viernes, 13 diciembre 2024

Patinazo de la ministra: niega lo de “maricón” y su Ministerio la corrige

La ministra de Justicia, Dolores Delgado, se ha enredado ella misma al asegurar en la mañana de este martes que no había llamado “maricón” a Marlaska cuando, por lo visto, sí se lo llamó pero -supuestamente- en otro contexto. Uno que solo ella conoce, pero no ha querido compartir.

Todo surge a raíz de una nueva publicación en MONCLOA.com. “Un maricón”. Así es como definía la ministra Dolores Delgado a su actual compañero en el Consejo de Ministros, Fernando Grande-Marlaska. En su almuerzo de amigos con el comisario encarcelado José Villarejo, Baltasar Garzón y otros miembros de la cúpula policial, la propia ministra sacó el nombre del entonces magistrado de la Audiencia Nacional

Tras esto, para defenderse, Delgado ha asegurado en un desayuno informativo que ella no había dicho eso. De hecho, como un gato panza arriba, la ministra ha asegurado que “las grabaciones ustedes saben que se cortan y se pegan, se ponen y se quitan…”, con esto, señalaba la por ahora ministra, “no quiero decir nada”.

Pero sí quería decirlo. De hecho, añadía que “entraremos al fondo de esto, por una razón, no voy a permitir que nadie cuestione mis principios y honorabilidad”. Así, junto a la amenaza sobre que esto no quedará así, también deslizaba que lo que se escuchaba en los audios publicados por MERCA2 y MONCLOA.com era falso.

CUANDO LAS PALABRAS NO VALEN NADA

Unas horas más tardes a su “cortar y pegar”, el propio Ministerio de Justicia tenía que salir al paso para matizar las palabras de la ministra. Señalan que no hizo referencia a la condición sexual del entonces juez de la Audiencia Nacional y actual ministro del Interior, Fernando Grande-Marlaska, al llamarle «maricón» durante un encuentro que mantuvo en 2009 con el comisario jubilado José Manuel Villarejo.

Desde el departamento que dirige Delgado, afirman que durante esta comida, a la que acompañó al exjuez Baltasar Garzón, la entonces fiscal de la Audiencia Nacional sí se refería a su actual compañero en el Ejecutivo cuando le llamó «maricón». Pero, precisan que esta palabra no hacía alusión a su condición sexual, sino que era una forma de hacer alusión a él, que ha sido sacada de contexto.

¿Y ahora qué? Tras estos dimes y diretes, en estos momentos cualquier afirmación de la ministra queda en entredicho. Sobre todo si su propio equipo tiene que matizar las palabras que ella misma niega haber dicho, pero luego las ha dicho… aunque asegura que se las copian y pegan en unos audios que dejan poco lugar a dudas.


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