sábado, 14 diciembre 2024

Lidl aspira a ser el ‘súper’ más sostenible de España

La moda por lo sostenible en el sector de la distribución ha calado en muchas empresas hasta el punto de emprender una batalla contra productos como el plástico o contra el cambio climático. En este último punto, Lidl aspira a “ser el referente en sostenibilidad en cuanto a los supermercados en España”, asegura David Abeijón, director de logística de la cadena alemana.

Lidl cuenta con diez plataformas logísticas en las que mueven diez millones de palets para suministrar anualmente 350 millones de cajas a sus más de 550 tiendas en camiones que recorren 40 millones de kilómetros. Por lo que el impacto medioambiental y la huella de carbono es elevada.

“Desde 2014 hemos reducido un 27% la huella de carbono”, explicó Abeijón durante la jornada sobre logística sostenible de Aecoc. La cadena alemana apuesta por un modelo logístico “más disgregado que otros retailers” con el objetivo de estar más cerca de las tiendas y reducir el número de kilómetros. De hecho, afirma que el centro logístico de Murcia permite ahorrar 5,5 millones de kilómetro al año. Además, la empresa está construyendo otra plataforma en Cheste que será “la más grande, eficiente y sostenible de todas”.

También apuestan por megacamiones y desde 2013 por camiones de gas. Estos últimos se intensificarán en los próximos años. Apuesta que se suma a su proyecto de ‘Residuo Cero’, certificado por Aenor.

Desde Lild defienden que la sostenibilidad no está reñida con la rentabilidad. “No ser sostenible no es sostenible económicamente. En nuestro sector el cliente quiere un producto barato, de calidad y una buena experiencia. Una vez lo ofrecemos todos, también valora el grado de compromiso social y medioambiental de las empresas. A largo plazo es un punto importante. Cualquiera de las medidas implementadas tiene un retorno económico”, señalan desde la cadena.

OTRAS APUESTAS POR LA SOSTENIBILIDAD EN ALIMENTACIÓN

En cuanto a la alimentación, la cadena alemana Lidl también tira de sostenibilidad. La empresa aprovecha para hacerse un hueco con su apuesta por la leche fresca con doble certificado: de pastoreo y de bienestar animal. El proyecto se inició en 2016. Afirman que esta apuesta no repercutirá en el precio final del consumidor, sino que lo asumirá la propia empresa, algo que hace que el producto se encarezca entre un 5% y un 10% para Lidl.

Esta iniciativa se suma a la política de dejar de vender huevos de gallinas enjauladas y eliminar las bolsas de plástico de todas sus tiendas.


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