pasarían a sumar como accionariado no comunitario, donde el mayor accionista es Qatar Airways con el 21,52%. En principio, no cuentan con más del 50% del capital comunitario. De aquí que la Comisión Europea pusiera en duda la continuidad de los vuelos de Iberia y el resto de aerolíneas de IAG en España.

Las compañías del grupo IAG tienen un gran peso en el espacio aéreo español. Tanto que todas sus aerolíneas (Vueling, Iberia, Iberia Express, Air Nostrum, Level y British Airways) transportaron más de 76 millones de pasajeros en 2018, según datos de Aena recogidos por Europa Press. Es decir, casi un tercio de los vuelos que despegan y aterrizan en España tienen el sello de IAG.

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De darse esta posibilidad, el impacto sobre el tráfico aéreo español sería muy perjudicial para Aena. Hay que tener en cuenta que los aeropuertos de la red cerraron 2018 con más de 263,7 millones de pasajeros. Una cifra récord que supone un 5,8% más. De estos, 182,5 millones realizaron vuelos internacionales (un 4,1% más que en 2017) y 80,4 millones fueron nacionales (un 10% más). Recientemente, el presidente y consejero Delegado del gestor aeroportuario, Maurici Lucena, anunció un crecimiento del 2% a pesar de factores como el Brexit.

En términos económicos también supone un grave problema. Por ejemplo, Aena perdería una parte de sus ingresos por tasas aeroportuarias. Con lo cual, también se resentirían sus cuentas anuales. La empresa pública alcanzó en los nueve primeros meses de 2018 un beneficio neto 1.018,5 millones de euros, lo que representa un 5,5% más que en el mismo periodo de 2017.

No obstante, Aena no contempla “en ningún caso” que se vaya a materializar el escenario más pesimista. “Lo que creemos es que, superada una cierta volatilidad, sobre todo en la incertidumbre, o asociado a la incertidumbre en las próximas semanas, creemos que a medio y largo plazo el tráfico con el Reino Unido puede seguir siendo un tráfico muy intenso”, afirman desde el gestor aeroportuario a MERCA2.

De momento, Ryanair y EasyJet ya tomaron cartas en el asunto para asegurar las rutas aéreas. Así, la autoridad de aviación civil británica (CAA, por sus siglas en inglés) emitió a la aerolínea irlandesa un Certificado de Operador Aéreo (COA), lo que le permitirá operar rutas dentro del Reino Unido y fuera de la Unión Europea tras el brexit si fuera necesario. Algo que alivia a Aena puesto que Ryanair es la aerolínea que más vuelos opera en España, con 46,7 millones de pasajeros transportados el pasado año, mientras que EasyJet sumó 15,3 millones.

MÁS BARRERAS: VISADO Y DEVALUACIÓN DE LA LIBRA

“Para mí lo más relevante es la posible devaluación de la libra con respecto al euro, lo que podría tener un impacto muy negativo en la emisión de británicos a España. Además de un segundo tema, que es si se impone la necesidad de un visado para los británicos”. Con estas palabras en Fitur, el vicepresidente Ejecutivo de Meliá, Gabriel Escarrer Jaume, ponía en relieve dos de los peligros del Brexit.

A falta de saber los datos finales de diciembre, hasta noviembre de 2018, un total de 17.641.029 británicos llegaron a España, según los datos más actualizados de la Encuesta de Movimientos Turísticos en Frontera (Frontur). La cifra cae un 2% con respecto a los once primeros meses de 2017, sin embargo, Reino Unido sigue siendo el principal país emisor de España. Tanto un visado como la devaluación de la libra y, por tanto, el encarecimiento de los viajes para los británicos, suponen una barrera de entrada para los más de 17 millones de ingleses. De hecho, la recuperación de países como Túnez podría tener un efecto llamada sobre

De los 78,4 millones de turistas internacionales que recibió España en los once primeros meses de 2018, un total de 63,9 millones usaron el avión para viajar. Eso quiere decir que alguno de los 48 aeropuertos de Aena recibieron a estos.

“Los pasajeros procedentes del Reino Unido son los que provienen del principal país emisor, y por tanto esto afecta al conjunto de la red de Aena”, aseguran desde la empresa pública, que no esconde que “existe una cierta incertidumbre en aeropuertos españoles que tienen un fuerte tráfico procedente de Reino Unido”.

En el peor de los escenarios, una vez que se produzca la salida del país, los vuelos procedentes de Reino Unido no podrían aterrizar en los aeropuertos de la comunidad europea, a menos que existan acuerdos bilaterales con cada uno de los países de destino. Podría incluso producirse una situación conocido como ‘Cinderella’, aviones que despegarán de cinco aeropuertos británicos la tarde del 29 de marzo de 2019, momento en el que Reino Unido es todavía miembro de la UE, y aterrizarán habiéndose producido ya el Brexit, tal y como aseguran desde la plataforma aérea Skycop.