jueves, 12 diciembre 2024

El 85% de los españoles acusa a los hipermercados de ser poco sostenibles según un estudio de Línea Directa

Casi 9 de cada 10 españoles creen que empaquetar con plástico los productos frescos y perecederos es «un gasto innecesario y poco sostenible» que se contradice con la política de los hipermercados de cobrar por las bolsas de la compra

Además, 5,6 millones de ciudadanos creen que la preocupación por el medioambiente es sólo una moda y que no se toman las medidas suficientes. De hecho, más del 50% afirma que el proceso de reciclado es inadecuado, ya que no sólo se guía por criterios medioambientales y también responde a intereses de las empresas privadas que lo gestionan.

A pesar de ser muy críticos, la sostenibilidad aún no es un valor presente en el día a día de los hogares españoles: más de 12 millones de personas no sabe reciclar correctamente y el 90% admite que no conoce adecuadamente el Sistema de Reciclaje.

Los ciudadanos confiesan tener hábitos muy perniciosos para el medioambiente, ya que 1,8 millones de personas reconocen que tiran las pilas directamente a la basura; 6,7 millones arrojan las toallitas húmedas por el inodoro y casi la mitad de los españoles almacenan los móviles en vez de reciclarlos.

La situación se agrava en Navidad: más de 14 millones de personas confiesan que tiran alimentos a la basura por falta de planificación y sólo 1 de cada 10 tiene en cuenta la sostenibilidad a la hora de hacer sus compras navideñas.

Con la Navidad también llega el derroche energético con el tradicional alumbrado. En este sentido, el 85% de los ciudadanos cree que no se piensa en el medioambiente ni en la economía cuando llega el momento de decorar las calles.

Galicia, Cataluña e Islas Baleares son las comunidades en las que los ciudadanos muestran menos conocimiento sobre qué contenedor corresponde a cada residuo. En el lado contrario, Asturias, Madrid y Castilla-La Mancha presentan mayor índice de acierto.

Una escena de la vida diaria: tras guardar la cola en el supermercado, el cajero pregunta si el cliente quiere bolsas para llevar la compra. El precio: 5 céntimos la unidad, una cantidad que las grandes superficies tratan de justificar alegando que el plástico es perjudicial para el medioambiente. Pero mirando alrededor, la explicación suena, como mínimo, poco convincente, ya que el propio establecimiento utiliza el plástico para casi todo: desde el envasado de los productos frescos, como la fruta, la carne o la verdura, hasta las mismas bolsas que venden a sus clientes.

Esta realidad cotidiana es, sin duda, una de las principales quejas de los españoles en materia de sostenibilidad, ya que 9 de cada 10 ciudadanos (85%) creen que empaquetar con plástico los productos frescos y perecederos es “un gasto innecesario y poco sostenible” que son partidarios de eliminar y que, además, se contradice con la política de los supermercados de cobrar por las bolsas de la compra, una iniciativa que describen como “mero ahorro de costes”.

Pero los españoles van mucho más allá: 5,6 millones de personas (16%) piensan que la preocupación por el medioambiente es tan sólo una moda y que no se toman las medidas suficientes. El sistema de reciclado del país tampoco despierta una opinión mejor: el 53% afirma que es inadecuado ya que no sólo se guía por criterios medioambientales y también responde a intereses de las empresas privadas que lo gestionan.

Sin embargo, pese a ser muy críticos, lo cierto es que los españoles no terminan de estar concienciados en materia de sostenibilidad. De hecho, casi el 40% de los ciudadanos, un porcentaje equivalente a 12 millones de personas, no sabe reciclar correctamente y confunden los contendores; y el 90% admite que no conoce adecuadamente la cadena del Sistema de Reciclaje.

Éstas son algunas de las principales conclusiones que se extraen del informe “La sostenibilidad y el consumo en los hogares españoles”, realizado por la División de Hogar de Línea Directa Aseguradora y que está en basado en una encuesta a más de 1.700 personas de entre 18 y 75 años en todo el país.

Una situación que se agrava en Navidad
La Navidad suele ser un sinónimo de excesos para el cuerpo, el bolsillo y hasta para el planeta. En este sentido, según el Informe del Consumo de Alimentación en España del Ministerio de Agricultura, Pesca y Alimentación, las navidades pasadas los españoles se gastaron casi 7.000 millones de euros en alimentación, el mes con la mayor cifra del año. Sin embargo, la falta de planificación y un consumismo a veces frenético, conlleva que parte de esa comida acabe en la basura. Así, 14 millones de españoles (más del 40%) reconocen que suelen tirar alimentos en épocas como ésta, en la que se compra más de lo necesario. Además, tan sólo 1 de cada 10 consumidores tiene presente la sostenibilidad del producto en la compra de los regalos navideños.

