De plena actualidad, la Comisión Nacional del Mercado de Valores (CNMV) ha licitado el concurso público para la prestación de diferentes servicios de telecomunicaciones en algunas de sus instalaciones. Será Telefónica la compañía que se encargue del suministro, entre el que destaca una sofisticada centralita en la nube y un buen puñado de teléfonos móviles con máximas prestaciones.
Todo esto llega en un momento de máxima tensión en el seno del órgano supervisor. Y es que tras las publicaciones aparecidas en MONCLOA.com, donde el BBVA ordenó una serie de espionajes, se ha descubierto que altos directivos de la CNMV fueron vigilados a nivel personal.
Por lo que respecta al contrato -adjudicado a finales del año pasado-, asciende a 1,1 millones de euros, y supone una revisión integral de los sistemas de telecos que tiene la entidad. La adjudicación ha sido para una UTE entre diferentes divisiones del operador azul: Telefónica Móviles y Telefónica de España. Los servicios fijos ganan especial importancia, aunque también habrá cambio total de terminales, entre los que se incluyen algunos dispositivos de gama premium.
Entre algunos servicios destaca la conexión entre las oficinas en Barcelona y en Bilbao y el centro IT principal; así como la conexión entre oficina en Barcelona y en Bilbao y el Centro IT alternativo. En este caso, para cada una de las oficinas constará de una línea de 20 Mb/s, con QoS en voz y preferiblemente sin gestión por parte del operador, siendo transparente para la CNMV. Además, también hay un lote para una línea de acceso a internet, desde el Centro IT principal en la calle Edison, 4, con agregación 1: 1 de 50 Mb/s y 50 IP.
MOVILÁCOS QUE TELEFÓNICA PONE A DISPOSICIÓN
Sobre los servicios de movilidad, el compromiso que adquiere Telefónica con la CNMV comprende la instalación, configuración y puesta en marcha, así como la gestión y el mantenimiento de todos los elementos constituyentes de una red de telefonía móvil.
Dicho servicio, según consta en los pliegos del contrato, deberá estar integrado con la red de telefonía fija. En un principio se proporcionarán 194 líneas móviles que estarán distribuidas de la siguiente manera: 25 dispositivos de gama premium; 60 de gama alta; 60 de gama media; y 33 móviles que solo servirán para realizar llamadas. Además, Telefónica pondrá a disposición de la CNMV como repuesto y de manera permanente 3 móviles de gama premiun; 5 de gama alta; 5 de gama media; y 2 de gama baja.
Junto con los servicios fijos y móviles de conectividad, la CNMV requiere la implantación de una plataforma de telefonía en la nube
Del mismo modo, todas las portabilidades que sean necesarias las deberá llevar a cabo Telefónica. Por otro lado, la tarifa plana a ofertar por el consumo en el ámbito nacional de los dispositivos de correo e internet en movilidad, así como de las tarjetas modem en movilidad, será como mínimo con una franquicia mensual de 10 GB, y el tráfico posterior ilimitado. La superación de la franquicia no supondrá en ningún caso facturación adicional.
Lo que sí advierte el contrato es que todos los dispositivos deberán tener doble SIM, puesto que los gastos personales del personal que tenga acceso a estos terminales serán de uso laboral exclusivo.
LA CENTRALITA DE TELEFÓNICA
Junto con los servicios fijos y móviles de conectividad, la CNMV requiere la implantación de una plataforma de telefonía en la nube. Esta debe tener prestaciones y características similares a la plataforma de telefonía actual del organismo (tanto fija como móvil).
En cuanto a las características principales, la plataforma solicitada tiene que alojarse en la nube del proveedor. Así, el licitador tendrá que indicar claramente si los nodos centrales propuestos serán dedicados para los usuarios de la CNMV o bien si se trata de una plataforma compartida multicliente.
Por otra parte, la CNMV no realizará ninguna inversión económica inicial, por lo tanto, todos los costes se tendrán que repercutir en una cuota mensual por servicio (por extensión, por alquiler de terminales fijos y servicios avanzados, etc.).
Y todo esto se produce en mitad de los actos de espionaje llevados a cabo por el excomisario Villarejo por mandato del BBVA. Por eso resulta más curioso este cambio de dispositivos móviles y redes fijas.