El grupo automovilístico Daimler, dueño de Mercedes-Benz, está tratando de aumentar su participación en al menos el 65% de la empresa conjunta con su socio chino BAIC. De esta manera, el fabricante de automóviles de lujo busca obtener más control sobre sus operaciones en el mercado de vehículos más grande del mundo.
Según han informado fuentes familiarizadas con la negociación, las conversaciones entre Daimler y BAIC, de propiedad estatal, son exploratorias y los dos fabricantes podrían no llegar a un acuerdo.
Por su parte, Daimler no ha querido hacer declaraciones sobre el tema. Aun así, ha asegurado que está satisfecho con la configuración en China y sus asociaciones. Cuando se le preguntó si hay alguna discusión temprana sobre el aumento de la participación de Daimler en BAIC, un representante de la compañía dijo que «no hay tal cosa», sin dar más detalles. Baic ha asegurado que está contento con su colaboración actual con Daimler.
La guerra comercial entre Estados Unidos y China ha hecho que sea más atractivo para los fabricantes de automóviles globales expandir su producción en la nación asiática. China suavizó las reglas sobre las empresas automotrices este año, después de décadas de exigir a las compañías extranjeras de automóviles tener una participación minoritaria con un socio local. La contracción esperada del mercado este año, la primera en dos décadas, también ha llevado a los fabricantes foráneos a buscar más ganancias.
Daimler bajó un 1,9% a 50,98 euros en bolsa a media sesión. En lo que va de año, sus pérdidas superan el 28%. En 2017, la compañía produjo 430.000 vehículos a través de su empresa con BAIC, que representa alrededor del 70% de las ventas en el país. El fabricante también produce automóviles eléctricos bajo la marca Denza a través de una empresa con BYD, pero las ventas han sido limitadas.
BUENOS DATOS PARA DAIMLER EN CHINA
Daimler ha cosechado buenos datos en China. Las ventas de vehículos Mercedes-Benz han aumentado un 13% este año hasta noviembre, con cerca de 551.000 unidades. Esto se contrapone a la demanda casi plana de la marca a nivel mundial.
A partir de 2022, se permitirá a las compañías automovilísticas mundiales tener participaciones mayoritarias en empresas conjuntas de vehículos de pasajeros. Además, el requisito de tener un socio local ya se ha eliminado para las empresas de coches eléctricos.
En octubre, BMW se convirtió en la primera compañía en aprovechar este cambio de regla y anunció que tendría una participación mayoritaria en su empresa con Brilliance. El consorcio alemán invertirá 3.6000 millones de euros para adquirir hasta el 75% de la compañía.