El impacto que tendrá el Brexit sobre Iberia todavía sigue siendo una incertidumbre. A poco más de dos meses la situación no queda clara. Los problemas de accionariado ponen en duda la continuidad de sus vuelos en España, aunque Gobierno y compañía esperan que no se produzca esta situación. Hasta la fecha, Iberia no tiene un plan de contingencia oficial y, de momento, rehúye las apariciones públicas justo en la semana más importante del turismo en España con la celebración de Fitur.
Casualidad o no, las semanas más críticas en Reino Unido para aprobar un Brexit duro o una salida pactada coinciden con la celebración de la Feria Internacional de Turismo en Madrid. Un evento que supone un escaparate mundial de cara al turismo en España y para el que, desde hace semanas, las empresas turísticas convocan a la prensa para anunciar planes y novedades. Sin embargo, Iberia ha reducido mucho sus apariciones públicas en las últimas semanas.
Tanto es así que en esta edición de Fitur, la aerolínea no realizará ninguna presentación de manera pública ni oficial. El año pasado la compañía presentó el A350/900, además de anunciar un crecimiento del 8% y el estreno de dos nuevos destinos: Managua (octubre) y San Francisco (abril). De igual forma, en ediciones anteriores también han realizado presentaciones.
Este año el presidente de la compañía aérea, Luis Gallego, tampoco asistió como ponente en la mesa de transporte del V Foro Hotusa Explora. El año pasado acudió junto a los presidentes de Renfe, Aena y Balearia. Esta edición, su ausencia fue suplida por el presidente de Globalia, Pepe Hidalgo.
Si bien es cierto, Gallego si estuvo presente en la presentación de Fitur la semana pasada, pero en calidad de presidente del Comité Organizador del evento turístico. De hecho, declinó hacer declaraciones sobre la situación de Iberia de cara al Brexit tras las preguntas de varios periodistas.
No obstante, la compañía estará presente con su stand como todos los años; mientras que el director comercial de Iberia, Marco Sansavini, intervendrá en la conferencia ‘Impulsando la competitividad en un mundo transformado’, organizada por el Consejo Mundial de Viajes y Turismo (WTTC).
Con o sin Iberia hablando de ello, el Brexit será el protagonista involuntario durante Fitur. La secretaria de Estado de Turismo, Isabel Oliver, anunció la intención de organizar en el stand de Turespaña un foro para ir informando sobre las novedades y “los mecanismos del Estado para reducir el impacto del Brexit”. Además, Reino Unido tendrá representación a través de 30 empresas.
EL PROBLEMA DE IBERIA
Según la normativa comunitaria aérea, el 50% del capital de las empresas con licencia de vuelo en la UE debe ser propiedad de accionistas de estados miembros. En el caso de IAG, el 15,11% del capital pertenece a empresas de Reino Unido, que pasarían a sumar como accionariado no comunitario, donde el mayor accionista es Qatar Airways con el 21,52%. En principio, no cuentan con más del 50% del capital comunitario.
A pesar de ello, siempre se han mantenido confiados. “Tenemos la convicción de que cumpliremos con la normativa aplicable sobre propiedad y control, tanto en el Reino Unido como en la Unión Europea, después del Brexit”, explican desde IAG a MERCA2.
En cuanto a la posibilidad de que Iberia se vaya a reunir con el Gobierno español o con la Comisión Europea, desde IAG han reiterado que “tenemos un amplio compromiso con todos los reguladores y gobiernos relevantes”. De hecho, la semana pasada IAG negó su participación en una reunión a tres bandas con el Ejecutivo de Pedro Sánchez y Bruselas.
Según algunos medios, Bruselas se ha puesto en contacto con los 27 Estados miembros que permanecerán en la UE tras la salida de Reino Unido y les ha pedido que expliquen cómo piensan cumplir las normas de propiedad y control las aerolíneas que tienen licencia para operar en sus países.
¿CUÁLES SON LAS POSIBLES SOLUCIONES?
Hasta la fecha, Iberia –junto con Vueling y el resto de compañías del grupo– son las únicas que no tienen un plan oficial. Otras afectadas por la normativa europea de control accionarial, como Ryanair y EasyJet, han movido ficha. La primera ha conseguido un Certificado de Operador Aéreo (COA) en Reino Unido, mientras que la segunda creó una tercera aerolínea con un certificado de operador con licencia de explotación en Austria.
En el caso de IAG, existen varias soluciones viables: comprar la participación de muchos de sus accionistas de fuera de la UE para no perder los derechos de vuelo en Europa de sus aerolíneas; pedir a Bruselas extender de forma temporal ciertas licencias para el transporte aéreo; o incluso hacer válido el poder político de Iberia, en manos de la sociedad española Garanair (controlada por El Corte Inglés).
También existe la posibilidad de que Bruselas ceda el peso de la decisión a la Agencia Estatal de Seguridad Aérea (AESA) en España, el organismo que otorga licencias comerciales y certificados de operador aéreo.