Buenismo y rentabilidad en el Plan 2019-2021 de CaixaBank

El Plan Estratégico 2019-2021 que ha presentado CaixaBank en Londres pivota sobre dos pilares fundamentales: mejorar la experiencia del cliente a través de la transformación digital y el objetivo de alcanzar una rentabilidad superior al 12%.

La Caixa fue fundada el 5 de abril de 1904 por el abogado catalán Francesc Moragas Barret. Parece que han sido necesarios más de cien años para focalizarse en el cliente. No es algo único de la entidad, inunda los mensajes de todas las multinacionales, pero desde que en 2014 naciera CaixaBank ha tomado una importancia creciente en su estrategia empresarial. Al final, los accionistas y el mercado se fijan más en los números que en la satisfacción de los clientes. Eso se le supone, o debería, como el valor en la mili.

Las pocas cifras que han presentado el presidente de CaixaBank, Jordi Gual, y en consejero delegado, Gonzalo Gortázar, van encaminadas a generar una rentabilidad atractiva para los accionistas, manteniendo la solidez financiera. En este sentido, han fijado un payout (parte de los beneficios destinada a dividendos) por encima del 50%.

MÁS INGRESOS QUE GASTOS

Lograrlo implica, según ha informado el banco, un crecimiento de los ingresos core superior al de los gastos recurrentes. Que entren más gallinas de las que salen. Matemática avanzada. Esta subida pivotará “sobre el crecimiento de la financiación a empresas, consumo y ahorro a medio-largo plazo, con un incremento por encima del mercado”, indica la nota enviada a la Comisión Nacional del Mercado de Valores (CNMV).

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En concreto, CaixaBank ha pronosticado un crecimiento de los ingresos core en torno al 5% anual, superior al de los gastos recurrentes (en torno al 3% anual). La entidad mediterránea estima que los ingresos se verán impulsados por el margen de intereses (crecimiento anual compuesto del +5% aproximadamente), las comisiones (+4% anual) y los ingresos por seguros (un aumento entre el 9 y el 10% anual).

En términos de rentabilidad, el Plan Estratégico 2019-2021 tiene como objetivo para finales de 2021 una ratio de capital CET1 del 12% (más 100 puntos básicos de buffer transitorio para absorber potenciales impactos regulatorios) y una rentabilidad (ROTE) por encima del 12% (con hipótesis de curva de tipos de interés plana, el ROTE superaría el 10% en 2021).

Además, los directivos han indicado que la entidad completará en este trienio la reducción de activos no estratégicos y han fijado el objetivo de situar la ratio de morosidad del grupo por debajo del 3% (cerró septiembre de 2018 en un 5,1%, según los últimos resultados trimestrales).

El primer análisis que ha realizado Bloomberg sobre el “aburrido” plan de CaixaBank considera que la entidad confía demasiado en el euríbor. “Es totalmente dependiente de un incremento de 90 pb en el índice”, apunta. Además, estima que la subida del 3% en los gastos anuales y la acumulación de capital para el objetivo del 12% de CET1 tendrán una contribución negativa del 1,8% y 1% en el ROTE, respectivamente.

Jordi Gual, presidente de CaixaBank, ha destacado que en los últimos cuatro años “hemos reforzado nuestro liderazgo comercial en España en base a un proyecto de banca minorista de proximidad, con la mejor oferta omnicanal y propuestas de valor especializadas e innovadoras”. Además, ha recordado que “hemos situado la rentabilidad en unas cotas que ya superan el coste de capital; hemos mejorado la calidad de nuestro balance y ganado foco al desprendernos de activos no estratégicos; y hemos culminado la desconsolidación prudencial de CaixaBank del Grupo CriteriaCaixa”.

CLIENTE Y DIGITAL, CLAVES EN EL FUTURO DE CAIXABANK

El Plan Estratégico 2019-2021 de CaixaBank plantea una “aceleración ambiciosa” de la transformación con el fin de apoyar una mayor orientación al cliente y “adaptarse a sus nuevos comportamientos”. Gonzalo Gortázar ha afirmado que “la transformación digital es una herramienta muy valiosa que nos permitirá ofrecer la mejor experiencia a nuestros clientes, incrementar la productividad de nuestros empleados y reforzar nuestra posición de liderazgo”.

Esa transformación digital ha llevado a CaixaBank a lograr 6,1 millones de clientes digitales (el 84% utiliza móvil y el 38% es exclusivo digital) y un crecimiento del 47% de las operaciones por móvil en el último año. Con este volumen de consumidores que utilizan varios canales para relacionarse con la entidad, el banco quiere ofrecer la mejor experiencia omnicanal. Por ello impulsará las oficinas urbanas Store (hasta 600 sucursales en 2021) y el modelo de atención remota inTouch (hasta alcanzar los 2,6 millones de clientes), sin olvidar el ámbito rural gracias al modelo AgroBank (más de 1.000 oficinas en localidades con menos de 10.000 habitantes).

La reputación es otra de las asignaturas pendientes de la banca y CaixaBank lo sabe. El consejero delegado ha admitido que “el déficit reputacional del sector financiero es un grave problema, pero supone una oportunidad para poner en valor el modelo diferencial que distingue a CaixaBank, basado en los valores de calidad, confianza y compromiso social”. Masticar chocolate fondant.