Sin desvelar el beneficio neto, DIA ha presentado unos resultados que registran la caída del 13,9% de sus ventas netas en los nueve primeros meses del año, mientras que el Ebitda ajustado desciende un 24% hasta los 281 millones de euros.
Esta caída se debe en un 2,5% a reducción de las ventas en Iberia, donde se han implementado una serie de decisiones que no han dado los resultados esperados (la baja adecuación a las necesidades de los actuales clientes de la oferta de productos, servicios, así como la marca propia), según las cuentas presentadas por la compañía de alimentación en la Comisión Nacional del Mercado de Valores (CNMV).
La compañía se dispone a anticipar, con anterioridad al cierre del ejercicio 2018, la realización de un test de deterioro sobre sus activos para evaluar si pudiera existir la necesidad de provisionar parte de los mismos.
Asimismo, DIA centrará sus esfuerzos en sus dos formato estrella: DIA&Go y la Plaza, que muestran crecimientos comparables superiores al 20% y 8%, respectivamente. Además, aseguran que la propuesta de venta online está registrando fuertes crecimientos con un aumento de 30% en los 12 meses hasta septiembre y una cuota de mercado del 10%.
Para hacer frente a las actuales dificultades, el consejero delegado, Antonio Coto, apuntó que “la compañía pondrá el énfasis en una gestión prudente del cash flow y en una reducción de los niveles de Capex en el corto plazo”. «Seremos mucho más disciplinados en cada euro que invertimos, igual que en el seguimiento y control de los retornos» afirmó, a la vez que dejó claro que no anticipa ningún detrimento al perfil de negocio como resultado de las medidas que se adopten.
Por otro lado, la cifra de inversión alcanza los 269 millones de euros, de los cuales 196 se han invertido en España en la remodelación de tiendas de proximidad. A cierre de septiembre, la deuda neta se sitúa en los 1.422 millones de euros y la red de tiendas alcanza los 7.429 establecimientos.
Fuera de España, Grupo DIA planea seguir las iniciativas clave implementadas en España, «con un enfoque más selectivo y restrictivo hacia las inversiones». Coto destacó el posicionamiento de los negocios en Brasil y Argentina, aunque reconoció que “a la vista de la incertidumbre macroeconómica que afecta actualmente a estas dos economías, es el momento de mantener una postura prudente”.
