Vuelve la guerra del aceite: los productores atacan a Dcoop por hundir los precios

La guerra del aceite se recrudece justo cuando parecían que las aguas volvían a su cauce. Tras un comienzo de año en el que las empresas productoras de oro verde español se enfrentaron con el modelo de cooperativa que representa el gigante Dcoop, ahora la presión a la baja sobre los precios de este preciado producto aumenta como consecuencia de las lluvias otoñales. Todo parece indicar que la campaña será mejor de lo esperado y esto supondrá más oferta que la inicialmente estimada, lo que golpeará aún más las cuentas de los productores que hayan almacenado aceite en lugar de venderlo esperando que los precios repuntaran.

Todo el sector coincide en señalar al imperio que dirige Antonio Luque como el gran responsable del abaratamiento del precio del aceite de oliva por su particular modelo de negocio, que se resume en la máxima de vender todo lo que se produzca al mayor precio posible. El problema es que esa estrategia acaba perjudicando a los productores que pretenden limitar la volatilidad del importe del virgen extra manteniendo reservas almacenadas, con el objeto de liquidarlas a un mayor precio que el que determina el mercado para cubrir los costes de producción-.

Una de las principales críticas que recibe Dcoop es que compite de forma desleal porque disfruta de beneficios fiscales –por su condición de cooperativa– de los que carecen las sociedades anónimas. Y es que las empresas productoras deben hacer frente a una factura tributaria que les resta competitividad respecto a esta cooperativa y, además, el hecho de ser una entidad asociativa aumenta exponencialmente sus posibilidades de recibir subvenciones, tanto españolas como comunitarias. Este es uno de los factores que explican el gran crecimiento de Dcoop frente al resto de productores y que ha levantado ampollas en el sector.

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“Desde un punto de vista empresarial cada uno utiliza las prácticas que considera mejores. Es verdad que cuando hay una cantidad importante de aceite en manos de una sola entidad pues existe un cierto manejo de los precios. El problema que existe ahí es que actúa como empresa privada pero disfruta de los beneficios fiscales que tiene una cooperativa y eso puede considerarse competencia desleal”, explica a MERCA2 Enrique Delgado, secretario general de la Federación Española de Industriales Fabricantes de Aceite de Oliva (Infaoliva).

RIESGO SISTÉMICO, DINERO PÚBLICO Y BENEFICIOS FISCALES

En este sentido, los competidores de Dcoop acusan a la cooperativa malagueña de utilizar la potencia que le da el dinero público y el músculo financiero que le otorga el menor coste fiscal respecto a las sociedades anónimas para copar poco a poco el mercado de la producción de aceite de oliva, apretando a los agricultores que ven como los precios acumulan un descenso del 35% en lo que va de año y que acuden al conglomerado corporativo de Antonio Luque como un salvavidas para su negocio, al garantizarles la venta de todo el producto con independencia del importe del litro que exista en el mercado.

Según los datos facilitados por Dcoop a MERCA2, la entidad copa en la actualidad el 15% de la producción de aceite de oliva en España, aunque sus competidores elevan esta cuota hasta niveles del 20%. Y el auge de esta cooperativa ha creado un gigante que puede generar un grave problema para el conjunto del mercado si tiene problemas financieros como consecuencia de su agresiva política de negocio.

“Una reflexión que nos hacemos muchos en estos momentos es qué pasaría si se tambaleara un poco Dcoop, ya que podría acarrear graves complicaciones para el sector del aceite y para el conjunto de la economía española, porque hoy en día ya no se puede rescatar a nadie desde los poderes públicos”, apunta el secretario general de Infaoliva en referencia al riesgo sistémico de la cooperativa que dirige Antonio Luque. “Hay muchas voces en el sector que apuntan a que está inmerso en una huida hacia delante y que de ahí deriva su agresiva política comercial”, concluye Enrique Delgado.

APRETAR A LOS PRODUCTORES PARA QUE SE INTEGREN EN DCOOP

Otro de los colectivos que acusan a Dcoop de estar compitiendo de forma irregular es el de los productores jiennenses, especialmente los agrupados en torno a la Unión de Pequeños Agricultores (UPA) que acusan a la cooperativa de estar vendiendo aceite de oliva por debajo del importe que marca el sistema Poolred –la referencia en el sector– presionando a la baja sobre el citado precio de referencia.

