Cuatro verdades del coche eléctrico, una mentira y algunas dudas

La gran revolución del coche eléctrico está por llegar. Por ahora todo son bondades y buenas intenciones, pero la realidad es que este tipo de vehículos a nivel particular no ha cuajado.

Hace unas semanas MERCA2 se hacía eco sobre la falacia de los datos que presentan desde la administración pública. Apenas dos de cada diez coches eléctricos que llegan al mercado lo hacen a particulares. La mayoría son de empresas o carsharing. Por lo tanto, se puede concluir que ahora mismo se trata de algo incipiente.

Pese a ello, su avance -por pequeño que parezca- es imparable. Aunque todo lo que envuelve al vehículo eléctrico se encuentra a camino entre algunas certezas y muchas dudas. Y es que la compra de un coche no se trata de algo baladí. Sigue siendo una de las grandes decisiones que se toman en el seno familiar, por eso conviene tener claras algunas cuestiones.

Toda la información que envuelve al coche eléctrico siempre viene sesgada: ¿incluso este mismo artículo?

La comercializadora de electricidad Lucera propone unos preceptos sobre esos mitos y verdades del coche eléctricos, aunque vamos a ajustar a cuatro verdades y una mentira. El resto son dudas que todavía nadie puede controlar.

LAS CERTEZAS DEL COCHE ELÉCTRICO

Autonomía. Los primeros coches eléctricos tenían una autonomía muy limitada, sin embargo desde entonces la tecnología ha evolucionado y ya es posible alcanzar autonomías entre 250 y 300 km, llegando a superar los 500 kilómetros en modelos de alta gama. Bien es cierto que puede parecer poco, sobre todo si la red de puntos de recarga todavía no es muy extensa. Pero para un contexto urbano, el coche eléctrico empieza a ser una opción viable.

Tipología de recarga. Lo habitual es llenar el depósito de gasolina en cinco minutos pero en el caso de un coche eléctrico se suele tardar más. No es un inconveniente en trayectos urbanos en los que se puede mover el coche para el día a día y recargarlo por la noche (incluso en un punto de recarga doméstico). Para trayectos largos, existe la opción de los súper cargadores, donde es posible recargar la batería en treinta minutos, y una red de puntos de recarga cada vez más amplia gracias a la cual una carga superior al 80% no suele ser necesaria.

Potencia y velocidad. La mayoría de coches eléctricos en venta actualmente alcanzan velocidades superiores a la máxima permitida de 120 km/h. La velocidad suele ser la misma que los coches de combustión pero sí que la aceleración es mucho más alta en los eléctricos -de 0 a 100km/h. en 4 segundos en los últimos modelos-, lo que mejora la experiencia de conducción. En cuanto a la potencia, es similar a los vehículos de combustión. Incluso se puede afirmar que los superan al entregar el torque total (la fuerza en las ruedas) de manera instantánea y no paulatina, como pasa en los coches de gasolina y diésel.

El precio. Los coches eléctricos resultan algo más caros que un coche de gasolina o diésel, con precios desde los 16.000 € ya que, como toda nueva tecnología, los precios son más altos en los inicios hasta que se populariza en el mercado y los precios bajan. A medida que las tecnologías más ecológicas van siendo cada vez más baratas, el coste global de estos coches será cada vez más competitivo.

Además, ahora existen diferentes gamas de precios e incentivos destinados a facilitar la adquisición de coches eficientes y la instalación de puntos de recarga, lo que significa que existe un mercado en crecimiento de conductores que apuestan por el cambio al coche eléctrico, que aún siendo más caros, resultan más rentables.

LAS MENTIRAS O RAREZAS

El mantenimiento preventivo de un vehículo eléctrico resulta un 42% inferior a la de un vehículo con motor de combustión según Renault, ya que se limita al cambio de rodamientos de motor a los diez años y a unas económicas y pocas tareas de fácil ejecución.

Estos datos están muy cogidos por pinzas. Básicamente porque todavía no hay un parque móvil lo suficientemente grande para poder tener pruebas concluyentes. Y, sobre todo, porque se trata de coches “jóvenes”. Es decir, vehículos con pocos años que todavía no han tenido tiempo de griparse. Por lo tanto, hasta dentro de unos años no se puede asegurar que se trata de coches con menor necesidad de taller. Decir ahora mismo eso es falso.

DUDAS SOBRE EL FUTURO

Al margen de las cosas que ya sabemos, hay una serie de dudas que solo los muy aventurados son capaces de responder. Por una lado la red de puntos de recarga. En estos momentos todo el sector de las estaciones de servicio está a la espera de la Ley de Cambio Climático para empezar a llevar a cabo los planes de actuación.

Pero no solo eso. En las viviendas particulares hay gran desconocimiento sobre las acometidas que hay que llevar a cabo. Sobre todo en los edificios de vivienda, donde se desconocen costes y obras necesarias.

Por otro lado, durante los próximos años la energía 100% ‘verde’ no existirá. Por lo tanto hablamos de alternativas más ecológicas que los motores de combustión, pero que al menos hasta dentro de una década no se podrá hablar de libre de emisiones total. Es decir, desde que entra en la cadena de montaje hasta que se reposta.

Raúl Masa
Raúl Masa
Ex Coordinador de redacción y redactor de empresas y economía; especializado en telecomunicaciones, tecnología y energía.