En España, el agua envasada es un negocio multimillonario. Por ello, no es de extrañar que empresas como Mahou, cuya razón de ser es la cerveza, apuesten de forma directa y abierta por el negocio. En lo que va de año sus ventas de aguas han crecido un 3,1% gracias a Solán de Cabras, marca que peligra por las trabas de partidos políticos y asociaciones ecologistas.
Aguas de Mahou San Miguel ha cerrado con un récord de ventas al superar los 1,1 millones de hectolitros. Este buen comportamiento ha posibilitado que, hasta septiembre de 2018, haya registrado un incremento del 3,1% en sus ventas hasta alcanzar los 2,25 millones de hectolitros, lo que se ha traducido en un aumento del 2,1% en su facturación respecto al mismo periodo del ejercicio anterior.
Su negocio ha crecido tanto en el canal de hostelería como en el de alimentación, con un 5,4% y un 1,7% de incremento de sus ventas en volumen respectivamente, gracias, al buen comportamiento de Solán de Cabras. Se trata de la marca insignia de la compañía que ahora corre el riesgo de tener como competencia en la mesa del restaurante al agua de grifo.
Unidos Podemos ha presentado una Proposición no de Ley para el desarrollo de una normativa estatal que obligue a los establecimientos de hostelería y restauración a ofrecer agua del grifo de manera gratuita. Una normativa que en Andalucía y Navarra ya está en marcha.
La intención de Podemos es ofrecer “el acceso al agua y su gestión sostenible, así como seguir con una amplia campaña contra el plástico para reducir los envases innecesarios”, argumenta Juantxo López de Uralde, diputado de Equo en Unidos Podemos.
Sin embargo, el negocio es multimillonario: llegó a los 1.245 millones de euros en 2016 en España, según datos de la Asociación Nacional de Empresas de Aguas de Bebida Envasadas (Aneabe), que se muestra contraria a esta iniciativa. “El fomento del consumo de agua de grifo por parte de la Administración Pública no debe hacerse atacando el agua envasada, y el fomento del consumo de un tipo de agua no debe ser nunca en detrimento de la otra, ya que son productos complementarios pero muy diferentes”, apuntan.
Además, en última instancia, esta medida defiende el impacto medioambiental del plástico. Greenpeace denuncia que al día salen al mercado en España cerca de 50 millones de envases de bebidas, de los cuales 10 millones corresponden a agua.
MAHOU REFUERZA SU APUESTA
Más allá de las iniciativas políticas, el grupo español sigue reforzando su apuesta, especialmente en el de aguas minerales con la incorporación de las marcas canarias Fonteide y Los Alpes, tras la adquisición del 75,15% de Aguas del Valle de La Orotava.
Mahou San Miguel cuenta actualmente con cuatro manantiales de agua mineral, con sus correspondientes plantas de envasado, ubicados en el paraje natural de Beteta (Cuenca), en Los Villares (Jaén) y en La Orotava (Tenerife) y que suman una capacidad de producción de más de siete millones hectolitros/año.
Así, durante 2017 invirtió más de 5,5 millones de euros, de los cuales 3,1 correspondieron al manantial de Solán de Cabras y su planta de envasado, que tiene en marcha un ambicioso plan de trasformación a medio plazo con una inversión prevista en 2018 de en torno a 13,5 millones de euros.