Las carreteras españolas necesitan una renovación. Su mal estado no solo reduce la comodidad al viajar, sino que disminuye la seguridad. Según la Asociación Española de la Carretera (AEC), la mala situación de las vías aconsejaría reducir el límite de velocidad en 6.800 kilómetros de pavimento. Algo por lo que los españoles no están dispuestos a pasar. El déficit de conservación necesita una inversión de 7.000 millones. Uno de cada trece kilómetros de la red española presenta deterioros relevantes en más del 50% de su superficie.
Pero esto podría comenzar a cambiar. O al menos, esta situación mejorará en 2019. El secretario de Estado de Infraestructuras, Pedro Saura, ha asegurado que el Ministerio de Fomento se ha propuesto invertir 2.500 millones de euros en carreteras el próximo año. Todo ello gracias a la colaboración público/privada. Sin embargo, Saura no ha apuntado qué porcentaje será aportado por cada una de las partes.
Estas cifras se enmarcan en la intención de Fomento de aumentar la inversión en obra pública por encima del Producto Interior Bruto nominal. Esta es la manera de que el gasto no solo mantenga las infraestructuras actuales. “La calidad de las infraestructuras españolas está por encima que la media europea. Estamos a la cabeza. Sin embargo, en los últimos años han perdido algún puesto por falta de inversión en renovación”, ha destacado Saura en una jornada sobre los retos del Sector de las Infraestructuras organizada por Expansión.
En este sentido, el número dos de Fomento ha destacado que el ministerio prevé impulsar una Ley de Movilidad Sostenible para establecer los planes de infraestructuras del transporte. De esta manera, el Gobierno pretende llegar a un consenso con el resto del Parlamento sobre las prioridades de inversión y su coordinación con los distintos entes públicos.
“El transporte tiene mucha importancia en la economía de un país. En España, casi el 80% de la riqueza se produce en las ciudades”
Cabe destacar que un estudio de la AEC asegura que para darle la vuelta a la situación actual de las carreteras se requiere una inversión mínima de 7.054 millones de euros. Este es el déficit que acumula el mantenimiento del conjunto de las infraestructuras del país. De esta cifra, 2.211 millones corresponderían a la red que gestiona el estado y 4.843 millones en la que administran los gobiernos autonómicos y forales.
MEJORAS EN LA RED DE CERCANÍAS
Por su parte, la red ferroviaria de cercanías también es uno de los focos de interés del Gobierno. Saura ha destacado que a pesar que el AVE es utilizado por algo más de 20 millones de pasajeros al año, mientras que el cercanías lo utilizan cerca de 400 millones de españoles, la inversión en Alta Velocidad es dieciséis veces mayor.
Por todo esto, el Gobierno priorizará la inversión en cercanías en los próximos años. Entre 2019 y 2020, el ejecutivo prevé una inversión convencional en Adif de más de 2.000 millones de euros.
“El transporte tiene mucha importancia en la economía de un país. En España, casi el 80% de la riqueza se produce en las ciudades”. Por estas palabras, Saura ha destacado la importancia de mantener y mejorar la red de cercanías, así como los accesos a las ciudades para poder ser más eficientes.
