La caída de ‘la quinta de Aragón’ debilita a la Globomedia de Roures

Emilio Aragón lanzó hace un cuarto de siglo Globomedia junto a José Miguel Contreras, José Velasco, Daniel Écija o Andrés Varela. El showman había dejado atrás su imagen ligada a ‘Los Payasos de la tele’ y se había convertido en una estrella catódica de primer nivel.

En 1993 este todoterreno llevaba una década navegando en solitario en una industria muy retrasada por el asfixiante monopolio de Televisión Española y la tardía llegada de los operadores privados. Y Aragón se convirtió en una persona imprescindible ante las cámaras y detrás de las mismas.

La necesidad de las nuevas televisiones privadas y autonómicas alentó la creación de productoras que nutrieran con material las hambrientas parrillas. Y Emilio Aragón, consciente de las necesidades de la industria, se puso manos a ello.

EMILIO ARAGÓN: UN ARTISTA DE ÉXITO

En 1983 la nueva TVE bajo Gobierno socialista quiso actualizar un humor muy ligado a las salas de fiestas y los chistes zafios. Y para ello recurrió a Aragón, que fusiló sin miramientos a los grandes éxitos de la televisión anglosajona (‘Saturday Night Live’ o ‘El Show de Benny Hill’) en ‘Ni en vivo ni en directo’ (1983).

Pero la entrada de los noventa le hizo de oro: Telecinco lo convirtió en su estrella con las múltiples versiones de ‘VIP’ y Antonio Asensio, tras hacerse con la mayoría accionarial de Antena 3, lo fichó con un supercontrato de 2.000 millones de pesetas, el mayor de la industria televisiva hasta aquel momento.

Globomedia
Reparto de ‘Médico de familia’, el mayor éxito de la historia de Globomedia.

Aragón intentó alcanzar el éxito en la cadena con ‘Noche, noche’, primera aventura de Globomedia que resultó un chasco. Pero el éxito de ‘El gran juego de la oca’ lo volvió a colocar en primera línea de fuego.

DE ‘MÉDICO DE FAMILIA’ AL SILENCIO

Aunque al showman le tocaba reinventarse de nuevo: quería dejar atrás su etapa al frente de espacios de entretenimiento y como cantante (género en el que también abusó del plagio), y se puso al frente de ‘Médico de familia’, éxito brutal que y serie más vista en la televisión española en el último cuarto de siglo por detrás de ‘Farmacia de Guardia’.

José Frade le demandó, ¡cómo no!, por plagio. Aragón ganó el envite judicial y Globomedia amplió sus éxitos con series (‘Compañeros’, ‘Periodistas’, ‘ 7 vidas’ o ‘Los Serrano’) y programas (‘El Informal’, ‘Caiga quien caiga’ o ‘La noche con Fuentes …y cía’).

Aunque poco a poco comenzó una ligera deriva por la entrada de nuevas productoras en ficción y por el lanzamiento de La Sexta, que conllevó que Globomedia perdiera a su mejor cliente (Mediaset) a cambio de crear contenidos en una cadena cuyo presupuesto acaparaban los derechos deportivos de Roures, único ganador de aquella aventura y finalmente propietario de Globomedia.

¿DÓNDE ESTÁN LOS CREADORES DE GLOBOMEDIA?

Contreras seguirá ligado a Globomedia solo en ‘El Intermedio’, ya que su talento creativo irá dirigido a La Coproductora, nueva lanzadera de series que acaba de lanzar. Otros compañeros de viaje emprendieron antes el mismo camino.

Es el caso de Emilio Aragón, que lanzó el año pasado el Grupo Caribe en Miami y ahora dedica su vida a la filantropía tras su fallida aventura como director de películas con ínfulas. Por otro lado Andrés Varela dirige una agencia de representación y José Velasco creó Zeppelin primero y Zebra después.

Globomedia
Jaume Roures, actual propietario de Globomedia.

Daniel Écija por su parte apostó por The Good Mood, que produce series junto a Globomedia, hoy en manos de Jaume Roures. El productor catalán ha advertido la fuga de talento creativo en la compañía, véase el éxito internacional de Álex Pina, hoy en Vancouver Media, con ‘La casa de papel’.

Para contrarrestar esta situación Roures ha llegado a acuerdos (Daniel Écija), ha recuperado a varios showrunners que en su día estuvieron ligados a Globomedia (Javier Olivares y Fernando González Molina) y ha fichado a directores internacionales (Paolo Sorrentino o Jaume Collet-Serra).

La intención de Roures es que el fenómeno global de las series releven en el imperio Mediapro la facturación del escarpado mundo del fútbol, burbuja plagada de subastas y acusaciones por corrupción.