Santander UK se lanza por el mercado de autónomos a través de la App Albert

El Santander adquiere Albert, una aplicación que permite a los pequeños empresarios y ‘freelancers’ llevar desde el móvil su administración y finanzas. Una fuerte apuesta del grupo bancario por el mundo de las ‘fintechs’, a través también de su fondo de ‘capital semilla’ InnoVentures.

A finales de 2014, Dan Bruce e Ivo Weevers, dos trabajadores autónomos, se subieron al avión que les llevaría a casa (Londres) desde Los Ángeles. En la capital británica les estaban esperando familia y amigos, pero la perspectiva era pasarse al menos unas horas delante de una hoja de cálculo. Las muchas horas de vuelo les permitieron esbozar una aplicación que facilitara la emisión y cobro de facturas y el control de los gastos. Dejaron sus trabajos y, dos años después, nacía la app Albert, obra de ambos junto a un equipo “extremadamente pequeño y extremadamente talentoso”, responsable del diseño de aplicaciones premiadas para BBC, NatWest y Royal Bank of Scotland.

En sólo tres años, esta ‘fintech’ dirigida a las micro-empresas y a los autónomos obtuvo dos millones de libras esterlinas en seis rondas de financiación y se ha convertido en la plataforma contable de mayor crecimiento y mejor valorada de todo Reino Unido. Medio millón de facturas han nacido de su tecnología y ya tiene 55.000 usuarios sólo en la versión IOS. Desde finales de 2017, se convirtió en la primera plataforma ‘business-to-business’ (B2B) con integración ‘open banking’.

Si se hace caso de las reseñas de los usuarios, el ahorro de costes y, sobre todo, de tiempo, está conseguido: Harriet, profesora de baile, ha pasado de dedicar nueve horas en la llevanza de los libros de su negocio a emplear dos; Craig, fontanero, afirma haber ahorrado 200 libras/año en costes; Andrew, fotógrafo, emite y envía sus facturas desde cualquier lugar, incluido el ‘pub’.

En el marco de su apuesta por el mundo de las ‘fintechs’, Santander acaba de adquirir Albert a través de su filial británica. Esta vez no se ha tratado de una toma de participación minoritaria y un convenio de colaboración y de aceleración de ‘startups’ financieras, para lo que el grupo bancario presidido por Ana Botín ya tiene la herramienta Santander Innoventures. Con Albert la operación es por el 100% del capital e incluye la totalidad de ese equipo “extremadamente reducido y talentoso”.Albert se integrará en la plataforma Asto Digital Ltd., que cuenta también con el respaldo de Santander y cuyo ‘leitmotiv’ es muy similar al de la compañía adquirida: crear aplicaciones móviles que “ayuden a los negocios pequeños y autónomos a manejar su administración y sus finanzas en un solo lugar” (el teléfono móvil). De hecho, la Chief Executive Officer (CEO) de Asto es Sigridur Sigurdardottir, que ha sido Chief Consumer and Innovation Officer de Santander UK. La aplicación de la compañía, en fase ‘beta’, ya está trabajando con clientes británicos.

Fundadores de Albert
De izquierda a derecha, los fundadores de Albert: Dan Bruce e Ivo Weevers.

Se estima que el 96% de los 5,7 millones de negocios privados que hay registrados en Reino Unido son de tamaño pequeño, esto es, que emplean a menos de nueve personas. A esta realidad se une la tendencia creciente del trabajo ‘freelance’ o autónomo.

La compra de Albert va en la línea de las últimas operaciones cerradas por Santander InnoVentures: la alemana Bonify (aplicación que evalúa en tiempo real la solvencia de los consumidores, a quienes ayuda mejorar su ‘bienestar’ financiero mediante recomendaciones a medida), la estadounidense Kabbage (líneas de crédito de hasta 250.000 dólares que pueden conceder en menos de 10 minutos, noches y fines de semana incluidos), la británica Curve (su aplicación combina todas las tarjetas en una tarjeta MasterCard® conectada a una aplicación móvil para simplificar la forma en que los usuarios gastan, controlan y ahorran su dinero), PayKey (que permite a los usuarios de móvil acceder a servicios financieros sin ninguna plataforma) o Pixoneye (permite a bancos, compañías de seguros y ‘fintechs’ entender completamente a sus clientes ‘móviles’ y ofrecerles, a través de una ‘app’ un servicio hiperpersonalizado. ¿Y cómo lo consigue? Analizando las galerías de fotos y vídeo de esos clientes), entre otras que incluyen la incursión en las criptomonedas, la seguridad y la venta de automóviles y casas.

El fondo InnoVentures fue lanzado en julio de 2014 (unos meses antes del viaje en avión de Bruce y Weevers) para acercar a la entidad a la ola de innovación disruptiva del mundo de las ‘fintechs’. Se le dotó inicialmente con 100 millones de dólares para inversiones, cantidad que posteriormente se duplicó, y su cartera ya cuenta con una veintena de startups del sector.