Por su parte, según datos de Red Eléctrica de España (REE), durante estas fiestas, el consumo de luz aumenta un 28% en los hogares españoles, principalmente por el mayor uso que se hace de los electrodomésticos. Un gasto energético al que hay que sumar el tradicional alumbrado navideño que ilumina las ciudades casi un mes antes y sobre el que un 85% de los ciudadanos opina que deberían seguir más “criterios ecológicos y un mayor control del gasto”. Algunos van incluso más allá, ya que un 16% de los encuestados cuestiona estéticamente estos adornos.

Un problema global: el reciclaje
Según Greenpeace, una botella de plástico tarda de media unos 500 años en descomponerse, una cifra alarmante teniendo en cuenta que en España se recicla sólo el 30% de este material. Algo que, sin duda, supone un gran desafío para la sociedad, ya que la Unión Europea ha aprobado que, en 2030, el 100% de los envases tienen que ser reciclados de forma rentable.

En este sentido, según datos del INE, cada español produce de media 471 kg de residuos al año, lo que supone un total de 21,9 millones de toneladas de basura. De ellas, menos de 4 millones se desechan de forma separada, haciendo uso de los contenedores correspondientes. Por tipología de residuo, papel, plásticos y vidrio son lo más reciclado en los hogares del país, mientras que los medicamentos son lo que peor se desechan.

Esto se traduce en hábitos realmente negativos para el medioambiente, ya que todavía 1,8 millones de españoles (5%) tiran las pilas directamente a la basura con el resto de residuos y 6,7 millones (20%) arrojan las toallitas húmedas o los bastoncillos de los oídos por el inodoro, una práctica que cuesta millones de euros cada año a las Administraciones Públicas. Además, 16,5 millones de españoles (casi el 50%) no apagan los dispositivos electrónicos de su vivienda cuando no los está utilizando y 20,5 millones (60%) no tiene en cuenta el respeto al medioambiente a la hora de adquirir un electrodoméstico.

Gallegos, catalanes y baleares, los que reciclan peor
La encuesta realizada por la División de Hogar de Línea Directa también testa el grado de conocimiento de los ciudadanos sobre qué contenedores corresponden a cada tipo de residuo. El resultado es sorprendente, ya que sólo el 64% de los españoles sabe separar correctamente su basura en los contenedores correspondientes (verde, azul, amarillo, blanco y gris).

Por Comunidades, aunque las diferencias suelen ser pequeñas, los gallegos, los catalanes y los baleares son los que más fallaron las respuestas sobre reciclaje, un resultado llamativo, ya que tanto los navarros como especialmente los gallegos, se encuentran entre las regiones que más conocimiento dicen tener sobre el Sistema de Reciclaje. En el lado contrario se encuentran los asturianos, los madrileños y los castellano-manchegos, que fueron los que más acertaron. Por su parte, el perfil de la persona que más y mejor recicla suele ser mujer, con una sensible ventaja sobre los hombres, de entre 35 y 44 años. Por el contrario, los ciudadanos que peor reciclan suelen ser hombres de más de 55 años.

Las energías renovables siguen sin consolidarse
Por otra parte, las energías renovables siguen sin consolidarse en los hogares, ya que casi un 90% de los encuestados por Línea Directa piensa que en España no se fomenta su uso lo suficiente, y menos de un 10% tiene alguna instalación de energía limpia en su domicilio. Los motivos son variados: que “sus viviendas no lo permiten” (46%), “la falta de información de las Administraciones” (27%) y “el precio de estas instalaciones” (26%). A destacar que casi 1 de cada 5 españoles (17%) aseguran que les gustaría contar con una fuente de energía renovable en su hogar, pero que no la tienen por la “falta de seguridad jurídica” que existe en este ámbito, concretamente por miedo a la creación de nuevos impuestos que afecten a su inversión.

Según Francisco Valencia, Director de Gobierno Corporativo de Línea Directa Aseguradora, “llegan unas fechas del año en el que el consumo tiende a dispararse en muchos hogares españoles, algo que aumenta el perjuicio al medioambiente si no se hace con responsabilidad. Por eso, hemos querido llamar la atención sobre la necesidad de cambiar nuestros hábitos en materia de sostenibilidad en nuestros hogares, ya que éste es un problema en el que debemos involucrarnos todos en nuestro día a día, en el que pequeños gestos pueden suponer grandes avances”.

Fuente Comunicae


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