Ya no hay vuelta atrás. Madrid Central entrará en vigor el próximo 30 de noviembre. Así lo manifestó el consistorio madrileño el pasado viernes, tras la reunión de la comisión delegada del Consorcio Regional de Transportes. Este lunes se celebra una Junta de Gobierno Extraordinaria para la aprobación definitiva, y tras ese trámite ya no hay vuelta atrás, eso sí, de momento no habrá sanciones.
El ayuntamiento de Madrid decidió retrasar una semana la fecha de inicio del proyecto, prevista para el 23 de noviembre, a petición de los empresarios y comerciantes de la zona, que preveían pérdidas en sus negocios. Esa fecha inicial coincidía casualmente con el Black Friday, uno de los días más potentes para el comercio en nuestro país, ya que en los últimos años ha registrado datos económicos muy significativos. Además de esto, el consistorio de Manuela Carmena sufrió un encontronazo con el Partido Popular, que exigió que se suspendiera la norma con carácter inmediato.
Tras la reunión del viernes, tanto el área de movilidad del ayuntamiento, encabezada por Inés Sabanés, como el PP de la comunidad de Madrid, acercaron posturas. Pactaron la creación de una comisión para reforzar el transporte en los días más complicados, cuando la afluencia de gente sea mayor, en la zona centro de la capital.
El PP bajó el tono, un tanto sobresaltado, que había mantenía días atrás, cuando su portavoz, Inmaculada Sanz, anunció que responsabilizaría al gobierno de Ahora Madrid de los posibles atropellos que se pudieran producir en Madrid Central.
El PSOE insiste en la necesidad de que el proyecto se apruebe cuanto antes. Fuentes socialistas apuntan que la restricción de vehículos en la zona delimitada “tenía que haberse hecho con anterioridad”, pero mantienen la sintonía con el consistorio madrileño. Todo apunta a que el proceso de implantación de la restricción al tráfico se hará de una manera paulatina y blanda. “Se empieza el día 30 pero en periodo de prueba, no se va a sancionar a nadie”, apuntan los socialistas en declaraciones a MERCA2.
LOS COMERCIANTES, EN PIE DE GUERRA
Los comerciantes no están de acuerdo con la fecha fijada. Si bien el ayuntamiento decidió posponer el inicio de las restricciones siete días y mantener la movilidad sin variaciones hasta el viernes 30 para favorecer a los comerciantes, los empresarios consideran insuficiente esta medida. Han pedido al consistorio que pospongan las limitaciones hasta que termine el periodo navideño.
Las 59 asociaciones que conformaron la Plataforma de Afectados por Madrid Central, iniciaron varias acciones para reivindicar el cambio de la norma. Aseguran que la medida se ha adoptado sin ser consensuada y con demasiada celeridad y han tratado de convencer al equipo de gobierno de que es perjudicial para sus intereses, no obstante, apuntan que cuando se cierra el centro las ventas bajan en torno a un 17%.
MADRID CENTRAL, 20 INVITACIONES AL MES
Madrid Central, es la primera medida del Plan A de calidad del Aire, y Cambio climático. A través de la misma, desde el 30 de noviembre se favorecerá al peatón, la bicicleta y el transporte público. Engloba casi todo el distrito Centro, los barrios de Embajadores, Cortes, Justicia, Universidad y por supuesto Sol, a los que se integrarán las cuatro áreas de prioridad residencial: el barrio de las Letras, Cortes, Embajadores y Ópera.
Cuando entre en vigor la norma, podrán acceder a la zona delimitada las personas empadronadas en el distrito Centro, con sus coches, motos, vehículos industriales, etc, en propiedad o usufructo, pero sólo podrán estacionar en su barrio, a pesar de tener capacidad de movimiento en todo el distrito.
Los taxis, las VTC, los coches Cero Emisiones, los servicios públicos esenciales y los vehículos comerciales están exentos de norma. Pero, ¿qué ocurre con los invitados de los vecinos de Madrid Central que quieren llevan su coche a esa zona? Las visitas tendrán que acceder con una invitación que le proporcione el familiar o amigo empadronado. Cada persona empadronada mayor de 16 años tiene derecho a 20 invitaciones al mes. Con ellas se asegurará el acceso de vehículos a las zonas restringidas.
La persona que emita la invitación tendrá que avisar al ayuntamiento para que la matrícula de su invitado ente en la base de datos y evite así posibles sanciones. El consistorio revisará y actualizará diariamente las invitaciones, según las restricciones.