El confuso etiquetado del jamón ibérico, ¿cuestionado o no por la OCU?

La Organización de Consumidores y Usuarios (OCU) y la Unión de Pequeños Agricultores y Ganaderos (UPA) han lanzado la campaña europea ‘Eat Original Desenmascara tu comida’, con el objetivo de lograr un etiquetado «más justo y transparente». Alimentos como la miel y el jamón ibérico siempre han estado muy cuestionados por no ofrecer la información necesaria para que el consumidor pueda elegir sin equivocarse.

“Se ha avanzado mucho porque antes era más confuso. Ahora también, pero menos”, defiende Enrique García, portavoz de la OCU, en relación a la confusión que existe con el etiquetado del jamón ibérico y al que le ha restado importancia.

Este producto actualmente se ofrece en sus lineales con una etiqueta que anuncia que se trata de un “jamón ibérico” o “jamón de bellota ibérico” para acompañarlo en la letra pequeña con el porcentaje que revela la mezcla: “un 50% o un 75% de ibérico”. Estas etiquetas vienen amparadas por la ambigua legislación –Real Decreto 4/2014– que no diferencia claramente entre producto y raza. Es jamón, sí; pero no es 100% ibérico. De hecho, omite información sobre la raza mezclada (generalmente, Duroc) en el etiquetado.

jamón ibérico
Etiqueta de jamones «Ibéricos de Antaño».

Si bien es cierto, desde UPA reconocen que hay una mesa de trabajo abierta con el Ministerio de Pesca, Agricultura y Alimentación. “El interés es que haya más transparencia porque todas las polémicas nos vienen mal”, indicó la vicesecretaria general de la organización, Montse Cortiñas.

No obstante, el mal uso que se da de la palabra “ibérico” divide al sector cárnico. Una parte de este, se queja de que las organizaciones de consumidores no han defendido los derechos de los compradores en los últimos años, con escándalos como fraude en la comercialización de jamones y otros productos cárnicos caducados, tal y como avanzó ‘Economía Digital’. Y lo cierto es que poco han hecho hasta la fecha.

[td_block_11 custom_title=»» separator=»» post_ids=»96258″ limit=»1″ css=».vc_custom_1496993590403{border-top-width: 1px !important;border-right-width: 1px !important;border-bottom-width: 1px !important;border-left-width: 1px !important;padding-top: 5px !important;padding-right: 5px !important;padding-bottom: 5px !important;padding-left: 5px !important;border-left-color: #000000 !important;border-left-style: solid !important;border-right-color: #000000 !important;border-right-style: solid !important;border-top-color: #000000 !important;border-top-style: solid !important;border-bottom-color: #000000 !important;border-bottom-style: solid !important;border-radius: 4px !important;}» tdc_css=»»]

Recientemente, Facua tomaba parte en esta problemática al denunciar al grupo de distribución sevillano Hermanos Martín, propietarios de los supermercados mixtos Cash Fresh, ante las autoridades de consumo de la Junta de Andalucía en Córdoba por la venta de jamones de pata negra de siete a ocho kilos al precio de 115 euros la unidad. En el etiquetado de estos productos puede verse la denominación social “Cien por Cien Pata Negra SL”. Un etiquetado que desde Facua consideran “publicidad engañosa”.

UNA CAMPAÑA QUE BENEFICIARÁ AL PRODUCTO

La OCU y UPA esperan recoger al menos 40.000 firmas de apoyo en España y más de un millón en toda Europa, para que prospere esta iniciativa ciudadana europea que obligue a que todos los productos, sean frescos o manufacturados, informen claramente sobre su lugar de origen.

Un 59% de los consumidores considera muy importante conocer el origen de los alimentos que compra y consume, según una encuesta de OCU, e incluso están dispuestos a pagar hasta un 10% más por saber ese dato. Sin embargo, la normativa actual es imprecisa a la hora de reflejar esa información en el etiquetado de los productos, sean frescos o manufacturados.