jueves, 12 diciembre 2024

FCC presume de cintura financiera para pujar por nuevas adjudicaciones

A principios de año, el Ayuntamiento de Madrid adjudicó por algo menos de 62 millones de euros la remodelación de la Plaza de España de Madrid a la Unión Temporal de Empresas (UTE) compuesta por FCC y Pacsa. Un logro que en la firma controlada por el mexicano Carlos Slim quieren repetir con el soterramiento de la estación de Empalme de Burjassot, en Valencia. En este caso, su ‘socio’ en la UTE será Becsa y enfrente tendrá otras siete candidaturas como la encabezada por Acciona.

FCC se presenta con otra cara a este y otros concursos a como lo hacía en años anteriores. Un largo camino en el que el proceso de reducción de deuda ha sido uno de los pilares de su renacimiento. Si allá por 2013 la misma era de 11.914 millones de euros, en 2017 se había desinflado hasta los 3.516 millones (-70%). Si nos centramos en la deuda con entidades financieras, la caída se produjo desde los 6.395 millones de euros de 2013 hasta los 827 millones de 2017 (-87%).

“El menor nivel de endeudamiento otorga a FCC flexibilidad a la hora de pujar por adjudicaciones y una posición negociadora más fuerte en una hipotética o entrada de un socio externo como es el caso de IFM en Aqualia”, señalan desde Bankinter en el último informe realizado sobre la compañía.

La venta del 49% de Aqualia al fondo IFM durante el pasado 2018 por 1.024 millones de euros supuso otro ‘golpe’ a la deuda de la compañía ya que 800 millones de euros se destinaron a la reducción de la misma. De esta manera, cayó hasta los 2.796 millones de euros.

El beneficio neto de FCC fue de 176 millones de euros en los nueve primeros meses de 2018, un 14,7% superior al cosechado en el mismo periodo del año anterior. Mayores ingresos y márgenes fueron sus particulares cohetes.

LAS BALAS EN LA RECÁMARA DE FCC

La venta del 49% de Aqualia también supuso el final de un proceso de saneamiento financiero que ha durado cuatro años y que ha reducido el endeudamiento hasta niveles cercanos a 3 veces ebitda. Fruto de ello, volverá a distribuir un dividendo por vez primera desde el año 2012.

¿Y el futuro? Dos balas son las que tiene sobre la mesa. Por un lado, está la tendencia alcista en los precios y la demanda de vivienda. “Pueden generar un potencial de revalorización de los 486.000 metros cuadrados de suelo finalista que la compañía ya está desarrollando”, indican desde Bankinter.

FCC Merca2.es

Por otro lado, la ya citada Aqualia. A principios de año FCC ha firmado dos contratos, por un montante de 100 millones de euros, en Emiratos Árabes. En conjunto, y en la Península Arábiga, Aqualia gestiona contratos por valor superior a los 600 millones de euros.

La entrada de IFM lo que supondrá es aprovechar su experiencia y su presencia en ciudades como Melbourne, Sidney, Nueva York, Londres, Berlín, Tokio, Seúl y Hong Kong para aterrizar en mercados internacionales (sobre todo Estados Unidos y Latinoamérica) ampliando un abanico que hasta ahora era prioritariamente nacional (tres cuartas partes del total).

En lo que llevamos de año, la acción de FCC ha pasado de los 11,70 euros a los 12,86 euros (una revalorización cercana al 10%). Si la tendencia continúa alcista, es posible que supera el máximo alcanzado el pasado año y que se situó en 13,40 euros.


- Publicidad -