Según esta asociación, la cooperativa estaría rozando incluso la venta por debajo del coste (lo que se conoce técnicamente como dumping), tirando del importe del litro a la baja aunque las condiciones climáticas no varíen en exceso.  Ya el pasado marzo, el secretario general de UPA–Jaén, Cristóbal Cano, denunció que se había producido “la mayor caída del precio del aceite en el menor periodo de tiempo de la historia” sin que a su juicio se hubiera producido ningún hecho externo que lo justificara.

Los críticos a la estrategia puesta en marcha por Antonio Luque argumentan que lo que consigue es que en un escenario bajista de precios, cada vez haya más productores que consideren que es mejor para su negocio entrar en sociedades cooperativas de segundo grado –lo que es Dcoop– que permiten ser al mismo tiempo productoras y comercializadoras. Así se salvan de un entorno adverso liquidando todo el aceite que tienen en sus almazaras aunque no tengan los ingresos esperados al inicio de la campaña.

DCOOP: «CADA UNO ES LIBRE DE VENDER AL PRECIO QUE CONSIDERE»

Por su parte, las fuentes oficiales de Dcoop consultadas por Merca2 se defienden de estas acusaciones de secuestro del mercado recordando que “cada uno es libre de vender al precio que considere” mejor para su negocio y señalan que su modelo empresarial no se basa en la especulación, sino en “unir agricultores y cooperativas para intentar vender todo el producto al mejor precio posible”.

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A este respecto, recuerdan que en España el 70% de la producción la realizan las cooperativas y el resto almazareros industriales, dos modelos que compiten y en el que “Dcoop es una cooperativa más junto a más grupos como Jaencoop, Oleoestepa, Olivar de Segura, entre otros” que tienen el mismo esquema corporativo y a los que no se les acusa de competencia desleal.

“La situación de este año de precios es de libro. El pasado otoño muchos productores decidieron esperar para vender aceite confiando en que el precio subiría por la escasez de lluvias que anticipaba una mala cosecha para este año. Lo mantuvieron almacenado para especular y cuando en febrero y marzo se inició la primavera más lluviosa desde que se tienen registros las expectativas de la campaña cambiaron radicalmente y se comprobó que el clima permitiría una gran cosecha, presionando los precios a la baja sin que nosotros hayamos tenido nada que ver. Todo aquel que no vendió antes del cambio de la situación climatológica esperando una subida que nunca llegó tiene que buscar culpables”, añaden las fuentes de Dcoop consultadas.

UPA: «ES IRRESPONSABLE RECOMENDAR VENDER A 2,5€ EL KILO»

Por su parte, el secretario general de UPA–Jaén desmonta este argumento al recordar que “la tendencia bajista de precios comenzó antes de que se produjeran las primeras lluvias del año”, además decriticar duramente que el pasado mes de julio desde Dcoop se animara a los productores a liquidar el aceite a precios bajos porque se iba a cerrar una campaña excepcional que presionaría sobre el importe del aceite de oliva.

“En aquel momento advertimos que no era responsable hacer este tipo de recomendaciones y el tiempo nos dio la razón, porque posteriormente se registraron incrementos de precio. Que alguien afirme públicamente que firmaría para las próximas tres campañas que el precio sea de 2,50 euros el kilo es irresponsable, porque a ese nivel de precios el olivar mayoritario en la provincia de Jaén estaría por debajo de los costes medios de producción, que es de 2,60”, apunta Cristóbal Cano en declaraciones a MERCA2 tras considerar que con este tipo de actuaciones se hace un flaco favor a los cooperativistas a los que Dcoop dice representar.

Y lejos de solucionarse el problema este se agudizará en los próximos meses, ya que las recientes lluvias provocarán un aumento de la producción de aceite de oliva que ya está empezando a descontarse en el precio del sistema Poolred. Al cierre de la edición de este artículo el aceite de oliva virgen extra cotizaba a un importe medio de 2,62 euros el kilo, muy lejos de los 3,75 euros contabilizados en octubre de 2017. Atendiendo a las cifras de UPA, en la actualidad con este precio los olivareros de Jaén están cubriendo sólo los costes de producción y si continúa esta tendencia bajista tendrán serios problemas para cerrar la campaña con beneficios, lo que sembrará aún más la discordia entre los principales agentes de un mercado vital para el sector manufacturero español.