El comercio electrónico ha crecido mucho en España. En el segundo trimestre de 2018 superó barrera de los 9 millones de euros, y supuso un incremento de casi el 30%. El número de transacciones económicas han subido un 34%, registrándose más de 159 millones de euros en las mismas. El transporte terrestre de viajeros lidera el ranking de compraventas, según la Comisión Nacional de los Mercados y la Competencia.
El turismo, el transporte aéreo y la moda son los que más ingresos han experimentado. En porcentaje de facturación lidera el grupo las agencias de viajes, con un 14,8% de facturación, le sigue el transporte aéreo, con un 11,8%, las prendas de vestir, con un 5,5%. En cuarta posición se sitúan los hoteles y alojamientos con un porcentaje de facturación en torno al 5%; Los juegos de azar se cuelan en la quinta posición con un 4%, y después se sitúan el trasporte terrestre, con un 3,6%. A la cola se sitúan las suscripciones a canales de televisión, con un 1,7% seguido de acciones relaciones con la administración pública como pagos de impuestos, con un 2,6% de facturación.
Aproximadamente la mitad de las compras por Internet, un 52,4%, se han hecho en páginas web españolas. De este porcentaje, un 32% se compra desde España y un 19% corresponden a compras realizadas a e-commerce españolas, pero desde fuera de nuestro país. El 47,6% de las compras restantes se realizan desde nuestro país, pero en webs extranjeras. El 92% se realizan dentro de la Unión europea, del resto, un 2,2% se hacen en Estados Unidos, aunque ahí entra en juego los problemas que pueden surgir con aduanas o el tiempo de espera.
De estos datos se extrae que la diferencia entre lo que se compra desde fuera en España y lo que se compra desde nuestro país en otro país extranjero, contrae un déficit de más de 2.500 millones de euros. Los españoles hemos realizado transacciones económicas con valor de 4.442 millones de euros en e-commerce extranjeros, sobre todo en transporte aéreo, ropa y en casa de apuestas y juegos de azar.
La CNMC señala que los viajes, y todo lo relacionado con ellos, como hoteles, trasporte, alquiler de coches, etc., suponen las compras mayoritarias que se realizan desde fuera de nuestras fronteras. No hay que olvidar que España es el segundo país más visitado del mundo. En 2017, aumentó un 6,8% respecto al año anterior y sumó 1.323 millones de viajeros, solo superado por Francia que está a la cabeza. El turismo es la principal fuente de ingresos en nuestro país y se refleja también en el comercio online.
Las compras en España a comercios electrónicos españoles han aumentado un 10% interanual, hasta llegar a los 3.000 millones de euros. En este caso, el turismo también ostenta el primer puesto del ranking, con un 29% de la facturación. Le siguen las ventas de entradas para espectáculos culturales, deportivos, musicales o recreativos, que ocupan un lugar muy importante en la economía nacional. La lista la cierran los juegos de azar, que sólo suponen un 1,4% del porcentaje total de facturación.
COMERCIO ELECTRÓNICO SEGURO
A día de hoy, pese a los datos, todavía hay mucha gente que no se fía de Internet a la hora de elaborar sus compras. La red es un universo inagotable abierto al mundo donde nos podemos encontrar de todo. Para evitar disgustos es necesario realizar las compras de una manera segura. Hay varias maneras para efectuar los pagos a través de Internet, cada e-commerce tiene sus alternativas. Paypal por ejemplo, es uno de los métodos más seguros.
Paypal es un monedero virtual que permite realizar pagos por Internet sin necesidad de introducir los datos bancarios en cada página donde queremos comprar. Este sistema almacena los datos de forma segura, mediante un sistema de encriptación automática que se actualiza continuamente.
Una vez que el usuario se da de alta en el sistema e introduce sus datos, no tendrá que volver a utilizarlos nunca más ya que el pago se realiza a través de la cuenta. A la cuenta se puede vincular la tarjeta de crédito o una cuenta bancaria y los pagos se realizan de dos maneras: por un lado, vinculando la tarjeta de crédito a la cuenta Paypal, bien transfiriendo dinero a esa cuenta y pagando a través de ella.
También existe el pago contrarrembolso, que es una de las maneras más clásicas. Consiste en pagar en metálico cuando el repartidor lleva entrega el producto al comprador.